Foto: Marlene Martínez

Aranzazú Ayala Martínez

@aranhera

Desde hace poco más de un año hay 12 órdenes de aprehensión contra el mismo número de personas que se oponen a proyectos del gobierno estatal encabezado por Rafael Moreno Valle: la reforma a la ley orgánica municipal, que quitó facultades a las juntas auxiliares, y a la construcción del Parque Intermunicipal en el polígono 1 de protección de la zona arqueológica de las Cholulas.

De ese grupo dos personas están presas y otras diez han tenido que vivir escondidas, con miedo constante por la vigilancia policiaca y hostigamiento. Uno de esos diez fue detenido y apresado durante un par de días, un año después del encarcelamiento de sus otros compañeros. 

Ayer, tres de ellos, Karina Pérez Popoca, Teódulo Cuaya y Roberto Formacio, salieron a denunciar que la represión de la que han sido objeto durante todo este tiempo el responsable no es sólo el gobierno del estado sino también la administración que encabeza Leoncio Paisano Arias en San Andrés Cholula, quien maneja un doble discurso en el tema.

En rueda de prensa, convocada en la presidencia auxiliar de San Bernardino Tlaxcalancingo, recordaron que Paisano Arias, extendió una propuesta a los integrantes del movimiento Cholula Viva y Digna para dialogar.

Las autoridades municipales pidieron a los ciudadanos que les entregaran una propuesta jurídica para el cumplimiento de sus demandas: la libertad de los dos presos políticos, Adán y Paul Xicale, y la cancelación de las órdenes de aprehensión contra otros diez compañeros y compañeras del movimiento, además de la cancelación del proyecto del parque.

El pasado 29 de octubre entregaron el planteamiento a la administración de Paisano Arias, quien lo rechazó, por lo que entregaron una nuevo documento. La tercera reunión se llevó a cabo el día 17 de noviembre. Sin embargo, en entrevista el alcalde Leoncio Paisano dijo que el problema no era de su incumbencia pues él no podía hacer nada al respecto.

Y en una charla que sostuvo con Lado B, el edil panista minimizó la lucha del movimiento, diciendo que “(…) los propietarios (de los terrenos que rodean la pirámide), que son los que tienen el derecho de gozar y disponer del bien, en su momento aceptaron ya la compraventa, y estas personas que en su momento están en contra pero digo, no defienden a ningún propietario y por supuesto tampoco pues bueno pudieran tener ese derecho, no.”

Los tres integrantes del movimiento opositor, quienes han sido objeto del acosto y el hostigamiento hablaron también de lo que ha significado para ellos el vivir con esta constante persecución durante más de un año ya.

Teódulo, quien fue detenido y encarcelado hace poco , dijo que cuando estaba en el penal de Cholula se le acercó el asesor de Leoncio Paisano, Óscar Palacios, y le comentó que no era la intención del ayuntamiento que eso pasara, y que estaban en la mejor disposición de resolver el conflicto de Cholula. Sin embargo, el discurso y los hechos las autoridades municipales se contradicen.

Si bien la estrategia de represión generalizada contra opositores al gobierno viene de Rafael Moreno Valle, de acuerdo a los activistas, el alcalde sanandreseño tiene responsabilidad directa en la persecución, pues es el ayuntamiento quien acusó y acusa directamente a los cholultecas. Y todavía siguen abiertas Averiguaciones Previas (AP) que mantienen presos a los Xicale y dejan en la incertidumbre a los demás ciudadanos.

Por eso piden que los procesos se cierren para poder tener la tranquilidad de que no serán apresados en cualquier momento. También exigieron que el gobierno del Estado, que aseguro contar con los permisos correspondientes para hacer las obras, los muestre, y que la delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (Inah) se pronuncie, pues durante todo el conflicto los encargados no han dicho nada.

Vivir bajo persecución

[quote_box_right]Teódulo, quien fue detenido y encarcelado hace poco , dijo que cuando estaba en el penal de Cholula se le acercó el asesor de Leoncio Paisano, Óscar Palacios, y le comentó que no era la intención del ayuntamiento que eso pasara, y que estaban en la mejor disposición de resolver el conflicto de Cholula. Sin embargo, el discurso y los hechos las autoridades municipales se contradicen.[/quote_box_right]

Karina Pérez era una de las figuras más visibles de Tlaxcalancingo en las movilizaciones en contra de la reforma a la ley orgánica municipal, a las que después se sumaron los opositores a la construcción del parque intermunicipal/ de las 7 culturas. Sin embargo, desde que detuvieron a los Xicale junto con Primo y Albino Tlachi –ex presos políticos que ya consiguieron su libertad– dejó de aparecer.

Este miércoles fue la primera vez que habló ante los medios públicamente después de estar en una suerte de exilio involuntario. Con dos hijos y un esposo, Karina tuvo que dejar a su familia, tuvo que estar lejos durante las festividades y momentos importantes. Repitió que ellos no son delincuentes, simplemente son personas normales que defienden su historia y sus orígenes. Y esa defensa hizo que ella y sus compañeros se convirtieran, en sus palabras, en perseguidos políticos.

La orden de aprehensión ha tenido un impacto muy fuerte en la vida de Karina. Ha implicado, dijo, un desgaste económico, social, familiar y físico. Sobre todo la preocupación de lo que puede pasarle a su familia, pues no quiere que se repita algo como lo ocurrido en San Bernardino Chalchihuapan, donde las autoridades irrumpieron con violencia de madrugada buscando a personas con órdenes de aprehensión.

El gobierno le robó a ella y a sus demás compañeros la paz y la tranquilidad, dijo, y esto pese a que el acercamiento con las autoridades fue por los canales que ellas mismas plantearon.

Foto: Marlene Martínez

Lo mismo para el profesor jubilado de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (Buap), Roberto Formación, cuya hija Xóchitl es también parte del movimiento. Roberto dijo que tuvo que pedir su jubilación adelantada e incluso cambiar de domicilio. Vivió con la presencia de ministeriales afuera de su casa, y la policía siguió y detuvo varias veces también a su hija, como parte del hostigamiento que viven. Pero esto, dijo, no los detendrá. “Hemos aprendido a vivir en estas circunstancias”, y agregó que tienen fuerzas para seguir luchando y que es importante defender aquello que los identifica como cultura.

Con todo y las amenazas y el tener que vivir en las sombras, Roberto dijo que van a mantenerse en pie de lucha hasta conseguir su objetivo.