Héctor Jesús Cristino Lucas

[dropcap type=»1″]A[/dropcap]llá por el 2009 se estrenó en las salas de cine una película de terror alemana con el nombre de “Offspring” (descendencia), dirigida por Andrew van den Houten y con temática de caníbales. Género que empezó a popularizarse iniciando la década de los años 80s gracias a la fantástica película de Ruggero Deodato “Holocausto Caníbal”. Todo un clásico y referente del cine de terror que considero incluso como una de las mejores de toda la historia. Aunque claro, éste género comenzó años antes con un italiano llamado Umberto Lenzi, autor de grandes producciones de culto como «The Man from Deep River», «Eaten Alive» y por supuesto, «Cannibal Ferox».

Pero “Offspring” no es exactamente una película para quedar en la historia. Aunque carente de una semántica que valga la pena posee violencia gráfica bastante espléndida, pero siempre incapaz de volverla memorable en su género. Deficiente incluso en su dirección hasta hacerla un poco tediosa y por supuesto, nada compleja con su pésimo guión. Sin embargo, aquí ocurre algo bastante curioso. Y es que quizás esta primera parte pasó sin pena ni gloria, pero no fue así con su secuela. Oh no, todo lo contrario. Y es justamente de ella de la que hablaré en esta crítica. ¿Extraño, no? Aunque hay secuelas que superan a su predecesora, son muy pocas. Y esta es una de ellas.

Aunque yo recomiendo ver “Offspring” sólo por mera curiosidad y saber de esa forma cómo es que conecta con su segunda parte, créanme que no es necesario hacerlo para comprender a“The Woman”. Es ese tipo de secuelas que funcionan de manera independiente sin necesidad de ver todas sus entregas anteriores. Una cinta estadounidense del 2011 dirigida por el fantástico Lucky Mackee. Un hombre que para nada es un novato dentro del género. Se le conoce por ser el escritor y director de la cinta de culto “May”, en el 2002. Y en el 2006 colaboró con la serie de películas “Master Of Horror” con su extrañísima “Sick Girl”.

“The Woman” es una cinta que se estrenó, como muchas películas de éste género, en el Festival de cine de Sudance 2011, con mucha polémica de por medio. Cuando se presentó la película desató el pandemónium, sobre todo por grupos feministas que la juzgaron como indignante y misógina. Y no es para menos, porque claro que lo es: esa, además del canibalismo, es parte de su temática. Pero lo que de verdad resulta indignante es que a Mackee se le haya acusado exactamente por lo mismo.

¿Desde cuándo un director que realiza una película de narcotráfico lo transforma en narco? ¿Desde cuándo un cineasta que trata en su filme una temática de pedofilia quiere decir que éste lo sea? Pier Paolo Passolini mencionaba que el cine es un espejo capaz de reflejar este mundo junto con todas sus maravillas, y claro, sus malicias. Al parecer, ninguno se ha dignado a darle un vistazo al resto de su filmografía. Porque al igual que “May”, “Sick Girl” e inclusive “The Woman”, obviamente, la mujer es quien tiene uno de los mayores pesos en todas sus películas. Son sus papeles protagónicos quienes mueven el universo en el que están.

A decir verdad, si nos pusiéramos a analizar concretamente esta cinta, podríamos decir se trata de un filme de protesta y crítica social que se mueve enardecido dentro del cine minimalista. Digámoslo sin afán del spoiler, se centra sólo y únicamente en una familia que aparenta ser perfecta. Pero no, realmente hay algo podrido detrás de ella. Y cuya hierba mala se origina en el lado masculino de sus perversos integrantes. ¿Cuántas situaciones no se viven en diversos países por una situación como esta? La película no es una confesión descarada de parte de Mckee, sino una forma aterradora, diferente y sumamente original de retratar dicho problema.

Esto pone a pensar en la madurez que se debe tener para ver una película, y en el poderío que la interpretación de la audiencia genera frente a ella. Recordemos lo que ocurrió en 1968 con Alejandro Jodorowsky, cuya expulsión de México llegó a exigirse debido que la audiencia reaccionó violentamente ante el contenido de “Fando y Lis”, su opera prima.

[pull_quote_right] A decir verdad, si nos pusiéramos a analizar concretamente esta cinta, podríamos decir se trata de un filme de protesta y crítica social que se mueve enardecido dentro del cine minimalista. Digámoslo sin afán del spoiler, se centra sólo y únicamente en una familia que aparenta ser perfecta. Pero no, realmente hay algo podrido detrás de ella.

[/pull_quote_right]

Ahora bien, la película de “The Woman” es una cinta que no sólo tiene muy buen argumento sino que también lo sabe aprovechar. De igual forma que ocurre con muchas cintas, su póster tiende a dejar claro que se trata de una producción gore. Sí, esta cinta es de horror. Y sí, también veremos una cascada alucinante de sangre y vísceras por doquier. Pero su principal fuerza reside en ese lado tan lleno de perversa semántica que lentamente se esparce por la hora y media de metraje. Con un horror más psicológico que gráfico pero que es igual o hasta peor. ¿Recuerdan a “Excision”? Pues esta cinta se parece a ella. Tiene mucho poder gracias a su trasfondo.

Y su guión, escrito por Mackee en conjunto de Jack Ketchum, es una maravilla que te dejará boquiabierto. Estructurado de tal forma que el filme resulta una bomba a la cual, mientras más minutos pasen, más corta se volverá la mecha para su inquietante explosión. Ahora bien, muchos críticos han mencionado que dicha historia se hace un poco lenta, pero aún en esa amena agilidad, no defrauda y no aburre porque está llena de intriga. Con personajes bastante confusos, de los cuales transmiten extrañas emociones y dudas. ¿Por qué actúan de esa manera? ¿Qué esconden y a qué le temen? Y lento pero seguro, toda pregunta será contestada con un excelente giro de tuerca.

La cinta es perversa, vaya que lo es. Tiene misterios tan crueles a la hora de esclarecerse que su terrible naturaleza psicológica es aún más dominante que toda la visceral. Ahondando, como ya lo expliqué en párrafos anteriores, en temáticas misoginas bastante explícitas. Uno de los papeles que más predominan sin duda es el que interpreta Brandon Gerald Fuller, como el cruel padre de familia. Y también tenemos a la musa del director. Si para Álex de la Iglesia es Carolina Bang y para Rob Zombie, Sheri Moon Zombie, para Lucky Mackee es Angela Bettis.

La actriz ya ha participado en antiguos trabajos de éste cineasta. Protagonista de “May” y “Sick Girl”. Aunque también ha aparecido en el remake de Tobe Hooper, “Toolbox Morder”. Pero si tuviéramos que destacar a un personaje en especial, ese sería, sin duda, el que interpreta Pollyanna McIntosh.

La bella actriz escocesa que ha incursionado en todo tipo de películas, pero es recordada sin lugar a dudas por sus apariciones en cintas de suspenso y horror precisamente como “Examn”, “Bats: Human Harvest”, “9 Lives Of Mara” y en “Offspring” interpretando precisamente a una perversa caníbal criada por lobos, que es por supuesto, la misma que protagoniza “The Woman”. Un papelazo para quedar en la historia. Con apenas un par de líneas ha logrado colocarse como el mejor personaje, dándole vida a una bestia que en apariencia es la antagonista, pero tras el transcurso del metraje se va convirtiendo sólo en una posible solución. Casi en una heroína.

Otro punto a favor son los soundtracks. Con un par de apacibles melodías interpretadas por un tal Sean Spillane, como por ejemplo: “Patient Satellite” o “Distracted”, entremezclado en escenas perturbadoras de la película, la hacen sumamente curiosa. Nada mejor que una engañosa banda sonora que agudiza a nuestro oído antes de que la bomba explote. Sé que hay algunos a los que les disgusta escuchar “música tranquila” en un filme de horror porque poco o nada tiene que ver con el suspenso. Yo no estoy de acuerdo, recordemos a la apacible banda sonora que compuso Riz Ortalani para “Holocausto Caníbal” en el 79. Si se sabe utilizar, está más que perfecto.

Una cinta para nada predecible, con misterio, un pequeño toque de gore envuelta en intriga y suspenso psicológico que es capaz de perturbar tu tranquilidad. Además, muestra esa tesis que más de una vez el cine de horror se ha encargado de criticar sin piedad: los occidentales son, por mucho, los menos civilizados. Mismos que con ideas tan vagas y retrogradas se han encargado de educar las generaciones venideras como falsos mesías en este mundo posmoderno. Algo que claramente propuso Umberto Lenzi y Ruggero Deodato con sus caníbales allá en los 70s, y que por supuesto, Eli Roth recientemente hizo con “The Green Inferno”.

De Lucky Mckee, “The Woman”, una excelente película que ya es considerada por la crítica como de culto.

[quote_box_left] Sinopsis:

“Aniquilado su clan por la policía, la Mujer es la última superviviente de un grupo de salvajes que ha arrasado la Costa Noreste durante décadas. Sola, herida y vulnerable, el destino la hace presa de Cleek, un perturbado abogado. Con sus retorcidos ideales, Cleek decide embarcarse en un trastornado proyecto: capturar y torturar a La Mujer, una decisión que pondrá en peligro su vida y la de su familia.”

[/quote_box_left]