Lado B
Los dueños de la salud privada en el Perú
Las ganancias de la atención a dos millones de pacientes del sector privado de la salud, disputadas por ocho grupos económicos peruanos
Por Lado B @ladobemx
02 de octubre, 2015
Comparte
Foto: Tomada de Ojo Público

Foto: Tomada de Ojo Público

Ojo-publico.com identificó a los ocho grupos económicos que desde el 2011 compiten por la concentración de clínicas, centros médicos y laboratorios para disputarse las ganancias de la atención de dos millones de pacientes del sector privado de la salud. Credicorp y Breca dominan un negocio que maximiza sus ingresos mientras toman el control de todos los eslabones de la asistencia médica de los usuarios. Chile y Colombia la prohíben por los incentivos perversos de lucro a costa de la salud del público. Sin embargo, en Perú siguen este proceso el Grupo Salud del Perú, Mapfre, La Positiva-Sanitas, Cruz Blanca y las corporaciones San Pablo y Ricardo Palma

Fabiola Torres López y José Luis Huacles │Ojo Público

@Ojo_Publico

Hace una década, la creación de una clínica en el Perú dependía de un grupo de médicos emprendedores con un capital suficiente para abrir una empresa y prestar sus servicios. Eran tiempos en los que las tarifas impuestas a los pacientes y las ganancias por las atenciones las acordaban los representantes de las clínicas y las aseguradoras. Sin embargo, el escenario cambió en el 2011, cuando dos poderosos holdings financieros del país, Credicorp y Breca, que ya eran propietarios de las más grandes empresas de seguros, empezaron a comprar clínicas, laboratorios y centros médicos. Desde entonces, la cadena de atención del sistema privado de salud empezó a concentrarse en pocas manos y a convertirse en un modelo de negocio en el que están claros los beneficios millonarios para las corporaciones, pero no para los usuarios.

Ojo-publico.com estableció que en los últimos cinco años ocho poderosos grupos económicos, liderados por Credicorp y Breca, entraron en una competencia de alianzas y adquisiciones de empresas para disputarse las ganancias por la cobertura y asistencia médica de los cerca de dos millones de pacientes del sector privado. Un mercado menor si lo comparamos con los 10.5 millones de asegurados en Essalud, pero que crece a una tasa anual de entre 10% a 12%  desde el 2012, según estudios de la consultora Total Market Solutions (TMS).

En la lista de los ocho grupos, elaborada sobre la base de reportes de la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) y de las memorias anuales de las empresas, se ubica primero Credicorp, que posee actualmente 74 centros médicos en el país, cinco clínicas y tres cadenas de laboratorios. Este holding financiero, creado en las Islas Bermudas por el banquero piurano Dionisio Romero Seminario en 1995, es también dueño de la compañía Pacífico Seguros, el Banco de Crédito y la administradora de fondos de pensiones Prima.

Le sigue su principal competidor, el Grupo Breca, denominado así en honor de los fallecidos banqueros Pedro y Manuel Brescia Cafferata, artífices de un imperio empresarial que se remonta a fines del siglo XIX. El conglomerado que ahora dirige su sobrino Álex Fort Brescia es dueño de la Clínica Internacional, la Clínica Oncológica de Miraflores y una cadena de centros de salud llamada Medicentros. Este grupo es también propietario de la compañía Rímac Seguros y tiene el 50% de las acciones del BBVA Banco Continental. Además, posee una compañía minera, una cementera, una cadena de hoteles de cinco estrellas, centros comerciales y una de las más grandes productoras de harina y aceite de pescado en el mundo.

En esta relación aparece también el joven Grupo Salud del Perú, creado en el 2008 por el Fondo de Inversiones Enfoca y Oncosalud (la más grande empresa especializada en cobertura y terapias contra el cáncer en el país). Esta corporación, fundada y promovida por los exministros de salud apristas Luis Pinillos Ashton y Carlos Vallejos Sologuren, es propietaria de la lujosa Clínica Delgado en Miraflores y de la cadena de laboratorios Cantella.

Otros competidores son el grupo de capitales españoles Mapfre, instalado en Lima desde 1997, que tiene una aseguradora del mismo nombre y construyó en los últimos tres años una cadena de centros médicos y boticas en la capital; el Grupo Inversiones en Salud, un consorcio formado por las aseguradoras La Positiva y Sanitas en el 2014, que abrió sus propios policlínicos en Lima y Arequipa; y el grupo chileno Cruz Blanca, instalado en el mercado peruano desde el 2011 con la adquisición de la poderosa cadena de servicios de imágenes de diagnóstico Resomasa.

El panorama se completa con las tradicionales corporaciones médicas Ricardo Palma y San Pablo, creadas en 1975 y 1991, respectivamente, que desde hace un tiempo venden sus propios planes de cobertura de salud y expanden sus servicios a través de nuevas instalaciones y empresas. La Clínica Ricardo Palma recibió incluso una propuesta de compra del Grupo Interbank en el 2013, pero no llegó a un acuerdo concreto.

Estos son los ocho grupos protagonistas del negocio de la salud en el Perú.

El dominio del mercado

En un período de estabilidad económica en el país y de aumento de la capacidad de pago de la población, los principales grupos inversores instalaron en el 2011 una fórmula de negocio que los economistas conocen como integración vertical o concentración de empresas en el sector salud. Esto implica que los propietarios de las compañías aseguradoras y de las administradoras de fondos de cobertura médica, llamadas Entidades Prestadoras de Salud (EPS), puedan también ser los dueños de las clínicas, centros médicos y laboratorios para orientar la atención de sus clientes.

“Este modelo apunta a maximizar sus ingresos y reducir sus costos en la medida que todos los eslabones de la cadena de cobertura y atención médica funcionan de acuerdo a sus intereses”, dice la experta en economía de la salud Margarita Petrera, excoordinadora del Observatorio de la Salud del Consorcio de Investigación Económica Social (CIES).

[pull_quote_right] Los propietarios de las grandes aseguradoras ahora son dueños de clínicas, centros médicos y laboratorios [/pull_quote_right]

A diferencia de Chile y Colombia, en donde la integración vertical de empresas de salud quedó prohibida por los incentivos de lucro generados a costa de los pacientes (como la preferencia de las aseguradoras por derivar las atenciones a clínicas del mismo grupo para aumentar ganancias y la aplicación de sobreprecios), el Perú no ha puesto restricciones legales a dicho proceso. En este escenario, los grandes grupos financieros son los que deciden a través de sus compañías aseguradoras el tipo, número y monto tope de cobertura de enfermedades para sus clientes, y ahora por medio de sus clínicas, el tratamiento que les darán de acuerdo a los límites de las pólizas y su capacidad de pago.

«El Estado se ha puesto al margen de un negocio en el que no está protegido el paciente. Si se consolida una posición de control del mercado por parte de un grupo de empresas, se restringe la libre elección de servicios y, donde no hay libre elección, el tema de la calidad de atención pasa a un segundo plano”, advierte Mario Ríos, exsuperintendente adjunto de la Superintendencia Nacional de Aseguramiento en Salud (Sunasa), hoy Susalud.

[quote_box_left] Continúa leyendo donde fue originalmente publicado: Ojo Público [/quote_box_left]

Comparte
Autor Lado B
Lado B
Información, noticias, investigación y profundidad, acá no somos columnistas, somos periodistas. Contamos la otra parte de la historia. Contáctanos : info@ladobe.com.mx
Suscripcion