Héctor Jesús Cristino Luca

[dropcap type=»1″]E[/dropcap]l Giallo fue un subgénero del cine proveniente de Italia, derivado por su puesto del cine de horror o thriller que se volvió popular allá en los 70s. Tenía como objetivo crear una historia donde abundaran los clichés psicoanalíticos y la violencia desmedida de un asesino, de vez en cuando indestructible, que desolaba la tranquilidad de sus personajes. Los principales referentes de este subgénero, debemos mencionar, fueron Mario Bava con sus violentas producciones “Las seis mujeres que sabían demasiado”, “La muchacha que sabía demasiado” y “Cinco muñecas para la luna de agosto”; y Dario Argento que nos trajo “Suspiria” o “Profondo Rosso”.

En aquella época Bava y Argento se volvieron principales referentes del cine de horror. Pero entrados los 80s, y como una especie de homenaje, el Gaillo se volvió principal precursor de lo que ahora nombramos como: Slasher americano. En el top pasado, “Las 7 mejores películas de Wes Craven”, explicábamos esto con mayor detenimiento. Un subgénero que se centra en grupo de adolescentes promiscuos que son cazados uno a uno por algún asesino, generalmente, enmascarado y sobrenatural. De ahí la popularidad de “Halloween”, “Viernes 13” o “Pesadilla en Elm Street” en los años 80s.

Ya en los 90s, lo que había sido un éxito favorable quedó inmortalizado como parte de los años dorados del horror. Hasta que vino “Scream” en 1996 y volvió a avivarlo. Desde entonces hemos recibido una lluvia de slashers no sólo americanos, tipo “La casa de los 1000 Cuerpos” de Rob Zombie, sino también franceses como “Frontiers” de Xavier Gens o hasta alemanes tipo “Anatomy” de Stefan Ruzowitzky. Pero ahora, podemos presumir que los chinos también ofrecen una nueva visión de este subgénero con la película de Pang Ho-Cheung “Dream Home” estrenada en el 2010. Se le considera el primer Slasher preveniente de Hong Kong.

Tomada de cinemaldito.com

“Dream Home” es una película que debe verse con muchísimo cuidado, porque podría entrar en una clasificación sumamente dura del cine asiático. El tan temido CAT III (Tercera categoría) que se compara con la Serie B del cine americano, con una excepción en la Serie B es tal la exageración de lo que se muestra en pantalla que llegas al un punto de no creerte absolutamente nada de lo que estás viendo, y así el argumento podría ser tan hilarante como increíble. En la CAT III eso no pasa. Aquí la veracidad de la trama, en conjunto con sus efectos especiales deben ser extremadamente realistas. Como principal referencia tenemos la serie de películas de una hora de duración “Guinea Pig” y de las que se volvieron míticas en los 80s por creérseles que eran cintas“Snuff”.

Digámoslo entonces, estamos frente a producción especialista en gore de tercera categoría. Una oda de violencia extrema capaz de afectar la integridad de muchos espectadores no tan acostumbrados a este género. Y no exagero, allá por su estreno mundial, en el “Festival de cine de Extremo Oriente” del 2010, miembros de la audiencia sufrieron desmayos y hasta vomitaron en la sala por tan descarnadas escenas. Pero lo mejor de “Dream Home” es que tanta naturaleza visceral critica de la misma forma que un “The Texas Chainsaw Massacre” a la Guerra de Vietnam o un “The Night Of The Living Dead” al racismo. Esta no es más que una crítica social de un ciudadano de a pie, al mercado inmobiliario de Hong Kong.

Su crítica muestra una inconformidad social a tan elevados costos inmobiliarios, pero no sólo eso sino también a las implicaciones de un gobierno corrupto que se une con el crimen organizado para la construcción de zonas residenciales más costosas, sin importar a cuántos ciudadanos de bajos recursos se puedan dejar en la calle. Así pues, la película de Pang Ho-Cheung es un cuidado y muy estético filme de gore realista, pero también con una crítica a las altas autoridades de esta sociedad, que si bien retrata a la asiática pudiera encajar a la perfección con muchas otras. Esto hace que películas de semejante categoría sean rescatables de las del resto.

Aunque claro, no faltó el crítico de cine que se cuestionó si era necesario crear una protesta cinematográfica con violencia extrema en ella. El horror siempre ha tenido esa peculiar característica. No es extraño que se siga haciendo.

Lo cierto es que esta película rompe con creces muchos de los Slashers a los cuales estamos acostumbrados. Aquí tenemos un asesino serial que no usa máscara de hockey ni mucho menos es indestructible. Tenemos un asesino común, que pudiera ser cualquiera, que tiene un empleo y aspiraciones de vida ordinarias, que sangra y que puede morir, que es humano. Un punto bastante interesante a la hora de hablar de la antagonista de la película, porque hay una perturbada humanización del personaje. Y es que el filme se esfuerza por recrear empatía por este. Una mujer que con lo único que soñó desde pequeña es tener un departamento con vista a la bahía.

Y justamente para recrear empatía el guión toma ciertas técnicas que nos hacen comprender el por qué de tanta violencia. Es decir, juega con el tema de los tiempos mostrando a lo largo del metraje innumerables flashbacks que nos permitirán conocer más a fondo la raíz de todo mal, la motivación de esta mujer por crear una avalancha de horror sin límites. Pero volviendo inmediatamente al presente donde la veremos en su papel de una desalmada asesina. El entramado pareciera tener un gran punto a su favor, creando historias frescas con recursos ya vistos, sin embargo para muchos críticos la justificación de esta antagonista es tan poco creíble como forzada.

No estoy muy de acuerdo, la pelea de territorios y propiedades siempre han dado para guerras y disputas legales. Muchos han criticado este punto como una excusa para hacer una simple película de terror, pero hay que comprender que esta no es sólo una pelea por algo meramente material, sino que también posee un gran valor sentimental que termina confundiéndose con pura obsesión. Además, recordemos lo que nos dijo Billy Loomis, el psicótico personaje de la primera “Scream”:

“No creo en los motivos. ¿Norman Bates tenía algún motivo? ¿Alguna vez supieron por qué Hannibal Lecter comía personas? ¡Ni lo pienses! Da más miedo cuando no hay motivo”.

Algo interesante es que pese a ser un tema tratado seriamente, con un argumento lleno de crítica social y gore extremo, también tiene lugar para el humor negro. Una especie de burla a la problemática de inmobiliaria que juega con muertes alucinantes nunca antes vistas y sátiras a estos roles sociales que cada personaje ejerce en la historia.

“Dream Home” sin lugar a dudas es una película fantástica, que intenta retomar un poco el género gore de la tercera categoría asiática, con la idea de los “Intrusos de hogar” americana para darnos el primer Slasher de Hong Kong, que desde ahora lo digo, no nos queda a deber absolutamente nada. De a momentos, el filme nos recordará a la francesa “Inside” de Alexandre Bustillo y Julien Maury cuyo antagonista resulta también una mujer desquiciada que hará lo que sea por conseguir aquello que le arrebataron. Por ello, Pang Ho-Cheung nos muestra ahora uno de los personajes femeninos más aterradores que quedarán en la historia del cine de horror asiático.

Y hablando de ella, el desquiciado personaje de Cheng Lai-Sheung en esta película es interpretado nada más y nada menos que por la multimillonaria actriz, modelo y cantante Josie Ho, hija del magnate empresario más importante de Hong Kong, Stanley Ho. Lo que resulta curioso, porque en muchos de los papeles que ésta suele interpretar siempre termina siendo o prostituta o esposa de mafiosos, contrastando bastante con su verdadera vida. En esta ocasión interpreta a una asesina serial cuya niñez la vivió dentro de una familia de muy bajos recursos. Quien conoce a Josie Ho estará de acuerdo que este papel no puede resultar más irónico e hilarante.

https://www.youtube.com/watch?v=uRUjZd1cljE

“Dream Home” resulta entonces un hallazgo fascinante. Una película de cuidado no apta para todo público. Un filme del Splatter exageradamente realista pero que si buscamos con detenimiento entre su más grotesca naturaleza, encontraremos una denuncia social que pretende hacerse notar con recursos del Slasher americano, pero que sale de lo habitual. Su tan bien construido guión con el juego de los tiempos, el uso de enfoques de cámaras e incluso de maquetas en algunas tomas la hacen una auténtica delicia. Misma que se aleja de los molestos CGI para traernos calidad como aquellos grandes clásicos donde el ingenio humano era lo importante.

Cruda, desinhibida y satírica, el primer slasher de corte chino.

[quote_box_left] Sinopsis:

Una mujer que desde niña vivía en un viejo edificio frente a Victoria Bay, el puerto de Hong Kong, del cual tenía una vista no solo al mar sino a toda la ciudad. Según fueron pasando los años, las constructoras iban demoliendo los edificios, haciendo sitio para un gran complejo

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