Amira George

[dropcap]L[/dropcap]a nostalgia por el pasado, por las historias que marcaron una época, pareciera el común denominador de las producciones recientes. Tanto en el cine como en la televisión vemos remakes, reboots, versiones nuevas y “mejoradas” de personajes clásicos.

En ocasiones anteriores ya había hablado de las series de Drácula y Bates Motel, que retoman dos de los clásicos del cine de terror para la pantalla chica, aunque en ocasiones con graves deficiencias.

Pareciera que en esta idea de retomar a esos personajes de antaño, alguien decidió hacer una mezcla interesante: mete a vampiros, hombres lobo, Frankenstein, brujas, posesiones satánicas, agitar, y servir.

Esta es la formula detrás de Penny Dreadful, serie producida por la cadena Showtime, la cual narra la historia de un grupo de personas que investigan algunos hechos extraños que suceden en el Londres de principios de 1900.

Aunque no se le reconoce mucho, esta cadena de televisión ha tendido a producir programas un tanto no tradicionales, por lo que Penny Dreadful es perfecta para este espacio, pues tiene una mezcla de características que la hacen peculiar, y muy recomendable.

Las actuaciones de todos los personajes principales son impecables. Eva Green encarna a Vanessa Ives, una mujer seductora pero a la vez recatada, con un pasado un tanto oscuro, y claro, poseída por un demonio, que la lleva a unos estados de trance que de verdad quitarían al sueño a los débiles de corazón.

También tenemos a Josh Hartentt como Ethan Chandler, un norteamericano que emigra a Inglaterra escapando de su familia y las cosas horribles que ha hecho, y quien oculta un secreto (pero quienes le pongan atención a los primeros capítulos podrán adivinar antes de que sea revelado en la serie).

Ambos, acompañados por Sir Malcom Murray, su asistente Sembene, y un joven Víctor Frankestein deben enfrentarse a las criaturas de la noche, encontrar a familiares perdidos, y sobretodo mantener la cordura.

[pull_quote_right]Y bueno, el hecho de que esté bien escrita no es accidente. El creador es John Logan, nombre que no podrá ser conocido pero es un escritor de películas que tiene dentro de su currículum Gladiador, Un Domingo Cualquiera, El Aviador, Sweeney Todd (de donde tomó algunos elementos que aplicó para la serie), Las Invenciones de Hugo, Skyfall, por mencionar algunas.[/pull_quote_right]

Entre esos personajes curiosos aparece un andrógino, libertino y muy sexy Dorián Grey, quien se convierte en objeto amoroso de Vanessa, y de algunos otros personajes de la serie, pero no habrá que adelantarnos.

La serie esta producida de manera impecable, el vestuario, el maquillaje e incluso la fotografía, en tonos oscuros y tristes, representando la decadencia de Londres de principios de siglo pasado, ayudan a dar un ambiente y un contexto sin necesidad de decir nada.

La trama se desarrolla de manera rápida, y más allá de la gran pelea al final de la primera temporada (la cual a mi gusto se quedó corta), esta es una serie de personajes, cada uno representa una historia que vale la pena explorarse, y se hace de una manera que uno no puede separarse de la pantalla hasta saber cómo llegaron ahí.

Y bueno, el hecho de que esté bien escrita no es accidente. El creador es John Logan, nombre que no podrá ser conocido pero es un escritor de películas que tiene dentro de su currículum Gladiador, Un Domingo Cualquiera, El Aviador, Sweeney Todd (de donde tomó algunos elementos que aplicó para la serie), Las Invenciones de Hugo, Skyfall, por mencionar algunas.

Incluso hasta el nombre ayuda con esta contextualización de la serie. Un Penny Dreadful eran publicaciones que costaban un centavo (o penny) en las cuales se contaban las historias de asesinatos y crímenes, o sea, los periódicos de nota roja de la época.

Uno no tiene que ser fanático o asiduo de las películas de terror para disfrutar esta serie, más bien hay que llegar con una mente abierta, y disfrutar la historia alterna de esos personajes que llenaron tantas novelas hace tantos años y que hasta la fecha siguen siendo vigentes.