Foto: Marlene Martínez

Aranzazú Ayala Martínez

@aranhera

“Los medios llevamos años del lado del poder, y no del lado de los lectores. ¿Por qué la gente habría de confiar en nosotros?”, fue la pregunta que lanzó Daniel Moreno, director de Animal Político, al hablar de la distancia entre las audiencias y los medios de comunicación.

Durante la mesa de reflexión “Periodismo de investigación en otras plataformas y narrativas”, que abrió los eventos por el 4º aniversario de Lado B, el director del portal digital compartió el modelo que recientemente implementó Animal Político: apostarle al lector comprometido con el medio y dispuesto a dar 80 pesos al mes para financiar el periodismo. En 9 meses el número de socios de Animal Político es de 650 personas, una cantidad alentadora, dijo Daniel Moreno, pues significa que hay 650 personas interesadas en este tipo de periodismo.

En la mesa, en la que estuvieron también presentes Daniela Pastrana, de la Red de Periodistas de a Pie; Jordy Meléndez, de Fáctico; Daniel Lizárraga, de Aristegui Noticias, y Ernesto Aroche, director de Lado B, no sólo se habló de la relación de los medios con las audiencias sino también de las herramientas digitales y cómo éstas han cambiado ciertas reglas en los medios, y abierto posibilidades también a los medios independientes.

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Al respecto, Daniel Moreno dijo que en el mundo digital actual las posibilidades de informarse son tantas que generar al lector el hábito de pagar por lo que lee no es sencillo. “Si le estás cobrando tienes que darle un producto sustancialmente diferente”, dijo y agregó que a ello se suma que en México hay un sector que no tiene confianza en poner sus datos en la red y otro que no está bancarizado.

Pero además de financiamiento, principalmente lo que busca Animal Político con este esquema inédito en México es generar una comunidad con los lectores. “El periodismo digital –agregó Daniel Moreno–, abre la puerta para romper la relación de monólogo desde el periodista hacia el lector”.

“A diferencia del periodista tradicional, acostumbrado a decirle al lector lo que es importante y devalúa el peso de la opinión de los lectores en la conformación de agendas informativas”,  con esta interacción en los medios digitales, “la agenda informativa tiene la posibilidad de alimentarse con las propias denuncias, propuestas y tips que dan las audiencias. Creemos que es una relación de ida y vuelta”.

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Sobre Méxicoleaks, una plataforma independiente de denuncia ciudadana y transparencia, al servicio de la sociedad mexicana para revelar información de interés público, Daniel Moreno explicó que si bien es una herramienta que puede resultar muy útil, el nivel de los documentos filtrados no ha tenido el nivel para resultar en un reportaje de peso. Con ello concordó Daniel Lizárraga, quien dijo que la mayoría de las filtraciones son en realidad quejas. Sin embargo, la falla no ha sido sólo de los ciudadanos sino de los propios periodistas que, en palabras de Daniel Moreno, no han podido estar a la altura de las exigencias de los lectores.

“Y es que el oficio del periodista ha cambiado. El periodismo ya no es una labor solitaria. Para hacer un mejor periodismo es necesario el trabajo en equipo”, dijo Daniela Pastrana, de la Red de Periodistas de a Pie, para quien es fundamental “dejar a un lado los egos y la idea del reportero que se mete a cualquier lugar y trabaja solo” para que la información salga, y salga lo mejor posible. “Cada quien tiene una habilidad y algo que sabe hacer mejor. Es algo difícil dejar de ser el que tiene el monopolio de la información, porque lo importante es que la información salga, y para que salga más rápido y mejor tenemos que aprovechar las habilidades de los otros.”

Al respecto Daniel Moreno reconoció que en el periodismo mexicano existe el mal hábito del canibalismo, y que trabajar en equipo es complicado. Y quizás un ejemplo sea precisamente el caso de Méxicoleaks, pues aunque los medios que participan tienen cosas en común y afinidades, les ha costado poder colaborar juntos. “No  hemos tenido la gente necesaria ni podido superar barreras básicas de trabajo en equipo”.

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Y con los avances tecnológicos y las nuevas dinámicas han llegado otras ideas y propuestas de medios. Como Fáctico, de Jordy Meléndez, una aplicación de noticias geolocalizadas que aprovecha la conexión social a través de los smartphones, y que le apuesta a que la gente tenga más empatía con lo que sucede en el país si ubica que eso que está pasando es cerca de ella.

Puso como ejemplo el caso de Tlatlaya y Ayotzinapa, preguntando a la audiencia que antes de junio de 2014, ¿quiénes sabían dónde estaban estos lugares? La mayoría no. “Cuando tienes la manera de ver en un mapa dónde está, y puedes ver que no está pasando en Tamaulipas, en esa zona de silencio, no está pasando en Durango, sino que a menos de 300 km de la ciudad de México y hay ejecuciones extrajudiciales creemos que cambia un poco la empatía que tienes con ese contenido.”