Ernesto Aroche Aguilar

@earoche

Una mano se asoma por encima del auto. Muestra un arma de fuego. Momentáneamente vuelve al auto solo para emerger unos segundos después. La otra mano corta cartucho y dispara. El fuego de la detonación pinta unos destellos que cortan la noche. La mano baja de nuevo y desaparece junto con el arma. El conductor, que se ha mantenido ajeno a la escena pisa el acelerador y el auto se pierde en la calle. La escena ocurre en menos de 30 segundos y hace añicos la tranquilidad de Alejandra Corona, reportera del diario El Heraldo de Puebla. Todo ha sucedido afuera de su casa.

“La situación –plantea la Red Puebla de Periodistas en un comunicado que se dio a conocer tras lo sucedido–, grave por donde se le vea pues no sólo muestra la problemática que enfrenta la ciudad en materia de seguridad pública, es todavía más preocupante por el hecho de que involucra a una trabajadora de un medio informativo que en este sexenio ha mantenido una línea crítica al gobierno del estado”.

Y agrega a red: “Nos preocupa que Puebla esté acercándose a lo que sucede en Veracruz con el asesinato de periodistas incómodos al gobierno estatal, por ello pedimos al gobierno federal, a través de la Fiscalía Especial para la Atención de los Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle), investigue los hechos. Además de que brinde la protección necesaria para que la periodista trabaje de manera segura”.

A la par, la organización Artículo 19 se sumó a la exigencia de que las autoridades federales otorguen protección a la periodista y al medio de comunicación en que laboral, lo mismo a través de la Feadle que del Mecanismo de Protección a Periodistas, pues no es la primera vez que reciben una agresión.

El 16 de abril, personal administrativo y un vigilante del medio fueron asaltados y amenazados de muerte en la entrada a las instalaciones. Antes de partir, los agresores les dijeron “para que dejen de estar chingando”.

Alejandra Corona también contó que en múltiples ocasiones ha detectado señales que apuntan a una posible infiltración de sus equipos de comunicación, así como algunas ocasiones no ha podido comunicarse a través de sus redes sociales, por lo cual no se descarta que sea víctima de espionaje telefónico y cibernético.

Conviene recordar que en el primer informe semestral de 2015 “Más violencia, más silencio”, la organización Artículo 19 documentó 29 agresiones contra periodistas en Puebla, ubicándose como el tercer estado con más agresiones, tan sólo después de Guerrero y el Distrito Federal.

Además, encabeza la lista de entidades con mayor número de agresiones perpetradas por autoridades con 18. Y el gobernador Moreno Valle es el funcionario que más veces fue señalado como perpetrador en lo que va del año.

Por último la Red Puebla de Periodistas lanzó una condena a “todos los actos intimidatorios contra nuestra compañera Alejandra Corona y El Heraldo de Puebla. Exigimos que se investiguen las detonaciones, el robo y los ataques al medio de comunicación, a la par hacemos un llamado al Gobierno del Estado a que garantice la seguridad para todos los comunicadores que trabajan en la entidad”.