Ociel Mora

@ocielmora

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[dropcap]L[/dropcap]o más notable de la fuga del Chapo no es que se haya vuelto a escapar y que mucha gente lo este tomando con gracia y burla hacia el actual gobierno, sino la determinación “patriota” del presidente Enrique Peña Nieto de no interrumpir su viaje a Francia. Montado en su macho, enhiestas las piernas sobre el crédito de los estribos, mandó decir que se trata de un hecho histórico, y que en todo caso allí estaba de vuelta el señor Osorio Chong, para las declaraciones y aclaraciones que tuvieran que hacerse. Como diciendo que con él o sin él en México, de todos modos El Chapo no será reaprendido. La fiesta es a lo grande; se anunció con varios días anticipación: más de cuatrocientos invitados, cuyos nombres son guardados por la presidencia de la República con celo patrio. Los mexicanos podemos ser todo lo que se quiera, corruptos, embusteros, infieles, pero nunca descorteses llegada la hora del jolgorio. París bien vale una fiesta.

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Se especula en las redes sociales con una buena dosis de chunga que la fuga del siglo es un hecho pactado, con el fin de ocultar sepa Dios qué. Algo muy gordo debe haber atrás para que el Chapo se haya fugado en domingo y sin el presidente en casa. En mi pueblo la gente desarrolló un método infalible para descifrar los mensajes del gobierno. Leerlos al revés. Si anunciaba que no subiría el precio del azúcar, la gente deducía que el alza era inminente. Y le pegaban. En esa lógica podemos especular otro escandalo gordo que toc-toc llama impaciente a la puerta de las inmundicias. Otra exoneración al Partido Verde, ya sea de parte de los muy solícitos señores consejeros del INE, o de los impolutos magistrados del Tribunal Federal Electoral. O tal vez, por qué no, que de nuevo la Fundación Proacceso, del Estado de México, se haya hecho acreedora a otro pago por la ínfima y poquitera cantidad de ¡1 700 millones de pesos!, entregados a sus socios a fondo perdido, como ya se hizo una vez, para seguir promoviendo bienestar entre la niñez. Es posible también que los enemigos declarados de OHL estén a punto de soltar nuevas grabaciones para inculpar a funcionario de la presente administración, y de cuya honorabilidad nadie con dos dedos de frente osará poner en duda. Otra casa de muy alto funcionario compradas mediante la intermediación desinteresada de uno que casualmente también es del estado de México y también “ganó” obra por muchos millones de pesos y ahora mismo las sigue ganando a nivel federal. Es posible que mucho de eso se oculte en el último lance publicitario de éste gobierno.

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El chapo para presidente. Un compadre querido me escribe desde la sierra para decirme que en la próxima elección hay que votar por El Chapo. Le parece un hombre audaz. Tal vez hasta bueno. No lo dice pero por su tono lo deja entrever. En una de esas nos saca del pozo de la podredumbre en la que estamos hundidos por la ambición sin límites de los políticos. Esta frustrado mi compadre, me digo. Lo conozco bien, frustrado de él, frustrado de su familia, frustrado de sus vecinos, frustrado del alcalde, frustrado de todo. Yo quiero explicarle la verdad a mi compadre pero no sé cómo. Quiero decirle que El Chapo no existe, que es una invención de un grupo de escritores que faltos de personajes para exornar y hacer interesantes las historias de sus libros inventaron uno que le pusieron por nombre El Chapo, y que tiene como características principal burlarse de los presidentes, sean quienes sean. La gente lo aclama porque lo usa para catarsis y sobrellevar sus penas, como mi compadre. Todo ese quería decirle cuando entra la llamada suya sólo para comunicarme que la catedral de Culiacán se acaba de abrir para celebrar una misa de agradecimiento por la fuga de su héroe más grande. ¡Cómo desmentirlo!

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Independiente de todo lo funesto y de todo lo que implica la fuga de uno de los hombres más peligrosos en el mundo, una cosa es cierta. Y no lo digo yo sino uno de los hombres que conocen como pocos las tripas del sistema nacional de justicia. El ex procurador general de la república, general Rafael Macedo de la Concha. Dijo ayer domingo que todo es resultado no de la audacia del señor Joaquín Guzmán Loera, como deja entrever el compadre, sino de la corrupción e impunidad que imperan en las instituciones del país. La corrupción campea horonda en todos los niveles de gobierno. El mal se potenció el día que la sospecha alcanzó al propio presidente de la República y enseguida a su segundo hombre más cercano, el secretario de Hacienda. En ese momento el gobierno de la República perdió toda autoridad sobre la estructura de sus subordinados.