Foto: Marlene Martínez

Ámbar Barrera

@Dra_Caos

En Puebla el tema de movilidad ha dado mucho de qué hablar en lo que va de este sexenio. En abril comenzó a funcionar la línea 2 de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA) que con sus múltiples problemas funciona sobre la 11 sur/norte.

Entre los muchos cambios que implicó la implementación de la línea dos: la desaparición de más de 20 rutas, el exceso de demanda, la falta de alimentadoras, las fallas en general del servicio y el problema con las tarjetas y los costos, como el más reciente, también se incluye el aumento de ambulantes en algunas estaciones y muchos parabuses que a lo largo de la 11 sur/norte ya no tienen una función útil y es posible que incluso sean un obstáculo para la movilidad del peatón.

Armando Pliego Ishikawa, estudiante y activista en temas de desarrollo urbano y movilidad sustentable, envió un escrito al Ayuntamiento de Puebla pidiendo que las autoridades correspondientes inspeccionaran respecto al tema de los parabuses (de la empresa Clear Channel, que vende publicidad) y de ser necesario, los quitaran.

–Lo que pedí es que revisen dónde los parabuses estorban a lo largo de toda la 11 sur para que se retiren los que estorban en la banqueta y dificultan el paso de los peatones, esto porque justamente empezó a funcionar en abril la RUTA línea 2, y ya no se necesitan paradas para autobús en extrema derecha porque las estaciones ya están en el camellón –explica Armando en entrevista con Lado B.

Armando Pliego dirigió el documento al alcalde Antonio Gali Fayad con copia para el regidor Adán Domínguez, presidente de la Comisión de Movilidad Urbana en el Ayuntamiento.

Tres meses después de haberlo enviado, Armando recibió una llamada del Organismo Público Descentralizado denominado ‘Carreteras de Cuota-Puebla’, los encargados de todo lo relacionado a la RUTA, para informarle que su documento ya había sido turnado a varias instancias para darle el seguimiento correspondiente.

–No sé si se van a a quitar o no, no tengo conocimiento de fechas, sólo sé que ya se le está dando seguimiento. Tengo entendido que tendría que ser la Secretaria de Gobernación Municipal los que se encargan de la concesión de Clear Channel y tendrían que ser ellos los que tomen la decisión de donde se reubicarían en caso que sí los vayan a quitar.

Para el activista, las líneas de metrobús en Puebla son un acierto, sin embargo, la implementación ha tenido distintos tropiezos debido a la rapidez con la que se hizo todo, cuando debió proyectarse de mejor manera para la movilidad del peatón, conectando una línea de bicicletas públicas con las estaciones del metrobús, por ejemplo.

–La movilidad urbana se trata de mover gente, no coches, por lo que creo se tendría que reducir el número de obras que se están construyendo sólo para automóviles como distribuidores, puentes y demás y en vez de ello, utilizar esos recursos para seguir creciendo el transporte público porque en Puebla, la mayoría de personas se mueve en transporte público y sólo 16 o 17% se mueve en automóviles particulares.

Respecto al Sistema de Bicicletas Públicas

A finales de noviembre de 2014, el gobierno del estado firmó un pacto con Pemex. Mientras el gobierno ofreció colaboración con las universidades para apoyar en la capacitación del capital humano de Pemex, la paraestatal se comprometió a implementar un Sistema de Bicicletas Públicas que no le generara costos al estado.

Foto: Marlene Martínez

Casi 8 meses después del anuncio y a casi dos años en los que el programa piloto (extendido) de Smartbike no daba señales para ampliarse de 16 a 85 estaciones, el pasado jueves 16 de julio se aprobó en el cabildo de Puebla entregar la concesión de bicicletas públicas del municipio a la empresa estadounidense Cyclo Share por un lapso de 10 años y con posibilidad de extenderse hasta 30 años.

La propuesta de Cyclo Share es la construcción de 130 estaciones, la compra de 2 mil bicicletas y hacerse cargo de su mantenimiento y la operación de todo el proyecto. La inversión inicial del proyecto es de 13 millones de dólares, los cuales, en teoría, serán cubiertos por Pemex.

Iván Galindo Castillejos, el único regidor que votó en contra de la propuesta, argumentó que la proyección financiera de la empresa no es clara respecto a los ingresos que esperan percibir por renta de las bicicletas y publicidad. Y que por tanto, debió someterse a una licitación pública nacional.

Además, en la sesión se estableció que el costo anual que cada ciudadano tendría que pagar por la utilización del servició, será de 700 pesos, 300 pesos más caro de lo que cuesta en el DF.

–Siendo justos –opina Armando Pliego– el Gobierno del DF paga muchísimo de la operación del sistema. En el caso poblano, el Ayuntamiento no gastará nada porque todo será pagado por Pemex. Bajo la perspectiva de que equivaldrá a 2 pesos al día, es un sistema económico.

Darle luz verde a este proyecto también implicará que Clear Channel, empresa que operó el programa de Smart Bike, tendrá que quitar sus estaciones para dar paso al proyecto de Cyclo Share.

–Si la empresa lleva bien la operación y se asesora con equipos experimentados como el de ecobici en el DF, tiene todo para arrojar buenos resultados –dice Armando-. Creo que es una política pública necesaria, la clave para explotar las ventajas de este sistema es conectarlo con RUTA, creo que es uno de los puntos más importantes para que le brinde valor agregado a la ciudad.