Francisco Cañedo
En este 15 de mayo, una mirada al interior del campamento de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, y a la vida de las maestras ahí. Una vida que no cambia demasiado las labores tradicionales en los pueblos de México: preparar la comida y organizar los centros de acopio o campamentos, sin que ello las exima de participar en las manifestaciones callejeras, por más violentas que estas resulten.
Foto: Francisco Cañedo
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Las mujeres, al igual que en sus pueblos, se encargan de la comida en los campamentos.
Foto: Francisco Cañedo
Se les mira tranquilas, añorando sus tierras natales, resistiendo y persistiendo.
Foto: Francisco Cañedo
Nuevas generaciones de Maestras son parte del campamento
Foto: Francisco Cañedo
Es difícil estar acá, pero saben que tienen que intentar lograr un cambio. No irse sin haber luchado lo necesario.
Foto: Francisco Cañedo
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“A creer o no, eso no es lo importante. Que las mujeres estemos despiertas o
cocinando no es
lo fundamental. Lo que
queremos es enseñar
sin pobreza. La cosmovisión
indígena y rural no fue
incluida en la reforma
educativa. Tampoco lo fue nuestra pobreza.”
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