Lado B
¿Las audiencias se empoderan?
“Si los medios auspician audiencias pasivas, simplemente espectadoras, es lo que van a tener. Y cuando sufran un problema de libertad de expresión, las audiencias permanecerán así, acríticas, inmovilizadas.”
Por Aranzazú Ayala Martínez @aranhera
16 de abril, 2015
Comparte
Ibero_Audiencias2

Foto: Prensa Uia

Aranzazú Ayala Martínez

@aranhera

En su definición de la RAE, una audiencia es el “público que atiende los programas de radio y televisión, o que asiste a un acto o espectáculo”, concepto que parece estar ligado a la pasividad de quién recibe el  mensaje. Pero la audiencia de un medio de comunicación no es necesariamente un ente pasivo y dos hechos se han conjugado para hacerlo más evidente, por un lado la reforma a la ley de telecomunicaciones que reconoció los derechos de las audiencias y el caso de la salida primero del equipo de investigación de MVS Noticias, y después de la conductora de mayor rating en la empresa, Carmen Aristegui. 

Y sobre esos dos temas se habló y discutió el miércoles 15, en la Universidad Iberoamericana, durante la mesa de debate: Derecho de las Audiencias: el caso Aristegui.

Lilia Vélez Iglesias, presidenta de Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi) capítulo Puebla explicó que a hay dos formas de ver a las audiencias desde un enfoque teórico: la primera, como una suerte de masa irracional inactiva, pasiva, fácilmente manipulable, y la segunda como activa, permeada por un contexto político, social y cultural, compuesta por ciudadanos con derechos.

Durante el conversatorio, en el que participaron también Miriam Carrillo Ruiz, investigadora de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, y Rafael Hernández García Cano, expresidente de la Amedi Puebla e integrante del claustro de la carrera de Comunicación de la Uia, Vélez Iglesias dijo que la audiencia también puede (y es) vista como consumidor:

Los grandes medios, particularmente los mayores de México, nos ven como consumidores. Porque cuando van a negociar lo que ellos ofrecen es a nosotros. Mira tengo tanto rating, tanta audiencia, por lo tanto te ofrezco que te anuncies ahí porque te anunciarás en un público amplio que se convertirá en clientes.” Y aun así, como consumidores y clientes, los ciudadanos, dijo, también tenemos derechos que podemos ejercer.

Pero, ¿por qué, pese a las decenas de periodistas asesinados, amenazados y desaparecidos en México, uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el oficio de informar, el público nunca había salido masivamente en defensa de los comunicadores?

Las audiencias, dijo Vélez Iglesias citando a Guillermo Orozco, no nacen, sino se hacen. “Si los medios auspician audiencias pasivas, simplemente espectadoras, es lo que van a tener. Y cuando sufran un problema de libertad de expresión, las audiencias permanecerán así, acríticas, inmovilizadas.”

Destacó que en el caso de lo ocurrido con el equipo de investigación de MVS noticias, comenzado con el despido de Daniel Lizárraga e Irving Huerta, el público salió en su defensa porque el equipo de periodistas liderado por Carmen Aristegui se dedicó a construir una audiencia distinta, viéndola más allá de un simple rating.

Primero, los visibilizó y tomó temas que les interesan, que otros medios simplemente ignoraban, y en segunda explicó constantemente los derechos de las audiencias, “y esa relación con la audiencia es lo que hace que hoy estén en las calles”. Pero habrá que ver si más allá de las firmas en change.org y los amparos que se están haciendo en varias ciudades del país, las audiencias continúan con la defensa de la información más allá del papel.

[quote_box_right]Destacó que en el caso de lo ocurrido con el equipo de investigación de MVS noticias, comenzado con el despido de Daniel Lizárraga e Irving Huerta, el público salió en su defensa porque el equipo de periodistas liderado por Carmen Aristegui se dedicó a construir una audiencia distinta, viéndola más allá de un simple rating.[/quote_box_right]

Además, México tiene una larguísima tradición de corporativismo, y siempre solemos pensar que hay alguien atrás, dijo la presidenta de Amedi Puebla, “como si los ciudadanos fuéramos títeres”. Pero lo que muchos políticos no han entendido es que ha habido un proceso de creación, pese a todo, de ciudadanía, y una que se asume como sujeto de derecho. “Otros medios y periodistas tendrían que entender que tendrán que construir, darles voz y visibilizar a sus audiencias para que cuando les pase algo así, salgan”.

Aurelio Fernández, director de La Jornada de Oriente y moderador de la mesa, habló brevemente del caso de Puebla. Ante la inquietud de alguien del público de hacer una suerte de observatorio local de medios, Fernández dijo que en el estado se vive una censura constante, sobre todo a través de la publicidad oficial mediante la cual subsisten varios medios y que se quita o da de manera discrecional para controlar los contenidos silenciosamente:

(Rafael) Moreno Valle es el rey de la censura. No hay en este estado ningún apego al derecho. No existe en ningún terreno, todos estamos sometidos a una ilegalidad constante que proviene del estado, del gobierno de Puebla”.

El periodista también reiteró la importancia del caso Aristegui, diciendo que éste ha sido el primer ejercicio público del derecho de las audiencias.

Si se toma en cuenta que la obligación del Estado a garantizar el derecho a la información se incluyó en la Constitución Mexicana hasta 1977, y que fue hasta 2007, 30 años después, que se estableció qué iba a hacer el Estado con ese Derecho, este derecho fue largamente invisible en el país. Y finalmente hasta el 11 de junio de 2013 se reconocieron a los derechos de las audiencias en una gran reforma constitucional, hace menos de dos años, explicó Rafael Hernández García Cano, miembro fundador de Amedi y ex presidente del capítulo Puebla.

Entonces, el caso Aristegui ha sido el primero donde la audiencia mexicana ha ejercido su derecho a la información, y también la primer gran muestra de solidaridad y preocupación ante un grupo de periodistas.

Si bien el de Aristegui no es el único caso de censura, lo emblemático es que es el primero donde la audiencia ejerce verdaderamente su derecho a la información, y ha salido no sólo a manifestarse en las calles sino a ejercer acciones legales. Lo que pasó con MVS fue un caso de censura previa, dijo el especialista, algo que considera más delicado pues esta censura se hace de manera disfrazada.

En el evento estuvieron también presentes vía virtual el ombudsman de MVS Noticias, Gabriel Sosa Plata, quien dio un recuento de lo que pasó, explicando su papel dentro del conflicto y relatando las recomendaciones y observaciones que hizo. 

Comparte
Autor Lado B
Aranzazú Ayala Martínez
Periodista en constante formación. Reportera de día, raver de noche. Segundo lugar en categoría Crónica. Premio Cuauhtémoc Moctezuma al Periodismo Puebla 2014. Tercer lugar en el concurso “Género y Justicia” de SCJN, ONU Mujeres y Periodistas de a Pie. Octubre 2014. Segundo lugar Premio Rostros de la Discriminación categoría multimedia 2017. Premio Gabo 2019 por “México, el país de las 2 mil fosas”, con Quinto Elemento Lab. Becaria ICFJ programa de entrenamiento digital 2019. Colaboradora de “A dónde van los desaparecidos”
Suscripcion