Lado B
Presenta el español Sergi Bellver su libro Agua dura
Un libro de doce cuentos que explora coincidentemente las dificultades de las relaciones entre hermanos
Por Josué Cantorán @josuedcv
10 de febrero, 2015
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Agua dura
Josué Cantorán

@josuedcv

Es usual que el primer libro de un escritor de relatos sea la compilación de los textos escritos a lo largo de un extenso periodo de tiempo y que no guarden entre sí una relación estricta en sus temas o estilos. Los segundos libros, en cambio, parten generalmente de una estructura más coherente porque desde el inicio han sido planeados así, como un conjunto.

Justo así ha sido el proceso del escritor español Sergi Bellver, autor del libro Agua dura y actualmente radicado en Oaxaca, donde realiza una residencia en la que se dedica de tiempo completo a la escritura de su segundo volumen, también de relatos, que llevará el título de Mi coral en la tiniebla.

Agua dura, libro editado en España en 2013 y que se encuentra en una gira de presentaciones por varias ciudades mexicanas, consta de 12 cuentos de extensión diversa donde se explota a la familia como núcleo central de los conflictos y abreva de simbologías específicas como el agua y los arquetipos animales.

Para Bellver, quien anteriormente se dedicó a la edición, a la crítica literaria y al periodismo cultural, los textos que integran Agua dura fueron el vehículo para encontrar su voz como narrador de relatos de ficción.

–Es un libro versátil –explica el autor en entrevista con Lado B–. Hay textos de narrativa pura y dura, hay uno que otro relato de corte casi poético y el tema de fondo que hila casi todos los cuentos es la familia como fuente de conflicto, ese lugar que debería ser como un refugio para nosotros se convierte en algo que te expulsa y te obliga a buscar tu identidad, tu lugar en el mundo.

En particular, al escritor le interesó contar historias donde se exploraran las dificultades de las relaciones entre hermanos, pues, dice, los conflictos entre padres e hijos ya han sido abordados por autores como Dostoyevski, Kafka o Faulkner, e incluso desde la tradición clásica en la que basta recordar el gran mito de Edipo.

Entre hermanos, en contraste, existen nuevas rutas para explorar, pues si bien los lazos sanguíneos conforman una relación particular, no existe la figura de autoridad del padre sino más bien una relación entre iguales.

Pero, como se dijo al inicio, esta temática no fue planeada desde el principio, pues el libro se integró de los relatos que Bellver escribió y publicó en distintas revistas a lo largo de un cierto periodo de tiempo. La coincidencia de los conflictos familiares en los relatos fue más bien casual.

–Más que una temática –abunda el escritor–, lo que da coherencia al libro es la mirada del autor, la voz. Si escribes durante un periodo de tiempo determinado con ciertos demonios personales, al final acaban saliendo de un modo o de otro en el libro.

Y agrega:

–Yo soy poco amigo de la autoficción. Me gusta desaparecer de las cosas que escribo, pero obviamente todo escritor acaba poniendo algo personal en sus personajes y sus historias. Dicen que todo primer libro de narrativa de cualquier autor es una autobiografía encubierta, entonces, yo no tuve una experiencia familiar demasiado luminosa, mis padres murieron hace muchos años, llevo casi 20 años viviendo por mi cuenta, sin el apoyo constante de la familia, y esto lo digo a posteriori, después de haber escrito el libro, imagino que (el interés sobre el tema) sale de ahí.

Sobre el estilo literario puede decirse que en Agua dura aparecen relatos muy breves y otros, como “Propiedad privada”, con el que abre el volumen, más extensos y que no apresuran la escritura para llegar a la tensión narrativa. Es este último el estilo que el autor buscará desarrollar en su próximo libro.

–He visto –dice– que mi narrativa es demorada, va a ciertos detalles pero tampoco me gusta adornarlos. En cierto modo, busco que sea bastante cinematográfico y visual, que el lector pueda meterse en la historia, imaginársela. No soy un escritor intelectual o conceptual pero sí me gusta trabajar varias capas de lectura (…) A mí me gusta contar una historia que se lea en una primera capa que todo mundo pueda percibir y disfrutar, pero me gusta dejar siempre otras capas para que otros lectores, o quizá el mismo, el lector ideal, hagan esas interpretaciones.

Sergi Bellver considera que sus pasos previos en otros espacios del mundo editorial –la edición, la crítica y la prensa– le dieron la escuela suficiente para sentirse cómodo y preparado para publicar su propia literatura sin prisa, siendo éste el lugar donde ha encontrado su verdadera vocación.

–Es verdad –continúa– que haber trabajado en la edición y en la prensa cultural me hace tener una perspectiva más tranquila y completa de mi trabajo como escritor. De hecho, tengo muy buena relación con todos mis editores de antologías, de este libro y otros, porque conozco su trabajo y sé cuánto cuesta sacar un libro, sé de lo pesado que es manejarte con la impaciencia de los autores, con sus egos, así que me ha ido bien como escuela para empezar tranquilo.

Y fue justamente gracias a su editora en Ediciones del Viento, en España, como Sergi llegó a Oaxaca, donde realiza una residencia en la casa del filósofo Leonardo da Jandra, lugar en el que se dedica de lleno a la escritura de su segundo libro, que llevará como título Mi coral en la tiniebla, un verso tomado prestado del poemario de García Lorca Son de negros en Cuba.

A diferencia de Agua dura, cuyo hilo conductor surgió más del azar y del subconsciente, en este nuevo tomo Sergi Bellver trabaja con temas específicos y relatos de extensiones similares.

–Ahí sí que hay una concepción integral del libro como comunidad –asegura el autor.

El punto interesante es que todos los relatos tendrán lugar en ciudades latinoamericanas, como México, Oaxaca, Buenos Aires o Cartagena, en una forma de ofrecer la visión europea de esta región del mundo, además de brindar homenaje a sus escritores favoritos, como Rulfo y Cortázar.

–Los relatos –continúa– tienen una extensión similar, no tan largos, y es una mirada personal mía como autor, como viajero. Hay países en los que no he estado pero son espacios míticos que me evocan una serie de recuerdos, de lecturas y de personas que conozco.

Dicho libro saldrá a la venta entre septiembre y octubre de manera simultánea en España y México por las editoriales Ediciones en Viento y Textofilia, respectivamente.

Mientras tanto, Sergi Bellver también escribe para la revista oaxaqueña Avispero, donde recientemente publicó un ensayo sobre la narrativa mexicana actual, esto con la finalidad de “aportar algo y sentirme partícipe de la vida cultural oaxaqueña”.

En cuanto a Agua dura, este libro está a la venta en Puebla en la librería Profética.

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