Dra. Laura Angélica Bárcenas Pozos

[dropcap]M[/dropcap]e puse a revisar los resultados de la evaluación que se hizo a estudiantes de bachillerato para saber si han aprendido inglés, el inglés que promete la escuela pública y encontraron que el 97% de los sustentantes no alcanzó resultados aceptables. Pero cuando vi quiénes hicieron y analizaron la prueba, me dio gusto y a la vez tristeza, porque es esa gente que se muestra preocupada por la educación, que tiene mucho dinero para hacer estas pruebas y pagarle a mucha gente para que le diseñen los instrumentos y lo hagan con todo seriedad y que además divulguen los resultados, porque se trata de nada más y nada menos que del grupo Mexicanos Primero, encabezados por el Sr. Claudio X. Gonzalez Guajardo.

Primero estimado lector le paso unos datos tal como yo me fui enfrentando a la información: el 79% de los sustentantes alcanzaron el nivel A0 que significa que no tienen ningún dominio del inglés; el 13% alcanza el nivel A1 que según estos “expertos” corresponde a lo que un estudiante debe saber en cuarto de primaria; el 5% obtuvo el nivel A2 que corresponde a lo que se debe saber en primero de secundaria y solo el 3% logró el nivel B1, que corresponde al que deben alcanzar estos jóvenes al egresar de la secundaria y el señor González Guajardo señala que es elemental… no me queda clara la queja si está utilizando como base a lo que propone la Secretaria de Educación Pública como aprendizaje de una segunda lengua, que en las escuelas públicas es el inglés.

En un reporte que sobre esta evaluación prepararon  el Programa Interdisciplinario sobre Política y Prácticas Educativas (PIPE) y el Centro          de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) representados por Blanca Heredia y Daniela Rubio, muestran una preocupación porque hay un bajo dominio del inglés en nuestro país a pesar de la cercanía que tenemos con los Estados Unidos y señalan que además este dominio es muy desigual y presentan datos de la encuestadora Mitosfky, señalando que en el norte de México, 1 de cada 5 mexicanos adultos tienen un dominio del inglés, mientras que en el sur es de 1 de cada 25. Por otro lado, afirman que el 12% de los mexicanos hablan este idioma. También muestran que México se encuentra en el lugar 39 de 63 países en el dominio de esta lengua y que está catalogado como dominio bajo, encontrándonos incluso debajo de países como Perú.

[pull_quote_right]Que la calidad de la educación, no solo depende de los maestros, ni de mejorar los planes de estudio, ni de la infraestructura en las escuelas, ni de que los niños y adolescentes puedan tener acceso a la escuela. Todos estos son problemas graves y que podemos ir cuidando, pero el problema que no podemos atender desde el sistema educativo mexicano es el de la desigualdad social y el de la pobreza extrema. [/pull_quote_right]

Posteriormente en esta presentación hacen el grandioso descubrimiento de que los mexicanos con mayores recursos y más nivel educativo son los que están dispuestos a desembolsar más para tener una formación adicional, a la de la escuela, para aprender el inglés, mientras que los que tienen recursos escasos no recurren a esta práctica. Señalan, y no sé si reírme o llorar (como lo dice el propio o X. González Guajardo), por el señalamiento tan simplón de que los estudiantes de universidades privadas de la Cd. de México, tienen mayor nivel de inglés que aquello que no tienen recursos económicos suficientes.

En otros artículos he señalado que todos los mexicanos somos responsables de que el sistema educativo en nuestro país, no esté alcanzando los niveles de calidad deseados e investigaciones como las que Mexicanos Primero podrían ser de gran ayuda y podrían darnos muchos elementos como sociedad en general y como sistema educativo en lo particular si la forma de mostrar sus resultados no fuera tan tendenciosa y también tan simple, por ejemplo, me llama la atención que no señalan cuál fue el total de los jóvenes evaluados en ninguno de sus estudios y por otro lado los resultados que nos muestran señalan mucho de lo que ya sabemos los que estamos metidos en estudios del campo educativo. Que la calidad de la educación, no solo depende de los maestros, ni de mejorar los planes de estudio, ni de la infraestructura en las escuelas, ni de que los niños y adolescentes puedan tener acceso a la escuela. Todos estos son problemas graves y que podemos ir cuidando, pero el problema que no podemos atender desde el sistema educativo mexicano es el de la desigualdad social y el de la pobreza extrema. Por supuesto que ninguna familia que no tiene para cubrir sus necesidades básicas o que con mucho trabajo las cubre, va a pensar en enviar a sus hijos a estudiar inglés de manera extraescolar desembolsando una cantidad de dinero que no está a su alcance. Primero se tienen que resolver los problemas de comida, vestido y sustento y después se verá si los hijos estudian cualquier cosa, incluyendo al inglés.

Ya para acabar, estas dos mujeres que presentan los resultados acaban concluyendo que la desigualdad social es la principal causa estructural de las diferencias educativas, cosa que es cierta, y que el acceso al aprendizaje del inglés está asociado a esta desigualdad y que además, esto genera más desigualdad, además de que las personas que aprendan inglés tendrán mejores oportunidades de empleo, hasta ahí todo bien; pero su propuesta es construir una política nacional para la enseñanza del inglés digna… ¿no sería mejor colaborar para disminuir las desigualdades sociales y que todos los mexicanos tengan acceso a una escuela de calidad? De verdad señor González Guajardo, no sé si reír o llorar.

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La autora es profesora de la Universidad Iberoamericana Puebla.

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