Reino Unido es uno de los 40 países que forman la coalición para luchar contra el grupo autodenominado Estado Islámico (EI), que controla partes de Irak y Siria.
Las fuerzas británicas atacaron objetivos de EI por aire por primera vez el 30 de septiembre, cuatro días después de que el Parlamento aprobara la acción militar.
Londres también envió personal militar especializado para entrenar a las fuerzas locales ante el avance de los yihadistas.