Margarita Mora y Karina González, integrantes de Las Libres. Foto: Marlene Martínez

Aranzazú Ayala Martínez

@aranhera

“Si no podemos decidir sobre nuestro propio cuerpo, no somos libres”. Entre 2000 y 2008 en Guanajuato fueron denunciadas 130 mujeres por aborto, y sentenciadas a entre 25 y 30 años en prisión. Durante tres años, la organización guanajuatense Las Libres acompañó los procesos de seis mujeres de Guanajuato y Guerrero, criminalizadas y con sus Derechos Sexuales y Reproductivos violentados.

“Las libres… La historia después de” es un documental que narra las historias de Susana Dueñas, Yolanda Martínez, Ana Rosa Padrón, Ofelia Segura, Virgina Cruz y Adriana Manzanares y la lucha de las activistas de Las Libres contra el sistema de justicia en México.

Entre los atropellos que se cometieron al acusar a las seis mujeres –a Adriana se le acusó de homicidio en razón de parentesco por haber dado a luz a su hijo muerto- está el hecho de que desde el sistema de salud se les criminaliza. El documental demuestra cómo muchas veces son los propios médicos y trabajadores sociales, incluso sus familiares, quienes las denuncian y acusan.

Las irregularidades en el proceso van desde la ausencia de traductor para aquellas que no hablan español, hasta la fabricación de delitos sustentados únicamente en declaraciones, una de ellas, de un niño de 4 años.

El documental se presentó en las instalaciones de la Comisión de Derechos Humanos de Puebla (CDH), en un evento organizado por la Red de Derechos Sexuales y Reproductivos (Ddeser) capítulo Puebla, con la participación de su coordinadora local, Natalí Hernández, y de Margarita Mora y Karina González, integrantes de Las Libres.

Además de las historias de las mujeres de Guanajuato y Guerrero, el documental también da un panorama sobre la actual lucha por la autonomía del cuerpo de la mujer en Estados Unidos y en Argentina, principalmente para despenalizar el aborto.

Al término de la presentación, durante la ronda de preguntas y respuestas, Margarita habló del trabajo de la organización guanajuatense que el documental logró sintetizar en hora y media.

Las activistas contaron cómo recorrieron todos los Ceresos de la entidad, y se encontraron con que la mayoría de las mujeres acusadas injustamente habían utilizado ya sus recursos legales como apelación y amparo.

Para lograr la liberación de las presas tuvieron también ayuda de especialistas del Centro de Investigación y Docencia Económica (Cide), que apoyaron de manera solidaria y gratuita. En los procesos de las seis mujeres, Las Libres tuvo también apoyo de muchos medios de comunicación de Guanajuato y otras organizaciones.

¿Cómo lidiar con tanta frustración por la corrupción? Margarita respondió la pregunta ante el auditorio de la CDH diciendo que es fundamental el trabajo en equipo de Las Libres. “En la soledad una llora nada más, pero el equipo de trabajo es quien le da sentido al activismo y a seguir luchando”.

Las Libres se financia a través de la presentación de proyectos. Y pese a que la tendencia de las organizaciones feministas es hacia las masculinidades, Margarita dijo que su organización se enfoca en las mujeres. “Cuando los hombres estén listos para dialogar, ahí estaremos”, comentó la psicóloga, quien mencionó que los hombres son quienes deben de acercarse, porque “el grito sale de quien tiene la bota en el cuello, y los hombres no la tienen”.

Al preguntar sobre casos en Puebla, Natalí Hernández respondió que Ddeser tuvo registro en 2009 de 30 casos, y que como organización documentaron tres por aborto. Uno de ellos, en Tehuacán, llegó a ellas a través de los periodistas.