Foto: Ayuntamiento de Puebla

Ernesto Aroche Aguilar

@earoche

El gobierno de Antonio Gali Fayad comienza a acumular premios sin haber concluido aún su primer año al frente del ayuntamiento capitalino. En septiembre pasado le entregaron un Honoris Causa por parte de la Honorable Academia Mundial de Educación. Y el pasado sábado su directora del Instituto Municipal de las Mujeres (IMM), Rosa María Carmona, fue distinguida con el premio Tlatoani 2014, otorgado por el Instituto Mexicano de Evaluación (IMDE), sólo un pequeño detalle ensombrece los premios: se trata de “reconocimientos” por los que hay que pagar.

En el primero caso, las irregularidades en torno a la Honorable Academia Mundial de Educación y el Consejo Iberoamericano en Honor a la Calidad Educativa (CIHCE) y su director, Jorge Morán Terrones, fueron denunciadas desde 2008 por el Ministerio de Educación de Ecuador –donde se hizo la cumbre del CIHCE de ese año– al publicar una carta firmada por 10 ex ministros en la que se afirmó que “de la información recabada, la selección se efectúa enviando oficios a instituciones educativas y personas dedicadas a la educación para promocionar los reconocimientos que el CIHCE otorga, los mismos que son entregados a cambio de un rubro económico al que denominan membresía”. (más información sobre el CIHCE y sus premios pagados en este link)

En el segundo caso, el más reciente, el diputado sonorense, Próspero Ibarra denunció vía redes sociales el 16 de enero pasado, que fue invitado por el IMDE para recibir el premio al mejor diputado del 2014, pero que le pidieron 30 mil pesos para poder recibirlo.

Entrevistado vía telefónica el diputado sostuvo que: “ese premio Tlatoani tiene la fama de ser un premio comprado, falso, hemos visto que es un premio que se entrega a gente que carece de algún mérito, que es un premio sin metodología ni sus fundamentos, sus razones. En mi caso me llegó por oficio la oferta de que se me entregue este premio con un módico costo de 30 mil pesos. Me parece que recibir premios de este tipo desvirtúa la función pública, cuando lo hace uno es su deber, sobre todo por la confianza que la gente te otorga”.

De acuerdo con el documento que le fue enviado al diputado sonorense publicado en su cuenta de twitter, a los seleccionado por el IMDE se les pide que envíen al organismo un archivo resumiendo en dos hojas máximo “los logros, acciones, iniciativas, propuestas o programas por los cuales desde su juicio, deba ser merecedor a obtener el premio nacional Tlatoani 2014”.

Mientras que según una nota publicada en el portal Ultra Noticias del Estado de México, se consiga que el Presidente del IME y el Presidente Ejecutivo, Galo Limón, reconocieron en marzo pasado que se cobró 18 mil pesos para el pago de un seminario internacional, “además de cubrir el pago de la foto, la cena y la estancia en un hotel de lujo”.

Lo anterior a pesar de que en su página electrónica el IMDE asegura que: Resultar ganador del Premio Nacional, es un proceso libre de todo gasto e inversión. En su caso, la aportación económica que se realiza, “obedece única y exclusivamente” a los costos administrativos y de logística para su recepción en la Ceremonia Nacional de Premiación.

[quote_box_right]Y concluye el diputado sonorense: “Lo considero una burla, un premio inexistente, un negocio de alguien, un premio que carece de todo mérito”.[/quote_box_right]

Desconocemos el trabajo del IMM: Ongs

Entrevistada al respecto, Natalí Hernández, coordinadora en Puebla de la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México (Ddeser), aseguró que a siete meses de la llegada de Rosa María Carmona al IMM desconocen cuál es el trabajo que está realizando pues no hay ningún acercamiento del instituto con las organizaciones no gubernamentales que trabajan el tema.

Por su parte, Vianeth Rojas, directora del Observatorio de Derechos Sexuales y Reproductivos (Odesyr), calificó el trabajo realizado hasta el momento por el IMM como un trabajo gris: “es un premio gris para una administración gris”.

Y planteó que las líneas relevantes de trabajo son líneas que vienen dictadas desde la federación, “básicamente está replicando lo que le dicen que tiene que hacer, no está generando ningún trabajo específico en Puebla, nunca he oído por ejemplo, un posicionamiento de la directora del IMM sobre los feminicidios que han ocurrido en la capital, ni una sola mención al respecto, cuando se supone que el instituto tendría que trabajar para la previsión de la violencia contra las mujeres”.

En tanto, y de acuerdo con el boletín que envió el ayuntamiento capitalino lo que se valoró para que Rosa María Carmona obtuviera el premio fue: las políticas públicas enfocadas al desarrollo integral de las mujeres y al fortalecimiento de la cultura de equidad de género.

Y se cita a la mujer: “A través de las Ferias del Empleo para la Mujer, hemos podido vincular con empresas y trabajos formales que les brinda la oportunidad de aprender, crecer y mejorar la economía familiar”, señaló.

Al respecto, Natalí Hernández recordó que la feria del empleo que se instaló e inauguró el 9 de marzo pasado sólo ofrecía empleos relacionados con el estilismo y los salones de belleza, como si las únicas posibilidades de empleo para una mujer se redujeran a ese sector.

Diputados morenovallistas galardonados

Foto tomada de pueblanoticias.com.mx/

Pero la compra de estos premios no se limita a los funcionarios del ayuntamiento, los ex diputados locales, Mario Riestra Venegas –actual secretario del Ayuntamiento–, Guillermo Aréchiga Santamaría –actual secretario de Gobernación Municipal— y Antonio Gali López –secretario de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico en el gobierno del estado— también recibieron uno de los Tlatoanis en el 2013.

Entrevistado en Radio Oro, Gali López reconoció que al momento de ser nominado desconocía la existencia del premio y que desconocía también cuales son los parámetros de evaluación, ya que dijo “el organismo tiene sus propios métodos de evaluación y metodología”.

“Desconocía este tipo de reconocimientos hasta que llegó una invitación al Congreso para poder mandar un ensayo del trabajo que hemos estado haciendo; en ese mismo sentido, Mario Riestra y Guillermo Aréchiga lo recibieron, fuimos los únicos en Puebla… sé que se le entregó a presidentes municipales y gobernadores, para resaltar su labor como servidores públicos”.

En 2014 otro legislador poblano, este federal, recibió el reconocimiento de diputado del año: Lisando Córdova.

Un legislador emanado de las filas de Antorcha Campesina que no se ha caracterizado por su productividad, pues de acuerdo con la información que puede ser consultada en la página de la Cámara de Diputados hasta el momento no ha presentado ni una iniciativa de manera personal, las tres únicas en que aparece como promovente han emanado dos de ellas de la comisiones de las que forma parte la de Reforma Agraria y la de la Comisión de Fomento Cooperativo y Economía Social y la tercera de la comisión de Hacienda.

Su nombre también aparece en ocho propuestas de reforma más, pero en esos casos su presencia ha sido tan sólo como adherente. Es decir que de su escritorio no ha salido una sola iniciativa propia.

Una organización patito para un premio patito

Dirigida por Galo Limón, quién se anuncia como ex asesor de Vicente Fox y actual asesor del centro que montó el primer presidente del país emanado de la alternancia política, el IMDE presumió en 2013 entregar los premios Tlatoani con el aval de la Universidad Pontificia de Salamanca, España.

Aunque la situación fue desmentida por el director de Relaciones Institucionales de esa casa de estudios, Ángel Losada, al ser cuestionados por la organización civil Ola Civil Poza Rica, luego de que de fuera nominado al premio el alcalde de esa población Alfredo Gándara Andrade.

La agencia noticiosa Imagen del Golfo reprodujo parte del correo electrónico que envió el académico español a la ONG: Desde la Universidad de Salamanca lo único que podemos decirles para responder a su demanda de información es que nuestra universidad no participa en la convocatoria de ese premio. La colaboración de cualquier persona vinculada al MAICOP (Master de Asesoramiento de Imagen y Consultoría Política) haya podido prestar para la difusión de esa iniciativa carece de respaldo institucional, ya que no ha sido acordada ni conocida en ninguno de los órganos de gobierno con atribuciones para promover o apoyar cualquier forma de reconocimiento.

La entrega del premio Pablo de Tarso en 2013, entregado también por el IMDE, provocó la salida de Jorge Santiago Barnés como director del MAICOP en la Universidad Pontificia de Salamanca. En abril de ese año Galo Limón y Luis Antonio Hernández Rosales, Presidente Ejecutivo del IMDE, tuvieron que enviar una carta a la universidad española para reconocer que habían incluido los logos y el nombre de la institución y del master sin autorización alguna:

«Todas las gestiones realizadas con los Ayuntamientos de España se realizaron sin el conocimiento del profesor Jorge Santiago y sin el consentimiento por su parte de emplear el logotipo del MAICOP y de la UPSA. La decisión de enviar los comunicados a los ayuntamientos partió unilateralmente del IMDE eximiendo de cualquier responsabilidad al Dr. Santiago»

Resalta, a la par, el hecho de que dentro de los criterios de evaluación que enlista el IMDE en su página de internet está “la percepción de la ciudadanía sobre la imagen pública del servidor en proceso de evaluación”, y en varios de los casos de los alcaldes, diputados y funcionarios municipales la imagen público no es precisamente uno de sus fuertes.

También llama la atención que dentro de la oferta de seminarios que ofrece el instituto se resalte el que se ofreció el pasado sábado, es decir al día siguiente de la entrega del premio que ganó la directora, y que se anuncia como un “seminario internacional” que imparten sólo integrantes del IMDE, un seminario que cuesta, según reconoció el propio Galo Limón, 18 mil pesos.

Y concluye el diputado sonorense: “Lo considero una burla, un premio inexistente, un negocio de alguien, un premio que carece de todo mérito”.