Lado B
Enedina Rosas no se arrepiente de nada
Pese a la prisión -ahora domiciliaria- y la afectación a su salud, la ex comisaria ejidal de Xonacayucan sostiene suu rechazo al Gasoducto Morelos; su situación legal mantiene el mismo estado
Por Lado B @ladobemx
02 de octubre, 2014
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Foto: Mayra Guarneros

Foto: Mayra Guarneros

Jerónimo Villa

 @Jerome_Vil

Enedina Rosas Vélez pasó cinco meses y cinco días en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Atlixco por oponerse al gasoducto Morelos. Después fue internada 20 días en el Hospital de San Juan de Dios, también en Atlixco, por la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). El pasado miércoles a las 22:00 horas por fin pudo regresar a su casa, no está libre pero ahora tampoco padece el frío y hacinamiento de la prisión.

El pasado lunes 22 de septiembre los abogados de Enedina Rosas, asesorados por Centro de Derechos Humanos “Miguel Agustín Pro” (ProDH), solicitaron un recurso de prisión domiciliaria, mismo que les fue otorgado este miércoles 1 de octubre a las 21:30 horas.

La prisión domiciliaria se otorga a personas mayores de 70 años o que padecen enfermedades crónicas, de acuerdo al artículo 111 bis del Código de Procedimientos en Materia de Defensa Social del Estado de Puebla, para que pasen el resto de su proceso penal en casa.

La salud de Enedina Rosas, ex comisariada ejidal de Xonacayucan, comenzó a deteriorarse desde el 5 de agosto por el frío de la cárcel y antecedentes de asma.

A sus familiares se les prohibió pasarle medicamentos, por eso avisaron a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y fue hasta que los visitadores comprobaron que su enfermedad era grave cuando la trasladaron al hospital de San Juan de Dios el 11 septiembre.

La urgencia ante la posibilidad de que la salud de la señora de 60 años empeorara motivó a sus defensores y al abogado Simón Hernández León, del Centro ProDH, a solicitar el arraigo domiciliario.

***

Aunque el proceso penal por robo agravado y oposición a una obra pública persiste, Enedina Rosas está feliz de volver a su casa, a su comunidad.

Las restricciones de que no reciba visitas y no se asome ni a la puerta son ligeras para la hija de Enedina, Lucina Quintero Rosas, porque la salud de su madre no tiene precio y porque está segura de que pronto será completamente libre.

[quote_box_right]Mientras tanto, Enedina Rosas no se arrepiente de haber dicho que no al Proyecto Integral Morelos (PIM), que pasará por once municipios de Puebla ubicados en las faldas del volcán Popocatépetl. Y es gracias a que siguió la voluntad de su pueblo, que organizaciones civiles y sus paisanos no dejaron sola.[/quote_box_right]

Lucina, otro familiar y los abogados son los únicos que pueden ingresar al domicilio, si algún otro familiar o un periodista desean verla se tiene que pedir permiso al juzgado.

–De la puerta hacia adentro ella (Enedina) es totalmente libre, no puede asomarse ni estar en el patio ni nada. Es como una cárcel pero en su casa- dijo Lucina en una rueda de prensa.

De momento la casa de Enedina no es vigilada por un destacamento policial, porque será hasta el lunes 6 de octubre cuando el Juzgado le notifique a los defensores las prevenciones que tendrá durante su arraigo domiciliario.

La situación legal de Enedina, a pesar de que le concedieron el arraigo domiciliario, no ha mejorado. El amparo que ganaron sus abogados no puede surtir efecto hasta que se notifique a la parte acusadora, Bonatti, que es la constructora del gasoducto Morelos, y uno de los trabajadores de Bonatti, José Alí Reyes Méndez.

Sin embargo, los domicilios que dieron tanto la empresa como su trabajador fueron falsos y hasta hace pocos días los pudieron localizar, a Bonatti en la ciudad de México y a José Alí Reyes en Veracruz.

Lo que procede ahora es que el juez de amparo notifique a los acusadores y luego se le conceda el amparo para que Enedina Rosas pueda quedar absuelta de los cargos que se le imputan.

Mientras tanto, Enedina Rosas no se arrepiente de haber dicho que no al Proyecto Integral Morelos (PIM), que pasará por once municipios de Puebla ubicados en las faldas del volcán Popocatépetl. Y es gracias a que siguió la voluntad de su pueblo, que organizaciones civiles y sus paisanos no dejaron sola.

–Ella siempre ha dicho que tenido el apoyo de mucha gente, y que gracias a todas esas organizaciones y a la organización de toda la gente fue que logró esto (el arraigo domicilio). Entonces el mensaje es que la unión hace la fuerza y sí se puede lograr -finalizó la hija de Enedina Rosas con una gran sonrisa en el rostro.

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