Lado B

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Al mediodía, cuando la posición del Sol forma una línea perpendicular con respecto al suelo de las regiones ubicadas entre los trópicos, en la zona intertropical del planeta, la dispersión de la luz es menor a la que se manifiesta en los atardeceres debido a la poca presencia de partículas, lo que permite que los ocasos puedan ser observados con mayor facilidad.

Sin embargo, mirar al astro en ambos momentos del día es igual de dañino para la salud visual “pues cuando miras al atardecer románticamente, es como si achicharraras tus ojos, comentó Agustín Márquez Limón, investigador del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) a estudiantes de secundaria y preparatoria, incluso normalistas, que forman parte de la edición 2014 del programa “Del Aula al Universo: un telescopio para cada escuela”.

Dicho proyecto es un esfuerzo tripartito entre la BUAP, a través de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas (FCFM), el INAOE y la empresa Victorinox, y su objetivo es promover el estudio de las ciencias en las escuelas secundarias y preparatorias. “La idea es impulsar las vocaciones científicas; la astronomía es sólo el pretexto”, señaló Márquez Limón.

-¿Por qué y para qué este esfuerzo? Se le preguntó a Alberto Cordero Dávila, investigador de la FCFM y responsable del programa en la BUAP.

-“Bueno. Pues para que jóvenes y no tan jóvenes, pues los viejos como yo ya no interesamos, vengan acá y aprendan estas cosas inútiles como la astronomía”, -bromeó el especialista en estudios sobre Óptica tras presentar los resultados logrados con dicho proyecto-.

En su primer día de capacitación, los asistentes, quienes en un futuro formarán los clubes de astronomía en sus escuelas, abordaron varios temas con la guía de Agustín Márquez Limón, el experto invitado: doctor en Astrofísica quien de manera cercana ayudó a los niños y jóvenes a fabricar y usar un telescopio; a observar nebulosas y planetas.

Durante tres sesiones programadas para el proceso de formación, los estudiantes aprenderán conceptos básicos de astronomía y óptica, “al Sol, los cometas, las manchas solares y todas esas cochinadas que hay en el cielo y para eso están los expertos, para que estén acá aprendiendo, eso es cumplir con nuestro objetivo”, agregó Cordero Dávila.

Al iniciar su conferencia titulada: “Telescopios: una extensión de nuestros sentidos”, Márquez Limón habló de la expansión de “Del Aula al Universo” a estados como Aguascalientes, Querétaro y Oaxaca cuando inicialmente sólo estaba concebido para trabajar en escuelas de la entidad poblana y Tlaxcala pues la intención es que más jóvenes hagan ciencia y socialicen su gusto con sus compañeros a través del conocimiento de la Astronomía, “la madre de todas las ciencias”, y con el empleo de un telescopio, mismo que será construido por los propios capacitados.

Ya centrado en su tema, explicó que un telescopio es un instrumento óptico cuyo principal uso es captar una mayor cantidad de luz (fotones) que el ojo humano a simple vista no puede apreciar. Los estudiantes construirán uno más sofisticado que el utilizado por Galileo Galilei para la observación de las manchas solares, una tarea que lo llevó a sufrir un daño significativo en su visión.

El investigador del INAOE dijo que con el telescopio que los estudiantes construirán, además de divulgar las ciencias en sus respectivas escuelas, podrán ver eventos extraordinarios como el paso de Venus ocurrido en 2012 y que pudo apreciarse en algunos sitios pues “a nosotros nos tocó lluvia. Aunque los astrónomos somos buenos en todas las ciencias, desafortunadamente aún no controlamos el clima”.