Víctor Roberto Carrancá (editor invitado)

La primera pregunta que me hice, una vez combinados los distintos textos que forman parte de esta edición del Cubo de Rubik, fue: ¿Qué tienen que ver —aparte de la correlación generacional— un chileno, una queretana, un monclovense, un saltillense y un mexiquense?

La respuesta, en un inicio, y de manera preliminar a la labor recopilatoria, me pareció clara: la búsqueda de lo alterno,de la ciencia ficción, de una literatura que me atrevería a llamar (descontextualizando a Alfonso Reyes) “ancilar”.

Posteriormente, conforme los cuentos forjaron un solo tejido, disímil e intrincado, concluí que la respuesta era errónea. Los textos no guardan un vínculo entre sí. Tal vez, esto último deriva de que la hipótesis planteada ya mostraba, desde antes, una cuestión paradójica que no tiene caso dilucidar aquí: nadie sabe lo que es la ciencia ficción. La palabra, en sí, encierra una contradicción ontológica[1] que plantea una irreconciliable lucha discursiva que poco importa y mucho ofende.

Tal vez por eso, al pedir a los autores que aquí se recopilan un texto “cienciaficcional”, con la única intención de aparentar una unidad  de forma, estilo o tema, terminé por generar el efecto contrario. Cada quien, absorto en una idea tan esquiva, puso en absoluto desorden el cubo. Tal vez por eso logró cumplirse el cometido. El rompecabezas está ahí. Solo basta, permítaseme la redundancia, romperse la cabeza para descubrir el hilo conductor de estos textos que mezclan el ensayo con el cuento, la reseña con la narrativa y el rompimiento de paradigmas.

Por lo tanto, a fin de huir de esta polémica conceptual inútil, podemos acudir al concepto que Damon Knightestableció al decir que: “sciencefictioniswhatwepoint to whenwesayit”.

En ese caso, aquí se apunta que las letras subsecuentes a este prefacio, son ciencia ficción. Sea lo que sea que signifique la palabreja aquella.

[1]Este punto de inicio; intersticio entre lo absurdo y lo lógico, lo imposible y lo posible, lo real y lo ficticio, es el espacio en el que actúa la ciencia ficción (y de ahí la cualidad oximorónica del nombre: ciencia ≠ ficción).

Nació en la Ciudad de México, en 1984. Es Licenciado en Derecho, egresado de la Escuela de Escritores de la SOGEM y con estudios de Maestría en Letras Iberoamericanas. Obtuvo el Primer Lugar en el Cuarto Concurso de Cuentos sobre Alebrijes (2010, INBA y MAP); Mención de Honor en el Primer Certamen Panhispánico de Relato Breve Letra Turbia (2011, España); Mención de Honor en el Concurso 45 de Punto de Partida (2014, UNAM), entre otros. Ha publicado cuentos y columnas en diversas revistas, como Crítica, Vice (en línea), Picnic, Sexenio, SdL, Marvin; así como en diversas antologías de cuento como Estación Central bis (Ficticia)(España) y Ficciones en fuga. Narrativa breve desde Puebla (3Norte). Imparte cursos y talleres de literatura de ciencia ficción, fantasía y terror, en diversas instituciones, como la Escuela de Escritura de Puebla, del Instituto Municipal de Arte y Cultura. En enero de 2014 se publicó El espejo del Solitario (Ficticia, CECAP), su primer libro de cuentos.