Tomada de diariodemexico.com.mx
Emilio Coca
“Hoy por hoy, el estadio es un gigantesco estudio de televisión […]. La tele manda”.
Eduardo Galeano, El futbol a sol y sombra.
La Primera División del futbol mexicano, ahora llamada Liga Bancomer Mx, tuvo una restructuración comercial en el 2012 con dos metas claras: elevar en dos puntos el rating televisivo promedio de los 248 partidos que se transmiten por señal abierta, lo cual equivale a un millón más de televidentes por encuentro, y que todos los equipos consiguieran una asistencia de por lo menos 50 por ciento en sus estadios. Así re-enamorar a la afición y atraer nuevos patrocinadores.
Habían pasado dos años (2010-2011) de algo más que una mala racha, en realidad una crisis en la liga mexicana de fútbol por el pobre desempeño de los equipos, que repercutió en una igualmente pobre asistencia a los estadios y, por lo tanto, causó una caída en los ratings de audiencia; un ejemplo: el partido por el título entre los equipos Tigres y Santos Laguna de 2011 fue la final menos vista en la historia del futbol mexicano, según la empresa IBOPE-AGB.
Tras la caída del rating, las televisoras mexicanas Televisa y TV Azteca anunciaron la creación de una liga independiente de la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut), al estilo de España e Inglaterra donde liga y federación son dos entes diferentes.
Con ese propósito, el presidente de la Femexfut, Justino Compeán, informó de la visita de Rick Parry, el ideólogo de la estructura que llevó a la liga Premier de Inglaterra a ser una de las más redituables y con mejor nivel de juego en el mundo, como lo señala la Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol (IFHHS), para asesorar a los directivos en la formación de la nueva estructura del torneo.
Tras su visita, Parry comentó a medios y dueños de equipos que “las claves para el éxito de nuestra liga son la independencia, la transparencia y que todos los equipos tengan el mismo peso en la toma de decisiones”. Algo no les gustó a las televisoras, pues su opinión no volvió a ser solicitada ni sus recomendaciones atendidas por parte de la Femexfut, que comenzó con la reestructuración del torneo.
El verano de ese año (2012) Decio di María, secretario de la Femexfut, dio a conocer que bajo el nombre de “Liga Mx” el futbol mexicano tendría un nuevo plan de trabajo, que llevaría nuevos y mejores aires a los equipos, a los aficionados y especialmente a los patrocinadores.
[quote_box_right]Pese a que los clubes se niegan a hablar de sus contratos televisivos, Ceballos estimó que los derechos de transmisión de los 18 clubes de la Primera División rondaban entre los 70 y 80 millones de dólares.[/quote_box_right]
Raúl Pérez Salinas, director general de comercialización de la Femexfut, informó que las ganancias serían por mil 641 millones 900 mil pesos, con el patrocinio de ocho empresas, que tendrían espacios dentro de cada uno de los estadios de la liga y durante las transmisiones en televisión.
Los contratos firmados eran los siguientes:
- Telefónica Movistar. Vigencia 2011-2014. Monto: 22 millones de dólares. (Lo equivalente a pagar 727 100 meses de un plan tarifario de 400 pesos)
- Cervecería Modelo. Vigencia 2011-2014. Monto: 8 millones 450 mil dólares.
- Lala. Vigencia 2011-2014. Monto: 4 millones de dólares. (Poco más de tres millones de litros de leche de la Lala se comprarían con esta cantidad.)
- Banamex. Vigencia 2011-2014. Monto: 24 millones de dólares. (Lo equivalente a cuatro millones 881 mil 231 salarios mínimos)
- Roshfrans. Vigencia 2011-2014. Monto: 5 millones de dólares. (Con esta cantidad los mexicanos tendrían más de millón y medio de litros de aceite gratis.)
- Coca Cola. Vigencia 2011-2018. Monto: 40 millones 500 mil dólares. (Quince mil millones de familias podrían tener una Coca Cola familiar en sus casas con esta suma.)
- Visa. Vigencia 2011-2014. Monto: 4 millones 950 mil dólares.
- Maseca. Vigencia 2011-2014. Monto: 17 millones 400 mil dólares. (O lo mismo que cuestan 23 millones de kilos de tortillas)
Y aunque la recién formada “Liga Mx” iniciaba con una gran cantidad de dinero –la liga mexicana es la segunda más rentable en nuestro continente-, operativamente no había en realidad ninguna modificación importante.
Además, Justino Compeán y el ahora presidente de la “Liga Mx”, Decio di María, seguían buscando a un patrocinador principal. Fue hasta 2013 cuando llegaron a un acuerdo con Bancomer por más de 30 millones de dólares (un mexicano promedio llenaría su tanque de gasolina con magna aproximadamente 612 mil 508 veces): nacía entonces la “Liga Bancomer Mx”.
Tele abierta 3-2 Grupo Pachuca
El mecanismo dentro del fútbol mexicano se movía así: cada vez que un equipo ascendía a la primera división tenía dos opciones (prácticamente obligatorias): firmar un contrato televisivo u obtener alguna ganancia por medio de contratos y patrocinios. Ya lo dijo alguna vez (2012) el vicepresidente de programación y producción de la cadena Fox Sports, Fausto Ceballos: “En México, los derechos de transmisión representan cerca de la mitad de los ingresos de los equipos”.
Tomada de yodeportivo.com
Pese a que los clubes se niegan a hablar de sus contratos televisivos, Ceballos estimó que los derechos de transmisión de los 18 clubes de la Primera División rondaban entre los 70 y 80 millones de dólares.
Hasta septiembre del 2013, Televisa y Televisión Azteca controlaban el tráfico futbolero dentro del país, repartiéndose los derechos de transmisión de los 18 equipos de Primera división. América, Monterrey, Tigres, Atlas, Chivas, Querétaro, Toluca y UNAM son equipos transmitidos por Televisa. Mientras que TV Azteca contaba con los derechos de transmisión de los clubes Santos Laguna, Tijuana, Chiapas, Cruz Azul, Pachuca y Morelia.
Fue entonces que el empresario Carlos Slim entró a la pelea contra los dos gigantes. A través de la compañía de telecomunicaciones América Móvil –la cuarta más grande del mundo- y de la cual es principal accionista-, el magnate adquirió el 30 por ciento de las acciones del León y del Pachuca, ambos equipos de la Primera División pertenecientes al Grupo Pachuca del empresario Jesús Martínez. En diciembre del mismo año compró a Estudiantes Tecos de la liga de ascenso.
Cuando el club León —con uno de los promedios de asistencia más altos: 89.40 por ciento de sus aficionados acude al estadio, aproximadamente 24 mil 517 personas por partido—, ascendió a la Primera División en México, TV Azteca le ofreció un contrato de 3 millones de dólares para transmitir sus juegos, pero lo rechazó.
Fue la oferta de 5 millones de dólares hecha por la cadena televisiva Fox Sports la que convenció al equipo de “la fiera”, a pesar de que se trataba de un contrato inédito en el futbol mexicano por tratarse de televisión de paga. “Venimos a romper todo este duopolio”, advirtió al respecto Alonso Limón, director de Mercadotecnia del Club León.
Este movimiento del club León despertó la molestia de las televisoras mexicanas, que inmediatamente actuaron en consecuencia. Convocaron a junta con los dueños de los equipos, y modificaron el reglamento de clubes para prohibir la multipropiedad, una conducta que durante varios años tanto Televisa como Tv Azteca practicaron, a pesar de que el reglamento oficial de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) ya prohibía que una persona fuera dueña de dos o más equipos en la misma liga.
El analista en telecomunicaciones y ex columnista del periódico El Universal, Gabriel Sosa Plata, dijo entonces que “la entrada de Slim al fútbol está dinamitando el terreno y le da un reordenamiento y una nueva perspectiva al negocio del fútbol que parecía anquilosado. Al incorporarse, le genera una preocupación necesaria a las televisoras”.
[pull_quote_right]Deportivamente no mejora –ha opinado Villoro-, entre otras razones, porque es un espléndido negocio tal y como está. Y los espectadores que pedimos una relación más ética, que pedimos mayor rendimiento deportivo, nos encontramos con que tal y como está esta porquería es muy rentable.[/pull_quote_right]
Después del intento de las televisoras para limitar la entrada de Slim al fútbol, Azcárraga desató la polémica durante la final del Torneo de Apertura 2013 por los derechos de transmisión del juego entre León y América. La empresa de Azcárraga uso sus armas mediáticas para desprestigiar al León por no transmitir el partido en televisión abierta, a lo que los directivos del club leones tan sólo respondieron que no romperían el contrato de exclusividad.
La última estocada de Slim con Grupo Pachuca fue incorporar al equipo hidalguense de Los Tuzos dentro de la programación de Fox Sports para dejar, después de 16 años, a Tv Azteca con una vacante para el horario de 19 a 21 horas los sábados.
Los dueños del balón y de la cancha
“El fútbol es importante para la televisión abierta porque es uno de los espectáculos más vistos por los mexicanos, y para Televisa y TV Azteca era una zona de pleno dominio para manejar sus intereses” (Sosa Plata, 2012).
De aquella reunión de 16 de los 18 propietarios de equipos de la Primera División para tratar el tema de la multipropiedad, el 20 de mayo de 2013, resultaron diez puntos dentro de los que destacan:
- Punto 1: Impide que cada dueño tenga más de dos equipos.
- Punto 2: La división se debe alcanzar en cinco años.
- Punto 3: Durante los próximos cinco años ningún dueño podrá incrementar la cantidad de equipos que tenga hasta el día de hoy.
- Punto 8: La simulación accionaria será penalizada con la pérdida de la categoría.
Para mantenerse al margen del nuevo reglamento, Tv Azteca vendió a Jaguares de Chiapas a una plaza que acababa de descender a la Segunda División –Primera A en México–, Querétaro. Por 404 millones 250 mil pesos (lo equivalente a 257 casas de interés social) Amado Omar Yáñez compró el equipo. Ese mismo año, la empresa Oceanografía, propiedad de Yáñez, sería asegurada por la Procuraduría General de la República por un fraude de aproximadamente 585 millones de dólares, su nuevo equipo sería embargado y a la postre pasaría a manos de Grupo Imagen de Olegario Vázquez Raña.
Televisoras y dirigentes se burlaban del resto del fútbol mexicano incluyendo, claro, a los dueños de clubes: quitando y poniendo, cambiando de lugar y de nombre a equipos sin previo aviso. Así Chiapas fue Querétaro; San Luis, Chiapas; y La Piedad, Veracruz.
Tv Azteca se benefició con estos cambios, pues tras la venta de Jaguares tendría la oportunidad de comprar un equipo tradicional pero en bancarrota, el Atlas. Atraído únicamente por el rating del club en Jalisco, y considerando que su adquisición traería a la televisora de Ricardo Salinas Pliego mayor penetración y audiencia, desembolsó alrededor de 580 millones de pesos.
Así, la transacción no se hizo para salvar a un equipo de la bancarrota y mucho menos del descenso, las razones por las que se daba la compra de un equipo como Atlas era la gran cantidad de afición que se traduce en rating televisivo. Actualmente el Atlas es el primer equipo propiedad de Tv Azteca transmitido por Televisa.
El tercer tiempo
Como sucede normalmente en un tiempo extra, después de los noventa minutos los equipos sólo juegan a no perder. Así las televisoras hicieron a un lado el show del deporte más popular en nuestro país para ganar el único partido que es, como dicen, el dinero.
Ya el escritor Juan Villoro ha acusado a los directivos de no querer hacer un futbol más justo, sino únicamente generar más ingresos.
Y aun creyendo que la prohibición de la multipropiedad tiene una buena intención, no hay nada que asegure que eventualmente no se convoque a otra junta para declarar su legalidad, al menos en nuestro país, ya que incluso el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, ha dicho que si no hay queja de los equipos, seguirá sin hacer nada.
En aquella visita, Parry declaró que en el mundo ideal no habría equipos propiedad de compañías de televisión, sin embargo estas compañías son las que aportan el dinero para financiar el deporte y a los equipos, haciendo del futbol, además, un conflicto de intereses. “La gente fuera del futbol siempre quiere ver las cosas blanco o negro y en la realidad, cuando trabajas en ello, ves que hay grises”.
El fútbol mexicano “deportivamente no mejora –ha opinado Villoro-, entre otras razones, porque es un espléndido negocio tal y como está. Y los espectadores que pedimos una relación más ética, que pedimos mayor rendimiento deportivo, nos encontramos con que tal y como está esta porquería es muy rentable (…)”.
[quote_box_right]Como sucede normalmente en un tiempo extra, después de los noventa minutos los equipos sólo juegan a no perder. Así las televisoras hicieron a un lado el show del deporte más popular en nuestro país para ganar el único partido que es, como dicen, el dinero.[/quote_box_right]
Y para muestra un botón: los fines comerciales que dieron origen a la Liga Bancomer MX se han logrado. En 2013 la liga se cotizaba en 8 mil 316 millones de pesos y ahora se estima en 9 mil 72 millones de pesos. De acuerdo con los datos de Transfermarkt hubo un crecimiento de casi 10 por ciento en el valor de la liga.
Ante este panorama no hay esperanza para el futbol mexicano porque, como dice el autor de Dios es Redondo, “si la basura es rentable no va a modificarse”.
PERIODISMO DE LO POSIBLE
CANIJO CONEJO
