El pasado viernes cerca de 500 campesinos y activistas agrupados en el Frente de Pueblos en Defensa del Agua y la Tierra, y que se oponen al Proyecto Integral Morelos (PIM) que incluye dos centrales de generación eléctrica, un gasoducto de más de 159 kilómetros que cruza los estados de Morelos, Puebla y Tlaxcala, salieron a las calles en la capital poblana en protesta por la detención de dos de sus integrantes: Enedina Rosas y Juan Carlos Flores Solís.
La movilización que incluyó activistas de los tres estados partió del cruce de la avenida Reforma y el bulevar Atlixco hasta llegar a Casa Aguayo, también protestó por el encarcelamiento de Abraham Cordero Calderón, dirigente del Frente Campesino del Valle de Texmelucan y Sierra Nevada, grupo que se opone a la construcción del Arco Poniente.
En su recorrido los manifestantes hicieron paradas en las oficinas de la Comisión de Derechos Humanos de Puebla, donde inicialmente fueron recibidos por Julia Martínez, directora de Quejas del organismo, quién pidió se formara una comisión para dialogar al interior del inmueble, la propuesta fue rechazada por los opositores al proyecto del gasoducto y pidieron que se hablara con todos, cosa que la funcionaria rechazó recluyéndose al interior de la CDH.
Tras la negativa de la CDH a dialogar, los marchistas avanzaron rumbo al Congreso del estado de Puebla, donde tampoco fueron escuchadas sus demandas pues del inmueble nadie salió a atender a la columna de manifestantes. El grupo siguió entonces su camino rumbo a Casa Aguayo.