Obra de Rosa Borras que forma parte de la exposición “Ciudad en construcción”, una colectiva organizada en coordinación con la fundación Arquetopia que reúne la obra gráfica de 26 artistas. Foto: Rosa Borras

Paulina Carrizosa | La Jornada de Oriente

La apertura de una exposición, la primera de este año en el Museo Taller Erasto Cortés (Mutec) tuvo un acto paralelo: la firma de una misiva en la que creadores, gestores, promotores y público en general, exigen que el gobierno estatal que encabeza Rafael Moreno Valle Rosas responda a varios cuestionamientos sobre la cultura en Puebla, en particular sobre si existe o no un proyecto que apoye a los artistas y sus manifestaciones.

Eran las 7 de la noche del pasado jueves y paralelamente a la inauguración, en la entrada del recinto ubicado en la 7 Oriente número 4, un par de artistas proponían que los asistentes firmaran un documento que será enviado al gobernador, con el objetivo de conocer cuál es el proyecto cultural que se tiene para el estado en materia de cultural y en particular cuál es el futuro del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (CECA), la institución que sustituyó a la Secretaría de Cultura, directamente por mandato gubernamental.

En dicho documento se exige que se informe cuál es el estado y el destino de los acervos con los que cuenta Puebla como el de la Biblioteca Tola, la Fonoteca Vicente T. Mendoza, la colección del antiguo Museo Poblano de Arte Virreinal hoy San Pedro Museo de Arte, los instrumentos de la Orquesta Sinfónica del Estado de Puebla que se resguardan en el Instituto Cultural Poblano, así como el Fondo de la Plástica Poblana y los acervos de Casa del Alfeñique, Santa Rosa y Santa Mónica.

Particularmente, los firmantes preguntan sobre la colección de la Fototeca Juan Crisóstomo Méndez y su edificio, así como el acervo del Museo Taller Erasto Cortés y las donaciones de obra y material bibliográfico especializado que hizo el maestro oaxaqueño Francisco Toledo.

Otros cuestionamientos giran en torno a las políticas de vinculación que se tendrán con la comunidad artística, y el origen y uso de las partidas presupuestales que destina el estado hacia la cultura.

El documento, que seguirá circulando en diversos espacios de la ciudad, a la fecha tiene un registro de más de 80 rúbricas de artistas, gestores, promotores y ciudadanos en general interesados en la cultura.

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