Dr. Juan Manuel Hernández Rodríguez*

A lo largo de la historia en nuestro sistema educativo se ha mantenido el mito de que los profesores que enseñamos Matemáticas somos despreciables, intransigentes y por demás pocos capaces de trasmitir a los jóvenes una ciencia como la anteriormente señalada.

La actividad principal de los profesores es la de mostrar a los alumnos que las matemáticas han ayudado a dotar de mayor profundidad nuestra propia comprensión de los acontecimientos que se presentan en la naturaleza y con ello lograr que se involucren de una forma tal que quieran aprender más. Martínez Lozano (2014) en su artículo Liderazgo efectivo en las organizaciones escolares, comenta que el rediseño del currículo, las nuevas técnicas didácticas y los modelos de aprendizaje centrados en el alumno propician que la calidad académica vaya acorde a los cambios tecnológicos y las necesidades de información por estar involucrados en un contexto global.

Los profesores en matemáticas contribuimos en ello, ya que con el desarrollo de las competencias curriculares estamos cambiando para que la enseñanza de las matemáticas resulten ser más atractivas con el uso de nuevos recursos tecnológicos, pero siempre considerando que en todo proceso matemático se debe de considerar el planteamiento de un problema, análisis y pasos a seguir para la resolución de éste.

Son conocidas las dificultades de muchos de nuestros estudiantes en las matemáticas y sobre todo en estadística, así como la poca capacidad que se tiene al elaborar un ensayo, y ni que decir con respecto al idioma inglés, es un hecho que el futuro nos ha alcanzado y nuestros alumnos están inmersos en un mundo que está plagado de datos, por lo que una nueva currícula en matemáticas es sumamente importante para ir acorde a las necesidades de hoy en día.

Sin embargo, ¿qué haremos para quitar la animadversión de los alumnos hacia todo lo relacionado con matemáticas ya que el cambiar clases rígidas, rutinarias y memorísticas no es fácil ? la Preparatoria del ITESM Puebla, inicia una nueva etapa en la implementación de cursos que han sido rediseñados con miras a lo que denominamos MODELO TEC21, los cuáles estamos seguros que marcarán una nueva forma de enseñar matemáticas, ya que las técnicas didácticas que aplicamos ponen como centro de ellas al alumno, aunado a ello cada profesor debe ser empático y motivador para que pueda despertar la admiración e interés del alumno por la materia impartida y sobre todo contar con una amplia experiencia en recrear situaciones reales en cada modelo a discutir en clase.

De esto último, el tratar de incorporar la experiencia en la dinámica de clase es muy significativo ya que el simple hecho de recrear una situación escénica (por llamar así el planteamiento del problema) debe ser motivador para el alumno,  ya que lo explicado en clase es aplicable y mejor aún, que llegue a una etapa del razonamiento donde la solución encontrada no estaba en el manual de soluciones, despertaría en ellos la capacidad por aprender por propia cuenta.

Grandes cambios en la implementación de clases aplicando lo antes descrito y en la construcción de cursos híbridos que nos permitan direccionar la enseñanza en el salón de clases plantea grandes retos para los que amamos nuestra labor de enseñar matemáticas en el ITESM Puebla, resultará algo histórico y único que nos pondrá a la altura de aquellas pocas universidades que crean e incorporan nuevos modelos educativos definidos y que nos permitan crear un nuevo tipo de cultura de innovación educativa, multidisciplinaria que rompa el paradigma de que las matemáticas son difíciles.

*Labora en el ITESM Puebla desde hace 9 años, participa como docente en la División de Profesional y de Preparatoria impartiendo cursos de Matemáticas y Física. Actualmente es Director del Área de Ciencias de la Preparatoria. Realizó su doctorado en Física (Opción Física Nuclear).