Lado B
La despiden del HNP después de 21 años como enfermera
María Teresa es madre soltera y pide que le devuelvan su empleo
Por Lado B @ladobemx
19 de marzo, 2014
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Foto: Carlos Rocha

Foto: Carlos Rocha

Carlos Rocha

@rochapress

Por segundo día consecutivo, María Teresa Ortega Flores salió a las calles a pedir a Rafael Moreno Valle y que le regrese su trabajo.

Por eso asistió ayer a la conferencia de prensa convocada por su líder sindical, y el pasado martes irrumpió, junto con otras enfermeras, en un evento del gobernador en el Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec.

María Teresa trabajó durante 21 años 11 meses y 3 días en Hospital del Niño Poblano hasta que Maria Yanet Vidal Alonso, jefa del departamento de Recursos Humanos, la llamó para decirle que por un recorte de personal –luego de que el Congreso del estado aprobara la iniciativa de Moreno Valle de adherir el Hospital a la Secretaría de Salud–, ya no necesitaban sus servicios.

–No tengo un perfil sencillo, tampoco soy una persona faltista, que llegara tarde, que no cumpla con su jornada de trabajo, jamás lo hice y no se me hace justo -reclama y continúa–, yo y mi hija necesitamos comer todos los días, soy madre soltera, tengo una hija de cuatro años, tengo un crédito de vivienda, necesito trabajo.

En su desesperación porque la reincorporen a su trabajo toma el micrófono ante la prensa y se arma de valor:

–El señor gobernador no está sintiendo ni una pizca de lo que es tener un hijo enfermo, a un padre con su hijo en cama, a una madre con su hijo al borde de la muerte por no ser atendida adecuadamente. O que nacen en los jardines de los hospitales porque no han sido atendidas, eso habla mucho del gobernador, a lo mejor se podría justificar porque no tiene hijos y los que no tienen hijos les cuesta mucho trabajo entender que es un dolor ver a un hijo enfermo.

Al término de la conferencia, detalla que personalmente atendió a pacientes recomendados.

–Llegan hasta en helicóptero, al niño que le exploto la granada en la mano yo y mis compañeras lo atendimos, familiares o personas cercanas de ellos, de los políticos, son atendidos ahí y con una prepotencia y a veces hasta gratis porque no quieren pagar.

Su labor iba desde atender padecimientos sencillos como gripa, tos y fiebre hasta malformaciones congénitas o crisis convulsivas.

–Está el cheque (de su liquidación), no lo he recibido –tampoco sabe por cuánto es, ni le importa-, lo único que sé es ser enfermera –alcanza a decir antes de que el llanto le corte la voz.

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