Hervey Rivera

@herveyrivera

“Hay dos tipos de personas: los que tienen su pistola cargada… y los que cavan”.

Blondy a Tuco

Es una cinta de Sergio Leone (Roma, 1929 – Roma 1989) filmada en 1966, del subgénero “spaghetti western”, películas europeas, en este caso italiana, sobre temática del viejo oeste norteamericano, a las que se denominaba con este término.  Esta película es la última de una serie conocida como trilogía del dólar: Por un puñado de dólares (1964), La muerte tenía un precio/Por unos dólares más (1965) y  El bueno, el malo y el feo (1966).

No obstante que algunas producciones de esta temática no gozaron de la atención ni respeto de los críticos,  Il buono, il brutto, il cattivo –el título en italiano– destaca como “una de las grandes películas de  todos los tiempos”. Los diálogos son en idioma inglés, gran parte de las escenas se filmaron en España, adaptando escenarios del oeste con sus pueblos, desiertos y llanos.

Fue una coproducción Italia-República Federal Alemana, con las actuaciones de Clint Eastwood (el bueno), Lee Van Cleef (el malo) y Eli Wallach (el feo); el guión es de Agenore Incrocci, Furio Scarpelli, Luciano Vincenzoni y el mismo Sergio Leone; la música es obra de un artista del séptimo arte, amigo del director: Ennio Morricone.

La historia por supuesto se ubica en el viejo oeste de los Estados Unidos de Norteamérica, en la época de la Guerra de Secesión. “El bueno”, -blondy- junto con “el malo” –tuco- son dos caza recompensas que viajan de pueblo en pueblo cobrando las recompensas que ofrecen por el segundo, siempre blondy rescata a tuco antes de ser ahorcado con sendos tiros de precisión desde lejanas distancias, a las sogas de la horca, antes de ser ajusticiado. “El malo” –angel eyes- es un sicario que en sus propias palabras “siempre cumple un contrato (de asesinato)”. A los tres los une la ambición por el dinero… y por un botín olvidado en un cementerio.

En toda la historia los personajes quedan delineados con sus apodos: así “blondy” es capaz de regalarle su poncho a un moribundo soldado y darle de su propio cigarro; “tuco” no respeta ni a su propio hermano sacerdote y “angel eyes” asesina a una familia completa como parte de su contrato de asesinato.

La simbiosis de la música, elaborada ex profeso por Morricone para la película, con las escenas de acción da como resultado un climax, particularmente en la secuencia final del cementerio, misma que ha sido copiada en su formato por directores como Quentin Tarantino quien no ha ocultado su fervor y admiración por el italiano.

El bueno, el malo y el feo es una cinta que puede verse una, dos, tres o cinco ocasiones.