Ernesto Aroche Aguilar*

@earoche

El discurso oficial que en la última semana ha machacado en medios de comunicación sobre los logros a tres años de iniciado el nuevo gobierno tiene algunos boquetes que contrastan con el tono triunfalista de la publicidad oficial.

La realidad, terca como es, volvió a poner el dedo en el renglón al registrarse, en esa misma primer semana de promoción del tercer informe de gobierno, un nuevo asalto a mano armada en contra de un ciudadano que acababa de retirar más de 50 mil pesos del banco, pues el incremento en los índices delictivos es uno de los baches en lo que ha caído una y otra vez la administración de Rafael Moreno Valle, la primera de alternancia política.

Datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) revelan que en la primera mitad del sexenio dos han sido, principalmente, los delitos que han crecido exponencialmente en la entidad: el robo con violencia aumentó 253 por ciento en comparación con la primera mitad del gobierno del predecesor de Moreno Valle, y el secuestro, que repuntó 515 por ciento. Delitos catalogados por el organismo federal como de alto impacto social.

En términos generales, en lo que va del sexenio de Moreno Valle se han registrado y denunciado 10.3 delitos por hora, mientras que durante el mismo periodo del administración anterior el promedio fue de 6.2 delitos.

El comparativo entre el número de denuncias totales registradas en las agencias del Ministerio Público muestra un incremento de 65.1 por ciento entre una y otra administración, y aunque durante los últimos meses se ha registrado una ligera mejora de acuerdo con las cifras reportadas, todavía no prefiguran una tendencia sostenida.

De hecho actores sociales como el rector de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, Emilio José Baños Ardavín, o el polítologo e investigador de la facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Puebla, César Cancino, han señalado a la inseguridad como una de las problemáticas que más se han agravado en estos tres años de gobierno estatal.

Más delitos, más violentos…

Con el arribo de Moreno Valle a la gubernatura no sólo se registró un incremento en la delincuencia, a la par creció también la violencia que se ejerce para cometerla y el costo económico de esta.

Un repunte que las autoridades estatales han intentado justificar afirmado por un lado en el sexenio previo no se registraban todas las denuncias, según Víctor Carranca Bourguet, procurador de justicia del estado–, o que las campañas para promover la denuncia han cumplido su cometido –a decir de André Ambrogi, presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública.

Los datos del SNSP muestran que si bien el crecimiento paulatino en el número de robos denunciados se inicia en la segunda mitad del sexenio pasado –aparejado a una realidad nacional en el aumento generalizado de la delincuencia–, es en la administración de Moreno Valle cuando el crecimiento es exponencial, especialmente en los robos en donde el uso de la violencia es la constante.

Y para ejemplo unos botones, en estos tres años se registraron al menos cuatro asaltos que terminaron en asesinato que levantaron ámpula en la sociedad.

–En abril de 2011, dos meses después del inicio de la administración morenovallista y teniendo al policía Ardelio Vargas Fosado como secretario de Seguridad Pública, Judith Heredia López –tía de los comediantes Freddy y Germán Ortega– perdía la vida al ser asaltada por dos sujetos. La mujer acababa de hacer un retiro bancario.

–En agosto de 2012 Antonio Haces D’Artigues, empresario afín al partido tricolor, recibía tres disparos de arma de fuego, dos de ellos en el rostro. Tres sujetos que lo seguían desde que salió de una sucursal bancaria lo asesinaron para arrebartarle el dinero que acaba de retirar.

–En abril de 2013 Alonso de la Colina, conductor de un noticias televisivo que se transmitía en Guerrero, recibía un balazo en el pecho al salir de una sucursal bancaria. Acaba de hacer un retiro bancario, aunque su asesinato no quedó aclarado.

–En Mayo de 2013 Diego Chaires, un joven recién egresado de la carrera de dramaturgia, fue perseguido por un par de sujetos armados, venía de hacer un retiro en el banco, hasta que fue alcanzando y baleado en el cruce de la 31 Poniente y el bulevar Atlixco, casi frente a las oficinas del Consejo Estatal de Seguridad Pública.

…y más costosos

A la par, como ya se señaló, el impacto económico de la delincuencia prácticamente se duplicó en los últimos cuatro años.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) estimó que en 2010, el primer año en que se levantó la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad (Envipe), el costo de la delincuencia, entre gastos médicos y pérdidas económicas, se elevó a 5 mil 262 millones de pesos.

Dos años después, para 2012 –el segundo año de gobierno de Rafael Moreno Valle–, el costo estimado fue de 9 mil 488 millones, es decir, un incremento del 80 por ciento.

Pero además, mientras en 2010 fue en la entidad número nueve en el comparativo estatal en el costo de la inseguridad, para 2012 se colocó como la número cinco, sólo superado por entidades como el DF, el estado de México, Jalisco y Nuevo León.

Conviene señalar también que Puebla fue una de las 11 entidades que registraron un incrementos sustancial –entre 300 y 80 por ciento– en el impacto económico de la delincuencia.

Los 9 mil 488 millones que en 2012 costó en Puebla la inseguridad, 7 mil 067 fueron directamente a parar a los bolsillos de la delincuencia; un promedio de 7 mil 967 pesos por cada una de las 887 mil 69 personas que el Inegi estima que fueron víctimas de la delincuencia en 2012.

Otros 2 mil 201 millones fueron destinados a pagar medidas de protección para evitar caer en las garras de la delincuencia.

Resalta en el comparativo de las cifras del Inegi que Puebla fue la sexta entidad con el costo más alto por persona promedio, superada por Tabasco (19 mil 730), Tlaxcala (13 mil 377), DF (11 mil 555), Sonora (8 mil 158).

Repuntan el secuestro…

El pasado viernes el gobernador presumía haber cumplido con sus compromisos de campaña, y resaltaba entre sus varios indicadores que en materia de seguridad se había cumplido al reducir en 15.6 el robo de vehículo.

“En cuanto al quinto compromiso firmado ante notario público, recordó que en 2010, el Inegi había reportado 4 mil 200 vehículos robados, lo que ubicó a Puebla en el lugar 22 a nivel nacional. Para 2013 se registró una reducción de 15.6 por ciento en esta cifra, por lo que Puebla ocupó el lugar número 16 en el Anuario Estadístico”.

Lo que el mandatario no planteó en ese acto promocional de su gobierno fue que el secuestro, uno de los delitos de mayor impacto después del homicidio doloso, el repunte fue de 515 por ciento, al pasar de 19 casos en la primera mitad del sexenio pasado a 117 en este periodo.

De hecho, dos han sido los años en donde el secuestro se ha desatado: 2011 y 2013. Con el inicio de la administración morenovallista, y teniendo al frente de la Secretaría de Seguridad Pública al actual titular del Instituto Nacional de Migración (INM), Ardelio Vargas Fosado, la entidad vivió el peor momento en los últimos 16 años –datos reportados por el SNSP–, en promedio se registraron 5.2 secuestros por mes, un total de 63 casos en el año, siendo mayo de ese año el peor periodo en la materia, ya que se denunciaron nueve casos.

Con el cambio de secretario de Seguridad Pública –en enero de 2013 Ardelio fue nombrado titular del INM por el presidente Peña Nieto y en su lugar llegó Facundo Rosas Rosas, a quien se le cuestionan acciones policiales con exceso en el uso de la fuerza pública a su paso por la Policía Federal Preventiva en el sexenio de Felipe Calderón– se registró un nuevo repunte en el delito.

Las cifras del SNSP señalan que entre enero y noviembre de 2013 –el último mes reportado hasta el momento por el organismo– se han registrado en promedio tres casos por mes. En total se han contabilizado 32 secuestros, la segunda cifra más alta en los últimos 16 años, sólo superada por los 63 casos de 2011.

En el mismo acto protocolario en el que el mandatario estatal presumió haber cumplido con sus compromisos, el titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado, Víctor Carrancá Bourguet, destacó como logros en materia de seguridad la “detención de 71 secuestrados y de 13 bandas delictivas”.

“Además de reducir –según el boletín oficial– en 16 por ciento el robo de vehículos, rescatar a 88 víctimas de trata de personas e incrementar 15.7 por ciento las consignaciones ante autoridades”.

Aunque las cifras reportadas por el SNSP muestran que esas detenciones poco impacto han tenido incluso en la comisión del delito.

…y los delitos sexuales

Aunque si bien la violación sexual registra un descenso en términos generales, esta contención del delito se produce a partir de mayo de este año; en el resto de los delitos sexuales (entre ellos el estupro) se reporta un incremento importante.

Las cifras del SNSP muestran que en el primero de los casos las denuncias cayeron 5.2 por ciento, mientras que en el segundo de los casos se registra un incremento de 35.9 por ciento.

Conviene señalar que esta administración ha tomado la trata de personas como uno de los delitos de atención prioritaria; en ese sentido, el procurador dio a conocer el pasado viernes el rescate de 88 víctimas de ese delito en el último año.

Pero, aunque ha aumentado el número de personas rescatadas ha ido a la baja el número de personas detenidas como presuntas responsables de los delitos.

Datos oficiales, entregados por la dependencia a una solicitud de información (folio 00283113), refieren que en 2011 se rescataron a 50 personas y se detuvo a 37 presuntos responsables.

Para 2012, los números se redujeron a 46 rescatadas y 28 detenidos. Para noviembre de este año (fecha en que se entregó la información solicitada) las cifras ya llegaban a 86 personas rescatadas y 21 los detenidos.

*Este reportaje fue publicado originalmente en el diario La Jornada de Oriente el lunes 13 de enero.