Lado B
Pobre, la cultura del voluntariado en México
 
Por Lado B @ladobemx
12 de noviembre, 2013
Comparte
  • Las universidades están obligadas a promover la cultura de voluntariado, coincidieron ponentes en discusión sobre responsabilidad social

Prensa Ibero

En México, la cultura de voluntariado aún es pobre: existen 16 mil organizaciones en todo el país, en comparación con las 15 mil que hay sólo en la ciudad de Washington, D.C., según la Encuesta Nacional de Solidaridad y Acción Voluntaria de 2012.

Por ello, y con el fin de generar puntos en común sobre la importancia de la responsabilidad social en el México actual, varios actores sociales se reunieron en torno a una mesa de discusión en la Universidad Iberoamericana.

voluntariado

Foto tomada de www.cruzrojamadrid.org

También participaron José Antonio Cruz Nieto, Patricia Campuzano y Elvia Hernández, de la Fundación Casa Ibero Meneses, A.C.

De acuerdo con Smeke, en México “no hay cultura de donativos o voluntariado”. La directora de ProEmpleo comparó los niveles de responsabilidad social entre México y Estados Unidos: en el país vecino, uno de cada 10 empleos proviene del tercer sector, mientras que en México, sólo uno de cada 210.

Los ponentes también debatieron sobre la relevancia del servicio social universitario, instituido en 1945 en México por el presidente Manuel Ávila Camacho, y coincidieron en que todas las universidades, tanto públicas como privadas, deben ser un espacio en el que se forma “para los demás”, según Oseguera.

La directora de ProEmpleo criticó la burocratización que existe en torno a la realización del servicio social, el cual se ha convertido en un mero trámite para lograr la titulación, y no tiene repercusión social.

Instó a las universidades a acercarse a modelos alternativos para proyectos de responsabilidad social, como los que propone la Ibero, institución que cuenta con cuatro programas de voluntariado, además de la Fundación Casa Ibero Meneses y varias organizaciones estudiantiles.

Otro de los temas más relevantes que se trataron en la mesa de discusión fue el conflicto que persiste en muchas universidades entre la formación de profesionistas encaminados al beneficio individual, y la educación de hombres y mujeres al servicio de los demás.

Al respecto, Smeke refirió que las universidades tienen la capacidad de generar proyectos atractivos para los jóvenes, y lo ejemplificó con la posibilidad de abrir incubadoras de empresas que promovieran empresas de tipo social.

“Los padres de muchos estudiantes creen que el trabajo social no es una buena oportunidad de trabajo”, lamentó Smeke.

Por su parte, Ruiz de Teresa, egresado de la Ibero y cuya asociación civil IluMéxico ha instalado más de dos mil celdas solares en comunidades rurales y marginadas, recordó que los proyectos sociales pueden surgir en el interior de las casas de estudio si a los jóvenes se les ofrecen las oportunidades y los incentivos para hacerlo.

Comparte
Autor Lado B
Lado B
Información, noticias, investigación y profundidad, acá no somos columnistas, somos periodistas. Contamos la otra parte de la historia. Contáctanos : info@ladobe.com.mx
Suscripcion