Lado B
En Guerrero, después de la tormenta no vino la calma
 
Por Lado B @ladobemx
27 de noviembre, 2013
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  • San Marcos, una de las comunidades de la Montaña de Guerrero afectada por las tormentas, discute, sin ningún apoyo técnico de los gobiernos, si se lleva su vida a otra parte. La incertidumbre domina entre los pobladores

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Ligia García y Jaime Quintana Guerrero | Desinformémonos

San Marcos, Metlatonoc. A sesenta días de que la tormenta Manuel pasara por el estado de Guerrero, ocasionando destrozos y pérdidas de cosechas y de vidas humanas en las comunidades de la Montaña, los habitantes viven en medio del miedo a los derrumbes por lluvia o temblores, de promesas incumplidas del gobierno del estado y de falta  de alimentos, medicinas y doctores.

El miedo se siente, relatan los habitantes ñuu savi (Pueblo de la Lluvia) del poblado de San Marcos, una comunidad que pertenece al ejido de Zitlaltepec, municipio de Metlatonoc, cuando señalan hacia el cerro que se derrumbó y arrastró por más de cinco kilómetros a un joven de 18 años de la comunidad. “Encontramos su cuerpo cerca de Chilistlahuaca, y los de varios más dentro de la tierra”, explica una habitante.

Ante el abandono de la autoridad estatal y federal, la confusión y el temor permean. Están conscientes de que con lo único que cuentan es con la organización comunitaria y no están dispuestos a permitir una muerte más, afirman.

La comunidad de San Marcos se encuentra enclavada en la Sierra del Aguililla, una cordillera montañosa de aproximadamente 2 mil 550 metros de altura sobre el nivel del mar, muy cercana al río Piedra Parada. Es una comunidad del México rural. En su centro hay una cancha de baloncesto, una comisaría  y la comandancia de su policía comunitaria, de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC-PC) y dos escuelas, una primaria y un preescolar.

En San Marcos son cerca de 110 familias, relatan los habitantes en medio de una caminata por la montaña. Hace 24 años decidieron formar una nueva comunidad, por problemas agrarios y familiares que los orillaron a salir del ejido. Se trata entonces de una comunidad joven,  y muchos de sus habitantes son niños. Cuentan con sus Principales, gente mayor que da opiniones a la comunidad. Se sientan en la comisaría y  convocan a la comunidad para consultar e informar de lo que se puede hacer.

El ejido de Zitlaltepec está también amenazado por el proyecto de  la Reserva de la Biosfera de la Montaña. En meses pasados, los habitantes declararon que como pueblos originarios de la Montaña rechazan  la creación de la reserva porque implica “que el gobierno federal tome el control de los territorios ancestrales; nos someta a normatividades ajenas a nuestras formas de organización comunitaria, prohibiendo realizar nuestras actividades tradicionales relacionadas con el uso y disfrute de nuestros bienes naturales”.

En el horizonte de la Sierra de la Aguililla, a unos cuantos kilómetros, los habitantes señalan que se encuentra la mina de San Javier y el proyecto La Diana, que ya fue rechazado por el ejido. Al otro lado se encuentra San Miguel Amoltepec, otra comunidad que sufrió la devastación traída por el huracán Manuel.

Lea toda la información en Desinformémonos.

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