Ilustraciones: Beatrix G. de Velasco | @isadoradreams

Calaveras: Angelina del Carmen Flores Vargas

Moreférico

En el INAH le ordenaron
suspensión definitiva:
su proyecto cancelaron
Y eso le quitó la vida

No pudieron controlarlo,
ni con té de Manzanilla,
que decían las malas lenguas,
le caía de maravilla.

Y así la calaca lleva
a Rafa, el gobernador.
Ahora sí está transparente,
ya no oculta información.

Dicen que en los panteones
quiso hacer su coalición
y que ya a muchos muertitos
ha mandado invitación.

Mas la flaca no lo deja
completar su pretensión
pues allí la Presidencia
nunca ha estado a discusión.

Tony, el grande

Pasó desapercibido
al IEE y al Tribunal
pero no para la flaca
el gran espectacular.

A Tony encontró pagando
una multa que da risa,
por andar de adelantado
se lo lleva más deprisa.

Y aunque esta ley no gusta
Al gober “reformador”
La muerte siempre es justa
se llevó al gran elector.

Las sonrisas se esfumaron
de Moreno y su delfín,
del anuncio los borraron
y ahora queda sólo el CIS.

Agüera, el escapista

Lo buscó en la rectoría
la calaca sandunguera,
mas la flaca no sabía
que ahí ya no estaba Agüera

Y se fue a buscarlo al PRI,
pero allá tampoco estaba.
Ya le habían escrito RIP
a su tumba preparada.

Apoyando la carrera
de su hija en la artisteada,
pensaba la calavera
que al priista sí encontraba.

Mas en Hollywood no estuvo,
tampoco comprando en Prada,
lo encontró volando un jet
que de Puebla lo alejaba

De la flaca se escapó
pues con tanta cirugía
a la muerte confundió
a pesar que era de día.

Y aunque nunca, nadie supo,
dicen unos por ahí,
Que gastándose el recurso
de la BUAP, ha de seguir.

Congreso de “soldaditos”

Ofreciendo candidaturas
la calaca consiguió
que en esta legislatura
se votara a su favor

Y así, sin darse cuenta
votaron la iniciativa
sin leer que la tarjeta
sus sentencias contenía

Fue por unanimidad
que su muerte decidieron,
eso se aprobó en “fast track”
y en polvo se convirtieron

Así estaban acostumbrados,
a tomar la decisión
siempre el dedo levantado,
sin checar en Comisión

Zenorina y Salomón
Riestra, Gali y Juan José
se van todos al panteón
por no ser oposición

Rivera

La calaca ya se lleva
a Rivera el perezoso
que le sirva un bache grande
para su eterno reposo.

Calaveras: Jorge Méndez Núñez

A Mr Power

A ese Mister Pagüer,
hoy lo agarró la huesuda,

Bueno que fuiste y tú,
y no tu prima la sin-hueso,
la que vino por mí
en mi hora de deceso

Con ella aveces me alterno,
como dice la voz popular,
pero hoy me toca llevarte al infierno
y nunca más verás el cielo azular

Por qué al infierno me llevas, flaca ingrata,
dime cuanto vales que yo te doy la plata
Tú dinero no me interesa, deja ya de dar lata
que si no te comportas, te arrastro de una pata

Al menos déjame agarra mis lentes, mi sombrero
algunos plumones y cuadernos.
Ay Power si sigues así, acabaremos hasta febrero

Pero por qué me llevas al infierno si he sido bueno.
Pues por todas tus caricaturas es que yo te condeno
y por majadero y burlón
te llevo al averno sin pinceles ni carbón.

A Ernesto

El que se ha de condenar
por la pata ha de empezar
dice el viejo refrán
que Ernesto empieza a pensar

Sobrevivó a los políticos y los policías
Más la flaca le tendió un trampa
ahora él tiene contado sus días

No me lleves, déjame, flaca maldita,
no ves que no quiero dejar a Mely viudita

Ni ilusiones te hagas que te dejaré aquí
estás en la lista, ya no hay forma de borrarte.
Y te adelanto que quien mandó por tí
fue esa Mely que pones en estandarte

A Xavi

Mira nada más a quién se lleva la Muerte
al mismísimo Xavier Rosas
el periodista, antropólogo y fotógrafo solerte

Ay mamá, qué vamos a hacer, se nos fue un grande
y quien diga que esto es exagerado
que le eche un vistazo a su cuaderno dorado
o recuerde un instante su sonrisa de cande.

Mas mala suerte tuvo la muerte
al querer llevárselo durante el sueño
que este hombre dormido es igual que un leño
y será un alcornoque el que quiera mover a ese bodoque.

Llegó la mañana y despertó Xavier
preguntándose que había de comer
su último día desayunó: café y huevos
que la muerte envenenó con sus dedos malevos

Así acaba la historia de la muerte de este zafio
“hombre de pesadas convicciones y sueños” dirá su epitafío