Esta semana un grupo de diputados del PRI en Puebla dieron la nota al salir a los medios a decir que se separaban de la bancada de su partido y ahora trabajarán como diputados independientes. ¿Hasta parecen muy valientes no?
¿Sus razones? Dicen que no han estado de acuerdo con las imposiciones de su coordinador de bancada a la hora de votar algunas leyes. Pero entonces, ¿por qué hacerse a un lado cuando sólo falta un pequeñísimo período de sesiones? ¿Por qué no han dicho nada cuando han evidenciado su papel de levanta dedos durante los casi 3 años que han sido diputados?
Estos 5 políticos que dejan al PRI no se han dado cuenta de que no importando lo que haya hecho o no su partido, ellos han pasado desapercibidos en el trabajo de representación para el que fueron electos. Están haciendo el ridículo con hacerse los dignos ante la prensa. Puede usted comprobar en la página de transparencia del Congreso del Estado las cifras que le comparto a continuación:
¿Usted conocía alguno de esos nombres? ¿Los reconoce en las fotos? Puedo obviar su respuesta. ¿A quién representan con tan distinguida apatía? Son tan grises como el trabajo que han hecho. Ahora que son “independientes» ¿ya se van a poner a trabajar? ¿Ya van a desquitar su pago mensual?
Los partidos políticos deberían escoger a personas que realmente aporten en una Cámara de Diputados, gente que tenga iniciativa, que gestione, que haga cabildeo de los temas que conoce y se deje asesorar de los que no conoce.
Si un Diputado no cumple con ciertos objetivos, si no genera contenido, mejor que se vaya. En este caso, el PRI sale ganando librándose de 5 grises diputados.
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* Ciudadano poblano por nacimiento, crecimiento y convicción. Mi profesión es la vinculación.
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