Foto: Heriberto Paredes | Agencia Subverciones

Prensa Ibero

El Estado mexicano está criminalizando a los luchadores sociales, activistas y jóvenes, dijo Héctor Patishtán, hijo del profesor tzotzil y preso político Alberto Patishtán, durante su participación en el Foro «Chiapas, la guerra y resistencias continúan: EZLN, Alberto Patishtán y desplazamiento forzoso», realizado en la Universidad Iberoamericana.

Esa criminalización es un problema nacional no sólo de Chiapas –donde su padre permanece encarcelado–, que daña moralmente a México y donde los más afectados son los jóvenes, a quienes les inventan delitos, agregó Héctor, quien acudió al acto organizado por el Programa de Interculturalidad y Asuntos Indígenas de la Ibero.

La criminalización, impunidad e injusticia en México no es algo nuevo, existe desde hace muchos años, pero en la actualidad se está agudizando con el encarcelamiento de luchadores sociales como su padre, preso desde hace 13 años, y quien cumple una sentencia de 60.

Por ello en un sistema judicial lleno de irregularidades como el mexicano sólo hay dos vías para liberar a los presos políticos: la pacífica, con protestas sociales y marchas, “la que siempre hemos llevado”; o la vía armada, “en la que no hemos querido meternos”.

Con 17 años de edad, Héctor Patishtán invitó a los jóvenes de la Ibero a cambiar al país desde ahora con acciones, como reunirse a dialogar para “hacer visible a la sociedad en general cómo el Estado hoy en día nos está criminalizando”.

Sobre el caso de su padre, quien organizó la movilización de un pueblo –El Bosque Chiapas– para ver por sus derechos y luchar contra la discriminación, opinó que no lo dejarán libre “porque creo que le tienen miedo” a que confronte a las autoridades.

Tras la negación de la libertad a Alberto Patishtán hace cinco meses por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, todavía quedan algunas vías alternas, como recurrir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos o la Ley de Amnistía, que pudiera aplicarse a su padre y a todos los presos políticos.

Casos como el de Patishtán son la regla, no la excepción, añadió el doctor Yerko Castro Neira, académico del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Ibero, moderador del foro que se efectuó a un mes de que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) cumpla 30 años como organización.

Vivimos en un contexto de una economía de la corrupción, de un poder que se desplaza fuertemente en torno a la administración de la vida humana, que define cuál es la que vale la pena ser defendida frente a cualquier cosa; y la de Patishstán no lo es, dijo.

De alguna manera este es el México que nos tocó vivir; pero lo que podemos hacer ante esa justicia que tenemos es que en cada universidad haya foros como estos, “para contar mil historias y podernos sacudir esta realidad”, concluyó Castro.

En el foro también participaron el jesuita Pedro Arriaga y la reportera Gloria Muñoz, quienes dictaron la conferencia «Desplazados en los Altos de Chiapas y el EZLN: historia y resistencia».