Redacción

La diversidad de materiales, la riqueza cromática en la composición fotográfica adquiere un valor único, altamente distintivo del concepto tradicional de Bodegón, cuando se manipulan elementos prehispánicos como instrumentos musicales, por ejemplo: cántaros, sonajas, ocarinas, silbatos y tambores, granos de maíz y frijol,

guajes, tejidos de palma e ixtle y elementos naturales como caracoles de mar y río, además de maderas y piedras.

Se concibe así un basto universo de expresiones fotográficas casi inagotables, que es la simiente de los Protobodegones.

La serie fotográfica, de alto contraste y valores cromáticos con tendencias al claro-obscuros, donde las texturas son esenciales en la expresión visual; esporádicamente se incorporan algunos elementos modernos y coloniales, sin perder de vista que el eje rector es la carga cultural prehispánica.

Los bodegones suele ser una herencia artística y cultural del viejo mundo; los elementos, su conjugación en la composición, el juego de luz y sombras, las texturas y colores, así como el manejo de diversos planos,  será inaugurada este sábado 14 de septiembre con un evento multidisciplinario que incluye fotografía, música, instalación y video, de la mano del colectivo de música etnoelectrónica Wicholly Brothers.