Arturo Cravioto

@Chukarthur

Al considerar que la iniciativa de reforma energética que se discute en el Congreso de la Unión, sólo favorece a empresas transnacionales, el coordinador de Transferencia Tecnológica del Centro Universitario de Vinculación de la BUAP, Jaime Cid Monjarraz, indicó que de aprobarse la iniciativa como la mandó la Presidencia de la República, la institución podría perder los contratos que tiene con Pemex, los cuales generan entre 50 y 60 millones de pesos anuales.

El académico argumentó que de manera general la iniciativa es una contrarreforma para los bienes de la nación que, desde su inicio, ha sido impulsada por los grandes consorcios internacionales del sector energético, los cuales han ejercido presión en México y el resto del mundo para hacerse del control de los recursos naturales de distintos países.

Tomada de amqueretaro.com

Debido al contexto anterior y a que en nuestro país son muy pocas las instancias capaces de competir con la tecnología y capital de inversión de estas transnacionales, es que la reforma  estará prácticamente excluirá de la exploración, extracción, procesamiento y transporte de energéticos a empresas e instituciones nacionales como las universidades públicas que, como la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), tienen contratos con Petróleos Mexicanos (Pemex) para llevar a cabo desde tareas de investigación, hasta asesoría y procedería de servicios e insumos para la paraestatal.

Con este tipo de política energética, Cid Manjarraz sentenció que para universidades, contratistas nacionales y para Pemex, implicaría “una muerte lenta sin ningún apoyo ni recurso para la paraestatal; ello implicaría que Pemex ya no buscaría contratar a empresas nacionales y universidades que, como el Centro Universitario de Tecnología perdería sus contratos al no buscar ya más la participación de instancias mexicanas para favorecer a las grandes transnacionales del sector”.

Por ello, reveló que la BUAP, a través de los convenios que tiene aún con Pemex, de darse la reforma como la propuso el Ejecutivo federal, perdería entre “50 y 60 millones de pesos anuales por todos los servicios que realiza para Pemex el Centro Universitario de Vinculación, aunque esperamos que no será drástico, pero gradualmente se irán perdiendo estos recursos”, lamentó al tiempo de exhortar al Congreso de la Unión a que se haga una reflexión que se centré en el bien de la nación, en la formación de sus recursos humanos y tecnológicos.

Con ese argumento, consideró como viable la propuesta de reforma que presentara la izquierda, a través de Cuauhtémoc Cárdenas, la cual propone dejar intactos los artículos constitucionales 27 y 28 y sólo reformar reglamentos internos de la paraestatal para quitarle carga fiscal con que se financia el gasto corriente del gobierno federal, para que estos recursos sean invertidos en investigación, exploración, extracción y refinamiento del petróleo que posee el territorio mexicano.