Es chiapaneca por nacimiento, tabasqueña por adopción, Rocío Lara , vive en la frontera entre Chiapas y Tabasco, en el sur de México.
Encontró su pasión o adicción por la fotografía al estudiar Comunicación en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco.
Desde hace 4 años, camina -viaja- con su cámara fotográfica. Un día retrata políticos; otro, empresarios. Un día fotografía revueltas sociales o decomisos de dinero; otro, paisajes, animales, el verde de estas tierras.
A Lara se le conoce como la fotógrafa itinerante: siempre en movimiento. Ha fotografiado montañas, mariposas, un volcán.
Es todo terreno.
“Fotografiar la naturaleza se ha convertido en una pasión que disfruto, cada imagen que encuentro a mi paso quedan plasmadas para siempre, las diversidades tonalidades que se encuentran en la naturaleza, le dan vida a un mundo que poco a poco va perdiendo sus exuberantes paisajes, llenos de vegetaciones y colores”
Ha participado en seminarios y talleres sobre la Fotografía. En Tabasco, alguna de sus imágenes, han sido publicadas en Águila o Sol, periodismo subjetivo.