Lado B
Antes que Anochezca de Reinaldo Arenas
Estos motivos se encuentran condensados en su autobiografía Antes que anochezca que parte desde su primer recuerdo en un pueblo de Cuba hasta sus últimos pasos en Nueva York, enfermo de Sida, después de abandonar la isla. Como sucede en todas las autobiografías no estamos ante un ejercicio objetivo.
Por Lado B @ladobemx
20 de junio, 2013
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Alejandro Badillo

Hay un tema principal en la obra del escritor cubano Reinaldo Arenas (1943-1990): la libertad y su búsqueda a toda costa. Novelas como El mundo alucinante (inspirada en la vida del fraile mexicano Fray Servando Teresa de Mier) o Celestino antes del alba (una reconstrucción de su infancia) muestran a personajes idealistas, dispuestos a afrontar las consecuencias de su inconformidad ante un mundo que no los entiende y, en muchos casos, los persigue o los aplasta.

 Tusquets editores, 1era edición en Fábula, Biblioteca de autor, 2009.

Tusquets editores, 1era edición en Fábula, Biblioteca de autor, 2009.

Estos motivos se encuentran condensados en su autobiografía Antes que anochezca que parte desde su primer recuerdo en un pueblo de Cuba hasta sus últimos pasos en Nueva York, enfermo de Sida, después de abandonar la isla. Como sucede en todas las autobiografías no estamos ante un ejercicio objetivo. Al contrario, estamos ante un texto catártico, a veces rabioso, cuyas ramificaciones muchas veces llegan a la denuncia política y a la crítica social. Antes que anochezca también es un homenaje a Cuba, a sus escritores y a la gente que tuvo que adecuarse a las exigencias de dos dictaduras: la de Fulgencio Batista y la de Fidel Castro que, a pesar de sus diferencias, coincidieron en restringir la libertad de expresión y reprimir a los personajes incómodos a su gobierno. Arenas fue testigo de estos cambios y sufrió en carne propia la cárcel y la persecución.

En forma fragmentaria aunque siguiendo el hilo del tiempo, el escritor mezcla su biografía con los eventos que suceden en Cuba y que marcaron a varias generaciones (el bloqueo de Estados Unidos, el éxodo de cubanos del puerto de Mariel hacia Estados Unidos en 1980).

Un punto interesante de la visión de Arenas es su simbolismo: su infancia en un pequeño pueblo alejado de la capital, marcada por las mujeres que lo rodeaban (madre, abuela y tías) y su relación con la tierra. Lejos del mar es este elemento el que configura su primera visión del mundo. Después, al crecer y viajar lejos de su lugar de origen, la tierra será sustituida por el mar. En este caso el agua funciona como metáfora de la libertad y de la creación. La sexualidad es un factor que condensa y acompaña al autor durante toda su vida: ante un mundo sin posibilidades el sexo es uno de los últimos caminos para rebelarse. Por eso, Arenas llena toda su autobiografía con encuentros sexuales; el deseo está presente como uno de los rasgos primigenios del ser humano y también está presente en los opresores.

La escritura modela estas obsesiones y da sentido a la vida de Arenas, doblemente perseguido por ser homosexual y crítico del sistema. Por esta razón no deja de escribir incluso cuando está en la barbarie de la cárcel. Este periplo, iniciado con sus primeros ejercicios infantiles, pasando por la publicación en el extranjero de sus novelas prohibidas en Cuba, termina con una nota suicida: “Cuba será libre. Yo ya lo soy”.

Antes que anochezca no es sólo una reivindicación de su autor sino de todo un mosaico de personajes que, a su modo, reflejan la historia cubana de gran parte del siglo pasado: hombres y mujeres que buscaron la forma de sobrevivir y, además, de buscar la felicidad y la creación en medio de restricciones, censuras y dificultades.

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