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Arturo Cravioto

@Chukarthur

Luego de un modelo educativo cerrado a la crítica y libertad de pensamiento impuesto por las dictaduras, la sociedad latinoamericana enfrenta el reto de superar el modelo neoliberal que promueve instrucción costosa, lo que ha generado una gran desigualdad en la región, sentenció la activista estudiantil chilena, Camila Vallejo, ante estudiantes de preparatoria y universidad en el CCU de la Universidad Autónoma se Puebla.

Ante un auditorio lleno, con más de tres mil estudiantes, la activista destacó que, luego de la dictadura, la naciente democracia chilena sucumbió al falso sueño del desarrollo económico y la clase empresarial ahora en el gobierno, que pugnó por sistemas de becas y crėditos que debilitaron la educación que impartía el Estado, al grado en que cursar una carrera en una institución educativa, en el mejor de los casos, cuesta 4 mil dólares anuales.

Esta situación, relató, propició que en 2011 los estudiantes salieran a las calles en demanda de que el gobierno de su país invirtiera en el sector educativo ya que, actualmente, el Estado solo aporta el 30 por ciento del costo de las escuelas, en tanto que el resto es aportado por los propios estudiantes y su familia, lo que se ha traducido en una enorme desigualdad, falta de oportunidades y un escaso nivel de movilidad social.

Explicó que, luego de las reformas posteriores a la transición democrática, constitucionalmente «quedaron en manos de, mercado no solo los servicios básicos, como el abastecimiento del agua y luz, sino también los derechos fundamentales; en la Constitución se establece que por sobre el derecho a la educación se establece el derecho a enseñanza, que básicamente establece la libertad de cualquier privado a abrir una institución educativa y el derecho a desarrollar cualquier actividad económica y el derecho a la libertad de adquirir cualquier clase de bienes y el derecho, por sobre todas las cosas, a la propiedad».

Asimismo, señaló que en esa estructura los derechos fundamentales como la educación gratuita quedaron en segundo plano, lo que propició la falta de calidad y equidad en el sistema educativo. Por ello, aseguró que este hecho representó una regresión de la que algunos pocos empresarios se han beneficiado en perjuicio de generaciones de jóvenes chilenos, riesgo que, alertó, está latente en todos los países de América Latina que han sido seducidos por este sistema de repartición injusta de la riqueza.