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Historias Cienciacionales

Querida desconocida:

Somos tres los últimos de nuestra especie, la Mangarahara cichlid: dos aquí, en el zoológico de Londres, y uno en Berlín. Como si esto no fuera lo suficientemente alarmante, cuando los berlineses consiguieron a la última hembra de nuestra especie, todo terminó muy mal pues nuestro pariente la mató. ¡Ah! Ni te asustes, la verdad es que esto es algo común entre nosotros, ya sabes, no nos destacamos por formar una pareja ni tener cuidado parentales, como la gran mayoría de los peces. Pero, la verdad, hemos llegado a tal punto de desesperación (sobre todo porque ya tenemos 12 años) que estamos dispuestos a todo; si no logramos aparearnos, nos extinguiremos.

Te preguntarás ¿por qué estamos en peligro de extinción? En estos días la respuesta ya viene siendo obvia: los humanos. Las presas construidas en el río donde nos encontraron por primera vez (y razón de nuestro nombre), el río Mangarahara, en Madagascar, secaron la corriente de agua y destruyeron nuestro hábitat natural. Es por esto que ya no se encuentran ejemplares de nuestra especie en este lugar.

Lamentablemente, el otro día escuché una entrevista que la BBC le hizo al curador del acuario, Brian Zimmerman, y no dio buenas noticias: “no estoy muy esperanzado. La crisis que atraviesa este pez de agua dulce es enorme a nivel mundial y, en tanto que el agua se sigue utilizando para el consumo humano, ésta se vuelve más escasa y el pez sale perdiendo”. Luego remató con una estocada: “creo que hay una probabilidad muy pequeña o que no la hay, para que este pez sobreviva”.

Pero en el fondo, ni Zimmerman ni nosotros dos creemos que todo está perdido: “puede que sea muy tarde para sus contrapartes silvestres, pero si podemos encontrar a una hembra, no es demasiado tarde para esta especie”. Zimmerman comentó que debido a la destrucción de nuestro hábitat natural, han recorrido todos los zoológicos del mundo en busca de una como nosotros sin éxito. Ahora están haciendo lo necesario para encontrar algún ejemplar de nuestra especie entre acuarios privados y recolectores de peces.

Así que ya sabes. Si existes, no dudes en contactarnos. Recuerda, somos de color plateado, con la punta de nuestra cola color naranja. Nos conocen como peces “hermosamente feos” (lo cual no sé cómo tomarlo). Si eres de nuestra especie, escribe al zoológico, al mail del equipo: fishappeal@zsl.org

Urgentemente tuyo

Uno de los últimos Mangarahara cichild.

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Aquí la nota de la BBC.

Aquí de The Guardian.

Y aquí de The Independent.

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