Lado B
La torre de Babel, más viva que nunca
 
Por Lado B @ladobemx
07 de mayo, 2013
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Torre de Babel de Pieter Bruegel el Viejo. Tomada de wikipedia

Torre de Babel de Pieter Bruegel el Viejo. Tomada de Wikipedia

Historias cienciacionales

Para rastrear a nuestros ancestros se puede hacer uso de algo diferente al ADN: palabras. En un estudio publicado hoy en Proceedings of the National Academy of Sciences, los autores demostraron que la gente desde Alaska hasta Europa comparte un ancestro lingüístico común que data del final de la última era de hielo, hace unos 14, 500 años, lo que sustenta la idea de un lenguaje eurasiático antiguo.

Así como los biólogos estudian a los genes para entender la evolución de las especies, los lingüistas históricos estudian cognados (palabras con un mismo origen etimológico) para entender la evolución del lenguaje y rastrear ancestros comunes. Por ejemplo, el 50% de las palabras del francés y del inglés derivan de un ancestro común, el 70% del inglés con el alemán son cercanas. Esto es similar a las comparaciones que se hacen entre genomas de organismos y que dan evidencia de la relación biológica ancestral entre ellos.

Además, este estudio da evidencia de los orígenes de una civilización que compartió este lenguaje: “el modelo da acceso a un grupo de personas que vivieron en la parte sur de Europa, cuando los glaciares estaban retrocediendo, y tenían un lenguaje que se puede parecer a los que hablamos hoy. Es impresionante que el lenguaje hablado pueda ser transmitido a través de milenios con tanta fidelidad y que nos dé información sobre nuestra historia”, mencionó Mark Pagel, teórico evolutivo de la Universidad de Reading en el Reino Unido y autor de este estudio.

En un estudio anterior publicado en 2007, Pagen y colegas crearon un modelo estadístico basado en cognados indo-europeos. Incluyeron sólo la frecuencia de las palabras usadas y el lugar que ocupan en el habla (verbo, sustantivo, etc.); ignoraron su sonido. El modelo pudo predecir que la mayoría de las palabras tienen 50% de probabilidad de ser remplazadas por una palabra completamente diferente cada 2000 a 4000 años.

Pero este nuevo estudio, utilizó cognados de siete familias mayores, incluyendo al indo-europeo, esquimal, altaico (lenguas orientales) y a chukchi-kamchatkan (lenguajes cercanos a Siberia). Utilizando sólo la frecuencia de las palabras y el lugar que ocupan en el habla, predijeron un grupo de 23 palabras comunes que no sólo comparten similitudes de significado, sino también de sonido.

En general, los lingüistas han observado que los sonidos de las palabras tienden a cambiar en patrones regulares. Por ejemplo, la p cambia a f. Esto explica por qué la palabra latina Pater cambió a Father en inglés. Además de esto, rastrean la velocidad con la que las palabras cambian. Utilizando el principio de relación ancestral, algunos investigadores han datado palabras comunes de hace 9 mil años.

Muchos investigadores sostienen que todos los lenguajes del mundo están unidos por superfamilias. El lenguaje ancestral conocido como “Proto-Indo-Europeo”, por ejemplo, da lugar a lenguajes que incluyen en hindi, ruso, francés, inglés y gaélico. Algunos, sin embargo, argumentan que las palabras sufren de mucha “erosión”, tanto en sonido como de significado, como para que puedan ser rastreados a más de 9 mil o 10 mil años.

Aquí pueden encontrar el artículo original.

Aquí pueden encontrar la nota publicada en Science.

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