Héctor Rodrigo*

@HectorRodrigo

Se llamaba Diego Chaires. Tenía 24 años. Iba a hacer un pago a terceros. Se dice que era por $33,000 pesos. Fue en una de las principales avenidas de la ciudad de Puebla (31 Poniente y Boulevard Atlixco). Al medio día, en plena luz, con un tráfico normal. Unos delincuentes lo persiguieron para darle un balazo en el hombro por querer fugarse.

No aparentaba ser un hombre de dinero. Su auto es uno promedio, un Pontiac G3, de esos que podría manejar alguna persona de clase media; los que aspiramos a tener un poco más para buscar la estabilidad como dicen por ahí.

No importa su profesión, sus rasgos físicos o de quién era hijo. Eso no les importó a sus asesinos y tampoco debe ser importante para la nota periodística. Un poblano más fue víctima de unos grandes hijos de la chingada (con el perdón de quien no gusta de leer majaderías… y el de la chingada que debe ser más digna que sus descendientes).

¿Matar a una persona por $33,000 pesos? Eso dicen que traía después de salir de un banco. Conozco personas que ganan muy poco, mucho menos que eso, y no se han visto forzados a matar a nadie para salir adelante. El desempleo no justifica el asesinato. Los hijos de puta no son excusa para que la inseguridad esté de moda en las calles.

La seguridad parece ser un tema mediático:

¿Cuándo se van a poner de acuerdo Gobernador y Presidentes Municipales?

¿Cuándo dejarán de ver los políticos a la seguridad como un tema mediático y no como su principal trabajo?

¿Cuándo habrá sueldos dignos para que los policías quieran arriesgar sus vidas por mantener el orden?

¿Cuándo los medios exigirán de verdad los cambios necesarios y no sólo abordarán los asesinatos como nota roja?

¿Cuándo los ciudadanos dejaremos de consumir éstas noticias para asustarnos y haremos algo al respecto?

¿Cuándo vamos los ciudadanos a entender que aislados y sin organizarnos somos hormigas para la delincuencia?

Todos y cada uno de los que están leyendo este texto podrían ser sujetos a lo mismo, no nos tiene que pasar para ponernos de acuerdo con los vecinos. No tiene que sucederle a alguien de nuestra casa para ponernos reglas de seguridad en la calle, en el teléfono,, en las redes sociales o en el coche. Hay asociaciones que ayudan a que los vecinos se organicen.

No te conocí Diego. Hubiera sido un gusto, descansa en paz.

REPASO.

Observatorio Ciudadano de Puebla.

* Ciudadano poblano por nacimiento, crecimiento y convicción. Mi profesión es la vinculación.

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