Lado B
La lucha de Teng Biao contra la pena de muerte en China
 
Por Lado B @ladobemx
18 de abril, 2013
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Imagen: http://www.sampsoniaway.org

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Amnistía Internacional

En China, hablar sin ambages contra la pena de muerte puede ser un asunto arriesgado, ya que se puede considerar que se cuestiona la autoridad del Estado.

En 2012, el gigante asiático ejecutó a más personas que el conjunto del resto del mundo, aunque, dado que la información en torno a este tema es secreto de Estado, puede que nunca se sepa el número real de ejecuciones.

A la hora de mostrar oposición a esta pena cruel y extrema, pocas personas han sido más explícitas que el abogado y profesor universitario Teng Biao, pekinés de 39 años.

Ha dedicado los últimos 10 años de su vida a luchar por los derechos humanos en China. Sus llamamientos en favor de reformas políticas y jurídicas le han valido ser detenido, torturado y que le hayan retirado la autorización para ejercer la abogacía. Pero, a pesar de todo, no ceja en su empeño se seguir adelante.

Hace unos años fue cofundador de China contra la Pena de Muerte, una red de abogados que trabajan en casos de pena capital, especialmente si se trata de personas con enfermedades mentales o ha habido tortura o condenas erróneas.

En una ocasión escribió que “el pueblo chino está demasiado sediento de sangre como para renunciar a la pena de muerte, el método de dulce venganza favorito del Estado”.

 “Falta mucho para acabar con la pena de muerte. No sé cuánto, pero debemos seguir esforzándonos”, afirmó en una entrevista en Hong Kong, en donde se encuentra como profesor invitado de la Universidad China de Hong Kong.

Juicios injustos

El último informe de Amnistía Internacional sobre la pena de muerte en el mundo pone de manifiesto que en China se siguen imponiendo condenas a muerte en juicios injustos. Para Teng Biao, esta es la cuestión más apremiante.

Lo más urgente es reducir el número de errores judiciales. No tenemos independencia judicial. La policía local o el Partido Comunista influyen en los jueces, o incluso los controlan.

En muchos casos, la policía tortura a los sospechosos y los jueces utilizan esas pruebas aunque sepan que se han obtenido de forma ilegal. Se supone que un juez no debe admitir las pruebas obtenidas mediante tortura, pero, como el tribunal no es independiente, lo que hace es escuchar a la policía y a los funcionarios del Partido Comunista.

Avances limitados

Aunque los avances han sido lentos, en los últimos dos años se han registrado algunas reformas limitadas, como la reducción del número de delitos punibles con la muerte o la concesión de competencias al Tribunal Supremo Popular, el tribunal de máxima instancia en China, para anular condenas a muerte en cualquier caso. Pero Teng Biao sigue mostrándose escéptico sobre los cambios que pueden acarrear estas reformas.

Hay avances en las nuevas leyes, pero lo cierto es que la teoría de la ley es distinta a su práctica. Es muy raro que una decisión de un tribunal inferior se anule en la fase de apelación. La anulación de un caso supone un descrédito para los jueces locales, así que muchos tribunales superiores no están dispuestos a hacerlo.

Aunque los cambios pueden suponer una disminución en el número de ejecuciones, sigue siendo difícil llevar a cabo una reforma judicial significativa.

Además de promover cambios en el sistema jurídico chino, China contra la Pena de Muerte defienden a las personas que pueden ser condenadas a muerte.

Contamos con un grupo de abogados con los que pueden contactar las familias para pedir nuestra ayuda. Otras veces puede que leamos informes y seamos nosotros quienes nos pongamos en contacto con los familiares. Podemos ocuparnos cuando detienen a una persona, a la que defenderemos durante todo el proceso judicial en primera instancia. Otras veces no participamos directamente y revisamos el procedimiento.

Pena injusta

Hace poco, el grupo instó a las autoridades chinas a no ejecutar a Li Yan, una mujer condenada a muerte por matar a su esposo, a pesar de los indicios de que había sufrido violencia intrafamiliar continuada.

Personas expertas de Amnistía Internacional también expresaron preocupación por el hecho de que los jueces no tuvieron plenamente en cuenta las pruebas de los reiterados abusos sufridos por Li Yan.

El caso de Li Yan provocó la indignación de la opinión pública tanto dentro como fuera de China. Decenas de miles de personas pidieron que no la ejecutaran.

El caso de Li Yan es muy urgente, porque podrían ejecutarla en cualquier momento. Haremos todo lo que esté en nuestra mano para ayudarla.

Su caso es un buen ejemplo de por qué es necesario eliminar la pena de muerte en China. Pero la mayoría de los casos no son como este, la mayoría de las personas acusadas son inocentes.

Teng Biao habla con franqueza cuando se le pregunta si llegará a ver la abolición de la pena de muerte en China.

Creo que es más difícil acabar con la pena de muerte que llegar a un sistema democrático. Sin democracia, no hay forma de que China elimine la pena capital. Pero muchos activistas de los derechos humanos son optimistas en lo que respecta a la democracia.

Este optimismo debe servir de ayuda al enfrentarse el mayor verdugo del mundo. Y el valor y la dedicación de Teng Biao son evidentes cuando habla sobre su trabajo.

«No puedo rendirme. Tengo una responsabilidad. Estoy haciendo lo correcto. Puedo contribuir a que China y la política sean mejores.»

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Autor Lado B
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