Lado B
Zapatistas frente al desplazamiento forzado
 
Por Lado B @ladobemx
04 de marzo, 2013
Comparte

Jessica Davies | Desinformémonos

Para las bases de apoyo zapatistas de San Marcos Avilés, la pesadilla del desplazamiento no termina. Cuando terminó la campaña internacional que puso el foco sobre la amenaza y la paró, el gobierno y los partidos volvieron al ataque y se teme un desplazamiento forzado inminente.

El ejido San Marcos Avilés se ubica en el municipio oficial de Chilón, en la región de los Altos, al norte de Chiapas. La población, de alrededor de 140 familias tzeltales, cultiva maíz, frijol, café, caña de azúcar y plátanos, y cuenta con un poco de ganado: vacas, caballos, cerdos y pollos. En la comunidad viven familias bases de apoyo zapatistas (BAZ), junto con simpatizantes de los partidos políticos Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Partido Verde Ecologista de México (PVEM).

Tomada de desinformemonos.org/

Tomada de desinformemonos.org/

La mañana del sábado 23 de febrero de 2013 llegó el mensaje más preocupante para los compañeros solidarios con los zapatistas en todo el mundo: “Urgente: riesgo de desplazamiento forzado a bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional en San Marcos Avilés”. En este artículo se explican los antecedentes de la pesadilla soportada por estas BAZ desde el 2010, y se muestra la diferencia que puede hacer la solidaridad internacional en un momento de resurgimiento del movimiento zapatista.

El desalojo

En agosto de 2010, como parte del Sistema de Educación Rebelde Autónomo Zapatista y la lucha por la dignidad, libertad y justicia, las BAZ de San Marcos Avilés construyeron su escuela autónoma, “Emiliano Zapata”. La educación es uno de los pilares principales de la autonomía y autodeterminación zapatista, ya que es completamente independiente del Estado. Sus escuelas autónomas operan de forma anti-jerárquica y se basan en la cultura  indígena local y su cosmovisión. La educación se considera como un derecho fundamental de la gente y como una forma de resistencia.  “Queremos una buena educación para nuestros niños, un buen aprendizaje, un buen ejemplo. Vemos que el gobierno tiene sus escuelas, pero no es buena educación ni les enseñan bien a nuestros hijos; no brindan buen aprendizaje, y lo que enseñan no tiene nada que ver con nosotros. Por eso abrimos nuestra escuela”, se señaló a propósito de la apertura de la escuela.

Los actos de agresión, acoso e intimidación por parte de un grupo partidista de la comunidad, en conjunto con las policías y las autoridades locales, siguieron a la construcción de la escuela. Entre los actos están el robo y destrucción de alimentos y pertenencias, amenazas físicas y de muerte y el saqueo de sus tierras. En sólo unos días, 29 hectáreas de tierra y cultivos de las BAZ les fueron robados. Menos de tres semanas después de la construcción de la escuela, 30 hombres, fuertemente armados, y afiliados a PRI, PRD y PVEM, irrumpieron en las casas de los zapatistas, y trataron de violar a dos mujeres. En seguida, 47 hombres, 50 mujeres y 77 niños fueron desplazados, y, para no dar respuesta a esta agresión, se refugiaron en el monte, donde se quedaron sin comida ni refugio durante 33 días, aguantando el frío, lluvia, hambre, y durmiendo en el barro debajo de unas láminas de plástico. “Nos tratan como animales, como perros. Esto es lo que sentí cuando mi hijo nació en la montaña”, señaló una mujer.

Lea el reportaje completo aquí.

Comparte
Autor Lado B
Lado B
Información, noticias, investigación y profundidad, acá no somos columnistas, somos periodistas. Contamos la otra parte de la historia. Contáctanos : info@ladobe.com.mx
Suscripcion