Lado B
Saber moverse a tiempo
En unas cuantas semanas hemos vivido acontecimientos muy relevantes para la política nacional e internacional.
Por Lado B @ladobemx
06 de marzo, 2013
Comparte
Imagen: http://www.todopuebla.com

Imagen: http://www.todopuebla.com

Héctor Rodrigo

@HectorRodrigo

En unas cuantas semanas hemos vivido acontecimientos muy relevantes para la política nacional e internacional:

  • Raúl Castro, de 82 años, heredó de su hermano el gobierno de la revolución cubana. Un país pequeño pero importante en la geopolítica durante muchas décadas. Ha dicho que ya no participará en la siguiente elección, para la cual contará con 87 años. Ha asegurado que propondrá un máximo de 2 mandatos presidenciales y un límite edad para los cargos políticos.
  • Elba Esther Gordillo, de 68 años, ha dirigido durante uno de los sindicatos con más representación e influencia de América Latina. Desde 1989 hasta hoy, son 24 años de ser la lideresa del magisterio. Ella no renunció al poder, fue declarada culpable por operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada.
  • Joseph Ratzinger, mejor conocido como Benedicto XVI, fue el sumo pontífice de la Iglesia Católica del año 2005 hasta su salida voluntaria el pasado 28 de febrero a sus 85 años. Sólo existe una referencia de un Papa que haya renunciado de manera voluntaria al cargo en 1294, Celestino V.
  • Hugo Chávez Farías, de 56 años, de los cuatro actores es el más joven y el más polémico en el escenario mundial. Fue electo Presidente de Venezuela en 1999 y fue reelecto en tres ocasiones. Enemigo declarado de Estados Unidos y de todo lo que oliera a sus intereses. Comandó la izquierda latinoamericana bajó el consejo de Fidel Castro.

¿En qué se relacionan estos momentos históricos ocurridos en secuela durante las últimas semanas?

Un buen líder debe tener una carga importante de humildad para reconocer sus limitaciones y recordar que no es indispensable. El líder debe entender al poder como un medio de incidir e impulsar los ideales del grupo que representa, siempre y cuando ésos intereses estén por encima de su propio ego pero no atropellen los derechos de quienes no son sus seguidores.

Mi opinión es que ningún cargo embestido de autoridad debe ser vitalicio. Los humanos, aún si creemos que son elegidos por dios para una tarea, somos humanos, y por ello tenemos limitaciones físicas, intelectuales y emocionales. Para llevar a cabo una responsabilidad al máximo, sobre todo cuando se trata de representar a toda una multitud, deben ponerse en la mesa los objetivos claros y el tiempo en el que se intentarán cumplir. De otro modo, las mieles del poder, el apego a estar en la cima acabarán importando más que el objetivo de representar.

Creo entonces que Hugo Chávez, que en paz descanse, se enamoró tanto de su papel que no quiso dejarlo hasta la muerte. Se convirtió en el tirano que tanto criticó solamente por no permitir que alguien ocupara su lugar, incluso aunque fuera de su misma corriente ideológica. En ese mismo sentido, Elba Esther Gordillo se impuso a sus seguidores sin que estos cuestionasen de los recursos, de las formas, de las decisiones que no son para tomarse a solas. Ella no compartió el poder, se le arrebató, justamente, por los vicios que la perpetuaron en el puesto.

Raúl Castro, la continuidad del sistema comunista cubano, con su declaración y las recientes acciones con él al mando, han permitido una evolución de la forma de gobernar. Expreso, sin prejuicios, que limitar su gobierno a 10 años es un avance. Podrá no llegar, pero si llega a los 87 pasará a la historia como un gobernante sabio. La más inteligente de las decisiones es para mí la de Ratzinger, quien se salió del libreto de una institución regida mucho por costumbres. Su conocimiento, su carácter, puede aportar más a solventar los vicios de su iglesia desde una silla de consejo, como lo hacía con Juan Pablo II, que desde la silla Papal. Él se sabe cansado, físicamente no puede dirigir a millones de seguidores cuando la modernidad avanza tan de prisa.

No importa en qué crea, tampoco cuál sea tu ideología, hay líderes con sabiduría y otros, aunque inteligentes, menos visionarios. Permanecer en un puesto por mucho tiempo produce:

  • ·         Seguidores acomodados y esperando a que les resuelvan sus problemas.
  • ·         Ceguera de taller que no permite ver más allá de la perspectiva acostumbrada.
  • ·         Nuevos liderazgos de manera limitada.
  • ·         Acumulación de problemas.
  • ·         Esclavitud hacia el poder o hacia el cargo.
  • ·         Vicios de líder o de sus más cercanos.

Por ego o por humildad, por respeto a la institución o a los seguidores, o por dignidad, hay que saber renunciar. Ningún puesto es para siempre, hay que saber moverse a tiempo.

* Ciudadano poblano por nacimiento, crecimiento y convicción. Mi profesión es la vinculación.

Columnas Anteriores

[display-posts category=»a-gente-de-cambio» posts_per_page=»-15″ include_date=»true» order=»ASC» orderby=»date»]

Comparte
Autor Lado B
Lado B
Información, noticias, investigación y profundidad, acá no somos columnistas, somos periodistas. Contamos la otra parte de la historia. Contáctanos : info@ladobe.com.mx
Suscripcion