• El Pacto por México le quita transparencia al diseño de políticas y acota los espacios de toma de decisiones como lo es el Poder Legislativo: Víctor Figueroa

Foto: Xavier Rosas.

Arturo Cravioto

A 100 días de gestión de Enrique Peña Nieto,  académicos de la Ibero Puebla sentenciaron que el titular del Ejecutivo da signos de buscar reconcentrar el poder político mexicano en la Presidencia de la República

Al presentar una evaluación de los 100 primeros días de gobierno del presidente mexicano, el académico y analista político de esta casa de estudios, Juan Luís Hernández Avendaño. recordó que el gobierno panista no acotó poderes fácticos y los gobernadores se volvieron una espacie de «virreyes», lo que fue el caldo de cultivo para el surgimiento de actores con gran poder político y económico como Elba Esther Gordillo, quien acumuló miles de millones de pesos del magisterio que se conjuntaron con la gran influencia en la toma de decisiones que lograron de las grandes televisoras del país.

En ese contexto, el Partido Revolucionario Institucional recupera la presidencia de la República y buscó revertir el vacío que legaron los gobiernos panistas, ahora «está recuperando la facultades que tenía antes de concentración política y eso nos habla de una restauración del presidencialismo exacerbado y eso me lleva a pensar que la lectura que hoy tiene la Presidencia es que este país se gobierna con gobernabilidad autoritaria y no con gobernabilidad democrática».

Como aspectos positivos, el especialista citó el Pacto por México, que se impulsó con partidos de oposición para implementar reformas importantes como la laboral y la educativa, además de retomar Ley de Víctimas; por el contrario, lo que calificó como negativo y regresivo, es la política de la Cruzada contra el Hambre «que tiene los tintes del viejo Programa de Solidaridad» de Carlos Salina de Gortari, el cual «continúa siendo una medida electoral que se aplica en los municipios de los estados donde se llevarán a cabo elecciones en este año».

Como otro aspecto negativo contundente, el académico destacó que en 100 días no se ha implementado ninguna acción efectiva en contra de la violencia que heredó al país la guerra contra la delincuencia organizada que se impulsó durante el sexenio pasado y que, en lo que va de la gestión del nuevo presidente, ha tenido como saldo 2 mil 351 ejecutados.

Por su parte, el coordinador de Ciencias Políticas de la Ibero Puebla, Víctor Figueroa, para contextualizar la llegada del nuevo gobierno, recordó que, luego de la transición de gobiernos extraídos del Partido Acción Nacional, el presidencialismo mexicano se había acotado y los poderes de la Unión lograron cierta autonomía, «en un espacio más plural e incluyente, a pesar de la crisis que viven los partidos políticos por su alejamiento con la sociedad».

Por lo que destacó que fue un modelo plural que ahora da signos de regresar a los viejos esquemas del presidencialismo del Siglo XX: » hay mas signos de fuerza que de cambio como la desaparición de la Secretaría de Seguridad Pública, para concentrarla en la Secretaría de Gobernación», medida que se conjunta con la detención de la líder magisterial, Elba Esther Gordillo, en tanto que se consciente la corrupción de líderes sindicales y gobernadores de extracción priísta.

En cuanto al Pacto por México, indicó que éste connota la concentración del poder político de la Presidencia sobre la negociación de los partidos al interior del Congreso de la Unión para lograr consensuar reformas, lo que consideró, le quita transparencia al diseño de políticas y acota los espacios de toma de decisiones como lo es el Poder Legislativo.