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Mely Arellano

@melyarel

Arturo Loyola, regidor del Partido de la Revolución Democrática (PRD), negó que las nuevas reformas que propuso, y que fueron aprobadas, al Código Reglamentario Municipal (Coremun) incluyan sanciones de hasta 6 mil pesos para ciclistas que no porten casco, o cuyas bicicletas no cuenten con placa, engomado y timbre.

En entrevista con Lado B, el presidente de la Comisión de Transporte del Cabildo, aclaró que esa información publicada por un medio local es errónea, pues si bien el pasado 15 de marzo propuso diversas reformas, adiciones y derogaciones a los artículos 254 Fracción XXI; 259 Fracción VI; artículo 262; artículo 269 Fracción II;  271; 285 Fracción III, inciso a y artículo 304, del Capítulo 10 del Coremun, ninguna se refiere a dichas sanciones.

De hecho la única exigencia para los ciclistas es contar con un espejo de lado izquierdo y respetar el límite de velocidad establecido. Y aseguró que sí se contempla una multa pero es para los motociclistas y automovilistas que invadan las ciclovías.

Explicó que su propuesta promueve el uso de la bicicleta como un sistema de transporte alternativo y complementario, a partir de una serie de reuniones que comenzaron hace aproximadamente un año entre la comisión que preside (de Transporte) y la de Ecología y Medio Ambiente –presidida por la regidora Verónica Mastretta-, con la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (Ssptm), el Instituto Municipal de Planeación (Implan) y la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas (Seduop).

–Lo que nosotros hicimos fue darle mayor protección y confiabilidad a los ciudadanos que usan este transporte –dijo el regidor perredista.

Además se realizó un proyecto de urbanismo más ambicioso que incluye paraderos y, a largo plazo, la introducción de un sistema de bicicletas públicas mediante concesión, como ya existe en varios estados del país y el DF.

La construcción de ciclovías fue parte del proyecto y para su realización se consideró la Norma Oficial Mexicana que establece un ancho por carril mínimo de 1.4 metros.

Al respecto, Armando Amaro del Colectivo Bicionudos confirmó que se realizaron varias reuniones de trabajo entre autoridades, a las que también fueron invitados varios integrantes de la comunidad ciclista de la ciudad, pero lamentó que al final las ciclovías no fueran óptimas.

–Nosotros pensamos que fueron hechas para que se vieran en el tianguis turístico, porque cuando tuvimos el acercamiento con el Implan y Seduop ellos tenían el Manual de las Ciclociudades, que fue donado por la embajada de los Países Bajos a nuestro país y está basado en estudios hechos en México. Este manual explica todo, cómo tiene que ser una ciclovía, cuánto tiene que medir, cómo tiene que estar pintada, cómo tiene que estar señalizada. Los encargados de hacer las ciclovías sólo tenían que basarse en el manual.

El Manual de Ciclociudades recomienda que una ciclovía mida mínimo 1.5m de ancho y que el carril de circulación adyacente sea de mínimo 3m; también recomienda usar barras de confinamiento (que no miden más de 20 centímetros de alto y son de material reflectante para su visibilidad nocturna) para separar la ciclovía y evitar la invasión de vehículos, pero que permitan al ciclista salir de la ciclovía en cualquier punto.

–Estos pilares de cemento en las ciclovías –continúa Armando Amaro- no tienen por qué estar, son muy peligrosos. Pero independientemente de la infraestructura, creemos que sobre todo se necesitan campañas bien hechas de sensibilización y de educación vial. Y hasta ahora nadie ha mencionado nada de campañas.

Sobre eso, el regidor Loyola reconoció que no hay difusión para hacer conciencia, aunque aseguró que desde noviembre que se empezaron a construir las ciclovías ha insistido a la Dirección de Comunicación Social del Ayuntamiento para que diseñe una campaña.

En Puebla, el 70 por ciento de la población no se transporta en automóvil.