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Lado B

“El conflicto en Siria se ha radicalizado progresivamente y la guerra ha tomado connotaciones sectarias que se han agravado por la presencia de combatientes extranjeros y de grupos extremistas”, ha dado a conocer Naciones Unidas (ONU) en su último informe presentado este lunes en Ginebra.

Más de 2 años suman ya los conflictos en Siria, desde que un 26 de enero de 2011 las protestas sociales salieran a las calles exigiendo profundos cambios en el gobierno. Ante el surgimiento de manifestantes contra el régimen de Bashar al Asaad, los enfrentamientos comenzaron en diferentes ciudades para callar las voces de miles de ciudadanos que querían un cambio en sus vidas.

El informe denuncia las masacres de civiles cometidas por ambos bandos contra civiles y combatientes en situaciones fuera de conflicto, las detenciones arbitrarias, las situaciones de tortura, muerte y las atrocidades de todo tipo que suponen violaciones graves de los derechos humanos y que podrían ser consideradas como crímenes contra la humanidad. Asimismo, denuncia que los crímenes cometidos por el gobierno son los más graves.

El número de muertos se estimaba a finales de 2012 en más de 60 mil, sin embargo, hasta el momento continúa incrementándose la violencia en la región generando que incluso dos misiones de paz de Naciones Unidas fueran en vano.

En el último informe sobre Siria de la ONU, los crímenes de guerra y las repetidas violaciones de los derechos humanos cometidas por el gobierno y por las fuerzas rebeldes continúan siendo el punto central del docuemnto.

“Aunque no hemos podido viajar a Siria hemos entrevistado a numerosas personas que han huído del país y que nos han dado pruebas suficientes de los crímenes que han sido cometidos tanto por el gobierno como por los rebeldes”, declaró en conferencia de prensa Carla del Ponte, miembro de la Comisión de Investigación y ex fiscal del Tribunal Penal Internacional de la ONU, dio a conocer El Mundo.