Lado B
Validarnos: un texto interactivo sobre el fundamento de la educación moral
Más que hablar de moralidad o inmoralidad, la gran filósofa española Adela Cortina sostiene que debemos hablar de alta o baja moral, de altura moral o desmoralización.
Por Lado B @ladobemx
29 de enero, 2013
Comparte

Martín López Calva

@M_Lopezcalva

Un planteamiento sobre la moral:

Más que hablar de moralidad o inmoralidad, la gran filósofa española Adela Cortina sostiene que debemos hablar de alta o baja moral, de altura moral o desmoralización. Porque la cuestión moral no es, como equivocadamente se piensa en nuestra sociedad, un asunto de deberes que se imponen dese el exterior de la persona o la sociedad sino de un impulso interior, un deseo que brota de lo profundo del ser humano y que tiene que ver con el querer vivir humanamente.

De manera que una persona, una institución o una sociedad tienen alta moral cuando su deseo de vivir humanamente se expresa con fuerza y mueve sus decisiones y acciones hacia la realización de este deseo. De la misma forma, una persona, una institución o una sociedad tienen una baja moral o se encuentran desmoralizadas cuando han perdido o tienen muy disminuido el deseo de vivir humanamente.

Todos los seres humanos somos estructuralmente morales, no podemos estar al margen de la moral, ser a-morales. Todas las instituciones humanas son también estructuralmente morales y no pueden tampoco estar exentas de la moral o ser a-morales. Somos más o menos morales, más o menos inmorales dependiendo si nuestro deseo de vivir humanamente es alto o bajo, si tenemos altura moral o estamos desmoralizados.

El nivel de nuestro deseo de vivir humanamente no es bajo o alto de manera automática ni depende exclusivamente de nuestra actitud o nuestra voluntad. Tener una alta moral o estar desmoralizado depende de muchos factores personales y contextuales, de situación y reflexión individual pero también de interacción y medio ambiente social y cultural.

Pero hay un factor importantísimo en la emergencia y el cultivo de una alta moral en las personas y en las sociedades: la autoestima. Se debe tener una especial insistencia en ella porque para poder vivir con altura moral el ser humano debe desarrollar la conciencia de que puede tener distintos proyectos de vida capaces de motivarlo y que tiene las capacidades o competencias necesarias para llevar a cabo estos proyectos.

De manera semejante podríamos hablar de “autoestima social” o de autovaloración de una sociedad en la medida en que esta sociedad tiene conciencia de que puede elaborar distintos proyectos colectivos de mejora y que cuenta con las capacidades estructurales, normativas y comunitarias para llevarlos a cabo.

¿Cómo está nuestra autoestima individual y social? ¿Qué tanto creemos como personas y como sociedad que tenemos posibilidad de plantear diversos proyectos y que poseemos la capacidad para realizarlos?

Un video ilustrativo:

Aprovechemos la naturaleza virtual de este espacio y hagamos un ejercicio sencillo. Invito a todos los lectores  a que vean el video que se encuentra en esta liga antes de seguir leyendo esta columna:

Una anécdota para el contraste:

El sacerdote Alejandro García Durán de Lara (1935-1999) mejor conocido como el padre “Chinchachoma”, gran defensor de los niños en situación de calle, contaba en sus charlas de difusión de los “Hogares Providencia” fundados por él una anécdota muy impactante. Decía que una vez se encontró a un niño en una calle de la ciudad de México y entabló conversación con él. En medio del diálogo, el padre le preguntó: ¿Tú, cuánto vales? El niño se quedó desconcertado y no le respondió. Ante esto, el padre sacó de su bolsillo una moneda de un peso y le dijo: ¿Tú vales esto? Y el niño, sorprendido le contestó: No, padrecito. Eso es mucho dinero.

Una propuesta sobre el fundamento de la educación moral:

Domina en el medio social y entre muchos actores de la educación la idea de que la educación moral de los estudiantes o de los hijos consiste en enseñar o inculcar en ellos los valores que según la familia, la sociedad o la religión se consideran como universales y necesarios para vivir una buena vida humana.

Sin embargo esta visión tiene relación directa con el planteamiento de una moral de deberes impuestos de manera externa a las personas y no con la idea que sostiene Cortina y plantean muchos otros autores contemporáneos de que la moral es algo que nace del interior de cada ser humano, como este deseo de vivir humanamente y que tiene que desarrollarse y cultivarse a través del ejemplo, el diálogo, el acompañamiento, el desarrollo de las habilidades para pensar bien (Morin) y la apropiación de las operaciones para valorar y decidir de manera libre y responsable (Lonergan).

Esta educación moral entendida como el cultivo del deseo de vivir humanamente para formar niños, jóvenes, ciudadanos con una alta moral y contribuir así a la construcción de una sociedad en la que también predomine la altura moral y no la desmoralización, tiene como uno de sus elementos esenciales el desarrollo de una autoestima sana.

El niño con el que habló el padre Chinchachoma es un ejemplo de persona invalidada, seguramente desde antes de nacer y en sus distintas experiencias de vida en el ámbito familiar y social, un ser humano al que se niega su valor y dignidad y que por tanto crece y vive desmoralizado, con una baja moral. Su desmoralización se manifestará sin duda en sus decisiones y acciones que no tendrán como criterio el deseo de vivir humanamente sino la mera supervivencia en esa ley de la selva en que se convierte su convivencia cotidiana.

El ejemplo del video –con todo y el romance casi de telenovela que se plantea en su final feliz- es una muy buena metáfora que presenta a muchas personas que sin llegar al extremo del niño de la anécdota viven también desmoralizadas, de manera rutinaria y sin sentido su vida cotidiana y que plantea la forma en que una persona que disfruta validando a los demás –y que también manifiesta su necesidad de ser validada- puede contagiar el deseo de vivir humanamente y generar una dinámica de alta moral que combate la desmoralización imperante.

Como se muestra en el video, validar no es elogiar de manera fingida o mentir al otro diciéndole cosas que no son reales. Validar es mirar al otro con apertura y capacidad de asombro y ayudarlo a descubrir sus cualidades y talentos reales.

De manera que un educador no necesita tanto enseñar valores a sus educandos sino validarlos continuamente como personas. Validarlos es comunicarles que tienen una dignidad y un valor como humanos, que pueden plantearse proyectos de vida y tienen la capacidad para hacerlos realidad.  Esto puede hacerse desde cualquier asignatura y no solamente en las de formación cívica y ética, lo que implica que la educación moral es tarea de todos en la escuela.

Este es el fundamento de una educación moral para los tiempos de crisis en que hoy vivimos. Educar para validarnos mutuamente como humanos y para validar a la sociedad mexicana que en estos tiempos de desmoralización muchas veces pensamos que no vale ni un peso.

*Doctor en Educación por la Universidad Autónoma de Tlaxcala. Ha hecho dos estancias postdoctorales como Lonergan Fellow en el Lonergan Institute de Boston College (1997-1998 y 2006-2007) y publicado dieciocho libros, cuarenta artículos y siete capítulos de libros. Actualmente es académico de tiempo completo en el doctorado en Pedagogía de la UPAEP. Fue coordinador del doctorado interinstitucional en Educación en la UIA Puebla (2007-2012) donde trabajó como académico de tiempo completo de 1988 a 2012 y sigue participando como tutor en el doctorado interinstitucional en Educación. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (nivel 1), del Consejo Mexicano de Investigación Educativa (COMIE), de la Red Nacional de Investigadores en Educación y Valores que actualmente preside (2011-2014), de la Asociación Latinoamericana de Filosofía de la Educación y de la International Network of Philosophers of Education. Trabaja en las líneas de filosofía humanista y Educación, Ética profesional y “Sujetos y procesos educativos”.

Columnas Anteriores

[display-posts category=»educacion-personalizante» posts_per_page=»-15″ include_date=»true» order=»ASC» orderby=»date»]

Comparte
Autor Lado B
Lado B
Información, noticias, investigación y profundidad, acá no somos columnistas, somos periodistas. Contamos la otra parte de la historia. Contáctanos : info@ladobe.com.mx
Suscripcion