Armando Palomas en una canción • LADO B

Armando Palomas en una canción

Medio gordo el muchacho, o como dirían en mi pueblo está triponcito, no es precisamente el príncipe azul que las adolescentes deseen, pero más rockstar que los presumidos que salen en Telehit; medio deslenguado pero muy sincero, es de esos que saben burlarse del rock plástico, de aquel que bajo esa máscara contestataria hay un plan de mercadotecnia para que sea consumido por las masas.

Por Lado B @ladobemx

24 de enero, 2013

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Eric David Montero

@ericdmontero

“Ahí vienen ahí vienen, seguidos como en rosario,

pues son los pinches pendejos que en la tele tú ves diario”.

“Ahí viene una pinche vieja, una vieja con joroba,

a mí me cagan el chile los putos de Velanova”.

Algunos lo conocimos porque al riff de “come as you are” de Nirvana le cambió el ritmo de grounge a corridito pegajoso, y le puso una letra igual de cotorra como las que cantaba aquel poeta de “Perros Bravos, Nuevo León” apodado “El Piporro”. Mezcla rock, folclor, cumbia, blues, huapango y mariachi dándole chispa a sus creativas canciones.

Entraron más animales en el arca de Noé,

pa’ que chinguen a su madre los pendejos de Zoé, ´ay reptilectric”.

Su humor mexicano es negro, corrosivo, quizá muchos no lo aguanten, sobre todo aquellos que escuchan a Calle 13 y se sienten revolucionarios, o los que escuchan a Belanova y a Amandititita y tienen la puntada de decir que eso es rock, —aunque no lo crean sí los hay— o los que le entran a esa onda de la trova romántica.

“Y si hablas a lo pendejo pues tu pendejes se crece,

que se vayan a la verga los putos de calle 13”.

Para El Palomas, como es conocido en el mundo underground, sus canciones son democráticas como las borracheras: “igual que todos, los arquitectos se ponen babosos con los albañiles y se van con las gordas juntos. Así es esto”. Lo refirió en una entrevista con La Jornada.

«Ahí viene tu pinche novia, fresota pero bien güila,

seguro que ya le gustan los pendejos de Camila”.

Cuando las redes sociales no existían, su música fue transmitida de boca en boca, sus casettes pasaron de mano en mano, hasta que llegó a juntar a un considerable número de seguidores. En esta canción s describe Armando Palomas, que entra en la onda rupestre, trovera y rockera, hace música sin miedo a nada.

“Ya apaga la pinche tele ya bájale al radio aquel,

cuando escuches una mierda rock chapoy a la motel…”