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Lado B

@ladobemcx

“Estamos en veredas distintas, en el sentido que nosotros apostamos a la educación como un derecho y ellos la siguen viendo como bien de consumo», aseveró el presidente de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), Gabriel Boric, entrevistado por Radio Universidad de Chile este fin de semana.

A finales de 2011 sumaban más de siete meses de protestas estudiantiles contra el gobierno de Sebastian Piñera, cuyo objetivo fue lograr una reforma educativa que permitiera que los universitarios no se endeudaran al término de haber cursado todas sus matrículas.

A inicios de este año, el movimiento estudiantil pareció tomar un receso y las marchas se hicieron cada vez más esporádicas; sin embargo, en los últimos tres meses han vuelto a cobrar importancia debido a las medidas del gobierno chileno, que en el pasado mes de octubre promulgó.

Con esta ley aprobada, se reduce desde un 6% a un 2% los intereses de los créditos que los estudiantes universitarios deben contratar en el sistema bancario para financiar sus carreras. La respuesta de los estudiantes universitarios y secundarios no se hizo esperar, al considerar que esta acción no se recogen las demandas de una reforma educativa de calidad.

Ante este escenario, este fin de semana el dirigente de la Confech recordó que no ha existido buena relación con el gobierno de Sebastián Piñera: “el Gobierno fue muy cerrado, tuvo una agenda muy ofensiva, sin embargo, logramos detener esa agenda tanto en el Parlamento como con la movilización. De cara a las presidenciales de 2013, el conflicto sigue abierto y el movimiento sigue siendo actor relevante, que va a tener incidencia política», aseguró.

Por ello, consideró que al movimiento estudiantil aún le queda “una pelea de largo plazo”, con el objetivo de “fortalecer la educación pública, entendiéndola como un derecho, que es el gran objetivo del movimiento”, dio a conocer Prensa Latina.

Cabe destacar que el próximo lunes 12 y martes 13 de este mes se realizarán las elecciones de la Confederación de Estudiantes de la Universidad de Chile, para el período 2012–2013, donde se decidirá quién se hará cargo de las acciones políticas que marcarán el movimiento estudiantil de esta casa de estudios.

«Las nuevas dirigencias van a tener el tremendo desafío de seguir convocando a la ciudadanía, que es la que nos ha entregado su apoyo», finalizó.