Ante el conflicto armado y la carestía económica que se vive actualmente en Afganistán, el Comité Internacional de la Cruz Roja alertó que la población afgana ha llegado a una situación límite.
Reto Stocker, responsable del CICR en Afganistán, dio a conocer que “buena parte de la población no tiene acceso a asistencia médica, porque los servicios sanitarios también son atacados, ya que se han convertido en blanco”.
Entrevistado por ABC, el responsable de CICR señaló que: “algunas cosas deberían ser intocables y poner en peligro la asistencia sanitaria tendría que ser una de ellas. La asistencia sanitaria debe ser accesible para todo el que la necesite y prestarse de manera imparcial y con criterios exclusivamente médicos»,
Cabe señalar que la Cruz Roja ha trabajado en Afganistán en los periodos más crueles de la guerra en la década de los 90 y durante el régimen talibán; sin embargo, su personal nunca fue atacado ni se convirtió en objetivo; situación que Stocker considera que actualmente ha cambiado, “ahora parece que nadie respeta a nadie”.
El responsable del CICR en Afganistán acaba de dejar su cargo como delegado, luego de siete años al frente de la institución en dicho país: «dejo este país con una profunda preocupación. Desde que llegué aquí en 2005, los grupos armados locales han proliferado y la población civil se ha visto atrapada en múltiples líneas de frente», aseguró.
Asimismo, consideró que los discursos oficiales de la OTAN y la mayoría de países con tropas internacionales en Afganistán, que han señalado que la seguridad ha mejorado y que el país está preparado para la transición, no podrían considerarse como factibles, ya que la violencia continúa y es necesario analizar la problemática que aún permanece en Afganistán.