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Lado B

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«La esencia de esta cumbre social es generar lo que nosotros llamamos territorio político ciudadano, es decir, cómo los ciudadanos y sus organizaciones en forma voluntaria nos juntamos en un espacio social para debatir sobre el futuro del país desde los temas generales, como puede ser la Constitución, hasta temas como la educación, salud, medioambiente», dio a conocer Patricio Rodrigo, coordinador de la Primera Cumbre Social para Construir un Nuevo Chile.

Este fin de semana concluyó dicho evento en el que decenas de organizaciones participaron, con el objetivo de construir un pliego de peticiones que se espera sean  recogidas “por el mundo político y llevadas a la práctica”, señaló el coordinador.

Y es que en los últimos 15 meses, Chile se ha visto envuelto por una serie de marchas y protestas de estudiantes, quienes han exigido al gobierno de Sebastián Piñera una reforma educativa de calidad, que les permita no endeudarse luego de concluir sus estudios. Al respecto, Bárbara Figueroa, presidenta electa de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), uno de los sindicatos más grandes de Chile, aseguró que “el movimiento social se organiza para impulsar cambios estructurales y la reforma de la Constitución”.

 “Lo vemos, no solo en las movilizaciones por el derecho a la educación gratuita y de calidad, sino también en acciones territoriales y barriales para poner sobre la mesa sus demandas”, señaló Figueroa en entrevista para IPS.

Para Manuel Antonio Garretón, sociólogo y ganador en 2007 del Premio Nacional de Humanidades, la Cumbre se realiza en un momento clave en la historia de Chile, “gatillado por el empoderamiento de la clase social a partir de las movilizaciones por la preservación del ambiente, regionales y, principalmente, estudiantiles”, señaló.

Y agregó: “por un lado hay un movimiento social que aspira a una transformación, hay un orden político que lo impide y una clase política que ha perdido relación con el mundo social”.

Buscando la transformación en Chile

En la Primera Cumbre Social para Construir un Nuevo Chile se conformaron 18 comisiones que debatieron sobre temas tan diversos como Educación, Medioambiente, Salud, Pueblos Originarios, Derechos Humanos y Trabajo, entre otros.

A decir de los coordinadores del evento, los trabajos emprendidos representan el inicio de una labor “que va a durar un año para poder construir un documento que sistematice cuál es la propuesta social de las organizaciones chilenas y cómo hay una demanda de un nuevo proyecto país que permita avanzar hacia una democracia participativa y a una democracia más solidaria, más sustentable, más igualitaria y sin las insuficiencias que hoy día vemos en el modelo social, económico y político que tiene el país».

«El empoderamiento de la ciudadanía viene desde el año pasado. Vimos cómo producto de la aprobación de (las centrales hidroeléctricas) HidroAysén el movimiento Patagonia Sin Represas se levantó con más de 90 mil personas en las calles. Luego, los estudiantes que estuvieron seis meses movilizados, el tema de las regiones, de los pueblos indígenas, etcétera (…) La ciudadanía despertó, perdió el miedo y hoy día quiere ser sujeto de su desarrollo», señaló Patricio Rodrigo.

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Con información de La Tercera.